You Are My Gravity | Newtmas

11. Paradise

Narra Thomas:

La noche en el barco fue mejor que la que pasamos Minho y yo. Por fin conseguí dormir un par de horas seguidas y los sueños ya no eran tan frecuentes.

—Vamos chicos, hemos llegado.

La voz de Minho me hizo abrir los ojos. Miré a mi lado al sentir un peso sobre mi brazo. Newt dormía tranquilo apoyado en mí. Sonreí leve. Bostecé. Noté que se removía levemente y abría un poco los ojos. Nos miramos durante unos segundos hasta que pareció darse cuenta de lo que estaba haciendo pues se apartó hasta quedar a una distancia considerable. Sonreí divertido. —Buenos días.

Él frunció el ceño y se levantó para estirarse y finalmente salir a la cubierta. Suspiré y le seguí medio dormido. ¿Cuánto tiempo pensaba ignorarme?

Recogimos las cosas y bajamos. Newt miraba alrededor fascinado. Una sonrisa se dibujó inevitablemente en mis labios. Estaba aquí. Con nosotros. Estaba a salvo.

Brenda, Gally y los demás nos esperaban en la orilla y ahora estaban abrazando a Newt y preguntando mil cosas a Minho.

No me apetecía demasiado quedarme ahí. Todos estaban ocupados con Newt y seguramente querrían saber detalles sobre su vuelta. De todas formas sobraba allí. Si Newt me ignoraba me sentiría incómodo así que mejor aprovecharía el tiempo. Caminé hasta mi casa y dejé mis cosas tranquilamente. Me di una ducha y me cambié listo para empezar el día como siempre. Seguramente Vince necesitaría mi ayuda así que ya sabía en qué ocupar mi tiempo. Me encaminé a la zona de construcción y comprobé que los planos siguieran en el mismo sitio. Vince había avanzado bastante para el poco tiempo que había faltado. Ese hombre era incansable.

—¡Thomas! Me alegra verte por aquí, ¿por qué no estás con los demás?— Preguntó Vince dándome un abrazo amistoso.

Sonreí. —Tenemos trabajo por hacer, ¿no?— Correspondí a su abrazo y me dispuse a mirar los planos de nuevo. Nos esperaba un largo día.

...

Narra Newt:

—Esta será tu casa, si necesitas algo más me avisas.— Informó Minho abriendo la puerta de la que sería mi nueva casa.

—Gracias amigo.— Suspiré y me adentré en el lugar. No podía creer que aquello estuviese ocurriendo realmente. Me sentía feliz de estar de nuevo con mis amigos pero lo ocurrido con Tommy me seguía atormentando. No me sentía capaz de contarle sobre mis sentimientos. En un momento dado juré hacerlo pero ahora simplemente no me veía capaz. Menudo cobarde estaba hecho. Exploré la casa, era mucho más grande que las que acostumbrábamos a tener en el Área y ahora viviría solo. Definitivamente esto sería muy diferente pero me gustaba la sensación que me provocaba. No podía esperar a conocer el lugar. Estaba realmente emocionado. Abrí el armario de la habitación encontrando camisetas y pantalones además de otros tipos de prendas. Aquel lugar tenía de todo. Sonreí feliz y elegí un conjunto cualquiera para cambiarme de ropa. La ropa con sangre no es de lo más cómodo a decir verdad. Caminé hasta el baño y cerré la puerta. Hacía demasiado tiempo que no me daba una ducha y ya había olvidado cómo se siente tener agua recorriendo mi cuerpo. Sin más me despojé de las prendas y me metí en la ducha. Se sentía demasiado bien. Al salir estaba completamente relajado. Me cambié y traté de peinarme un poco el pelo para no parecer una bestia. Salí de casa y me encaminé hacia el resto del pueblo. El lugar estaba lleno de casas parecidas a la mía y algunos chicos más pequeños que yo jugaban tumbados en la hierba. Divisé a lo lejos a alguien subido en una escalera clavando unas tablas en lo que parecía una casa en un árbol. Decidí investigar. Desde siempre fui curioso aunque en el Área sabía contenerme, ahora ya no había peligro y podía dejarme llevar. A medida que me acercaba pude notar que el que estaba sobre la escalera era Vince.