《I N F I L T R A D A》★(T/n) X Haikyuu★

Tensión antes de la batalla

Al regresar esperaba encontrarme con Yamaguchi y Tsukishima molestando a los otros dos, pero al ver que no era así suspiré de alivio. En su lugar vi a Hinata trepando a un árbol y a Kageyama dando saltos con un palito en la mano, ambos con la intención de recuperar el balón que se había atascado en una de las ramas, al parecer discutían, nada nuevo.

-¡Al fin volviste!.- Exclamó el pelinegro al verme llegar.- Por un momento creí que te habías ido rendido a casa.

-Como sea.- Estiré mis piernas.- Recuperemos ese balón.- Y sin más salté con todas mis fuerzas a la rama más próxima al objeto, seguidamente me moví ágilmente para caer segundos más tarde de pie y con la pelota en las manos.

Tanto Tobio como el pelinaranja me observaban anonadados, ¿A caso nunca habían visto a alguien escalar un árbol?

-¡Eso fue impresionante, Daigo-kun!.- Felicitó Shoyo.

-Oh, ¿gracias?.- No entendía porque tanto alboroto.

-¡Tú! ¡Saltas igual a este idiota!.- Gritó Jirafayama a la vez que me apuntaba con el dedo índice.- ¿Qué rayos tomaban ustedes de pequeños? A pesar de no haber crecido saltan de una manera inhumana.- El chico meditó unos segundos.- Sospecho que les daban petróleo en vez de leche.

-¿Podemos discutirlo luego?.- Le lanzaste el balón, el cual atrapó fácilmente.- Quiero entrenar.

-Esa voz me agrada.- Inmediatamente te dio un pase, faltó poco para que lograras recibirlo apropiadamente.- Te falta práctica, pero vas mejorando.- ¿Era impresión tuya o estaba siendo más amable?.

-¡Ahora yo! Esta vez lo lograré.- Hinata adoptó la posición de recibir, lamentablemente el balón le llegó en pleno rostro.

-Hey, no debes recibirla con la cara.- Advirtió el más alto como si fuera toda una técnica ansestral.

Seguimos practicando hasta que cayó la noche, no me tomó tanto tiempo aprender a recibir los pases de Kageyama, a pesar que de que nunca había practicado con alguien, supongo que aprendo rápido y a parte de eso en mi tiempo libre me dedicaba a observar vídeos de jugadores profesionales e intentar imitarlos, e ahí otra razón por la que sepa tanto de sus habilidades.

-Daigo, ¿seguirás practicando tus servicios o quieres intentar recibir otra vez?.- Consultó Tobio al ver que el ojimarrón respiraba agitadamente por el cansacio.

-Creo que Hinata preferiría seguir practicando.- Sentiste como el mencionado te lanzaba una mirada de agradecimiento.

-Uno más.- El pelinegro se preparó para lanzar cuando vió que la pelusita anaranjada ya estaba nuevamente en pie.

El chico corrió en dirección de donde caería el balón, todo iba bien, el objeto estaba a escasos centímetros de sus manos, perfecto para hacer un pase. Posiblemente lo hubiera logrado de no ser porque una mano atrapó el balón antes de que el más bajo lograra ejecutar su jugada.

-¿Eh?.- Reaccionó Shoyo.

Estaba pasando, allí al frente tenías a los chicos que te habían acompañado durante parte de tu infancia, obviamente habían crecido.

Tsukishima Kei, un rubio que posee ojos color dorados marrones cubiertos por gafas. Le encanta fastidiar y hacer comentarios hirientes al resto, es difícil de tratar pero recordabas haber sido buenos amigos. Creció bastante, incluso es más alto que Kageyama.

Yamauchi Tadashi, un tierno pecoso de complexión media y cabello negro con un mechón suelto que sobresale en la parte superior. Es algo tímido y buena persona, a pesar de que le sigue las burlas a Tsukishima. También creció bastante, aunque no tanto como el rubio.