¿Ups?

6.3K 665 636
                                    

Después del pequeño incidente en el autobús, no quedó demasiado de camino hasta llegar a nuestro destino. Me divertí con uno de los juegos de mi móvil. Me tomé unos minutos para admirarlo, la carcasa antes de panda había sido reemplazada por una negra lisa, hasta este pequeño detalle había debido de cambiar, sin embargo aún poseía el mismo colgante de un conejo celeste, no había sido capaz de abandonar el último recuerdo que me dejó mi padre antes de irse de casa. Al llegar comenzamos a arreglar nuestras cosas fuera del transporte.

-Lo siento, Tanaka-san.- Escuché al pelinaranja disculparse por décima vez ya.

-Te dije que no importa.- Le respondió este de manera amable, el rapado es bastante amigable cuando lo conoces.- No te preocupes por mi, ¿tú estás bien?

-Alcanzame eso.- Me pidió Tobio señalando una bolsita, estaba muy concentrado revolviendo un bolso.

-Claro.- Acaté su pedido, en ese pequeño momento que me di la vuelta, el delincuente ya había dicho algo que no debía, volviendo a dejar azul de los nervios al muchachito.

-Tanaka.- Regañó el peligris.- No lo presiones.- Le susurró.

-¿Eh? ¿Qué dices?

-Hey, Hinata.- Le toqué el hombro y este me miró medio muerto.- Eres adorable.

-¿Eh?.- Todos los presentes me miraron anonadados, incluyendo a la pelusita anaranjada.

-Pensé que sería bueno decir algo que no tenga que ver con el partido.- Y como por arte de magia, el ojimarrón volvió a temblar cual jalea.

-Voy al baño.- Informó a duras penas, antes de ponerse en marcha.

-¡Antes por arriba, y ahora por abajo!.- Exclamó Tanaka.- Siempre andas ocupado.- Casi, solo casi largo una carcajada.

-Te acompañaré.- Le dije mientras lo ayudaba a caminar. Sentía como si fuera mi hermano, uno al que quería proteger.

Comenzamos a recorrer los grandes y desconocidos pasillos de aquel establecimiento, el estado del ojimarrón me preocupaba cada vez más.

-Disculpe.- Llamé la atención de una peliroja que se encontraba deambulando en ese momento.- ¿Podría indicarme dónde están los baños?

-Claro.- Sonrió.- Solo suba al segundo piso y los verá inmediatamente.

-Muchas gracias, señorita.- Seguimos avanzando, en ese momento no me di cuenta que esas simples palabras me traerían unos cuantos problemas. Recorrimos a la perfección el lugar según las indicaciones de la muchacha hasta dar con los baños.- Pasa, te espero aquí afuera.- Shoyo solo asintió antes de entrar como alma que lleva el diablo.- Lo lograremos.- Comenté al aire.

-¡Hey, tú!.- Me llamó un chico peliazul, este medía 1,76 como mínimo. Tal vez antes podría haberme sentido intimidada, pero después de haberme parado junto a Tsukishima era imposible.- ¿Le coqueteas a mi novia?.- Juraría que mi rostro en ese momento fue épico.

-¿Quién, yo?.- Fue lo único que pude emitir.- Un momento, ¿tienes novia?.- Dije impresionada por aquel milagro.

-¿Insinúas que no la puedo tener?.- Golpeó la pared en la que estaba recargada.- Maldito enano, ya verás.- Se preparó para lanzar el primer golpe.

-¿No confías en tu novia?.- Detuvo su puño a unos centímetos de mi rostro.

-Pues, claro que sí.

《I N F I L T R A D A》★(T/n) X Haikyuu★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora