9. Reunion

6.8K 731 198
                                    

Anduvimos durante horas por el desierto hasta que el hambre y el cansancio pudieron con nosotros y nos vimos obligados a descansar. Comimos algo y nos tumbamos sobre la arena a descansar un par de horas. Naturalmente nos turnamos para vigilar pues por el camino habíamos visto varios cranks y no queríamos sorpresas. Finalmente al amanecer habíamos conseguido dormir unas tres horas cada uno y podíamos continuar. Por alguna razón me había despertado de mal humor, sin ganas de seguir, sin esperanza. Me sentía triste. La idea de encontrar a Newt era cada vez menos cercana y aunque lo lográramos probablemente estaría muerto. Minho posó una mano sobre mi hombro y me zarandeó sacándome de mi trance.

—Thomas, mira.

Levanté la vista encontrando un túnel parecido al que habíamos atravesado meses atrás cuando íbamos a rescatar a Minho de las garras de C.R.U.E.L. —Miremos ahí.

Asentí indiferente y continué andando. Sabía que Minho había notado mi estado de ánimo pues apenas me había dirigido la palabra en toda la mañana. Supuse que no quería molestarme y la verdad es que lo agradecía. No quería acabar gritándole. Él no tenía la culpa de nada. Caminamos hasta la entrada del túnel y entramos sin pensarlo siquiera. Un fuerte olor a putrefacción y sangre impregnaba el aire provocando que mi cabeza diese vueltas. Tenía que mantenerme concentrado. Recordé la conversación que habíamos tenido Minho y yo la noche pasada mientras cenábamos. Newt me había clavado a mí el cuchillo que después se clavó a sí mismo lo que quiere decir que mi sangre se mezcló con la suya. Mi sangre volvió a Brenda inmune así que, ¿por qué no tendría el mismo efecto con él? Tenía sentido pero era poco probable. Minho tiró de mí haciéndome rodar hasta una apertura en un lateral. Quise protestar pero me tapó la boca y se llevó un dedo a los labios indicando que no hiciera ruido. Me mantuve en silencio mirando hacia el túnel a oscuras. Una horda de cranks pasó corriendo y soltando alaridos que a su vez chocaban contra las paredes del lugar y resonaban con fuerza en mis oídos. Finalmente tras unos minutos el lugar volvió a sumirse en un completo silencio en el que solo se escuchaban nuestras respiraciones. Quise moverme pero noté que algo frío apretaba con fuerza la parte trasera de mi cuello. Minho me miró frunciendo el ceño y pasó de tener una expresión de desconcierto a abrir mucho los ojos. No entendía qué le pasaba. Giré mi cabeza encontrando la causa de su reacción y de mi molestia en el cuello. Una pistola apuntaba directo a mi cabeza pero no era ese el motivo por el cual Minho había abierto los ojos de esa forma sino la persona que sujetaba el arma. Newt nos miraba asustado. Pude notar como temblaba aterrorizado. ¿Nos habría reconocido?

—Newt... La voz de Minho fue apenas un susurro pero bastó para que al rubio se le cayera el arma provocando un gran estruendo. Ahora sí nos había reconocido.

—¿M-minho? Su voz sonaba rota y todo su cuerpo temblaba. Mi primer impulso habría sido abrazarle hasta que dejara de temblar pero seguramente le acabaría asustando más así que me abstuve.

—Sí Newt... Thomas y yo hemos venido a buscarte.Minho intentaba hablar con normalidad a pesar de que temblaba y estaba muy conmocionado. Encontrar a Newt así, vivo era simplemente increíble. Increíble que siguiera vivo y en tan buena forma. Increíble que hubiera sobrevivido él solo durante tanto tiempo pero sobre todo increíble que lo encontráramos allí, en ese lugar.

Newt siguió mirando a Minho durante unos segundos intentando analizar lo que estaba ocurriendo y finalmente su mirada se posó sobre mí. Tragué saliva. Era tan real que dolía. Quería abrazarle pero mi cuerpo no quería reaccionar.

—¿Tommy..?

Asentí con la cabeza y estiré el brazo para agarrar su mano con cuidado. —Estamos aquí.

—¿Estoy soñando? Preguntó él en un susurro.

—No shank, somos muy reales.Dijo Minho acercándose un poco más a nosotros y tirando de nuestros cuerpos para atraparlos en un abrazo. Newt pareció algo incómodo al principio pero finalmente su cuerpo se relajó. Pasamos unos minutos así, en silencio, aliviados de habernos reencontrado hasta que Minho se separó y nos miró por turnos. —Volvamos a casa.

You Are My Gravity | NewtmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora