《I N F I L T R A D A》★(T/n) X Haikyuu★

Entre tontos se entienden

Los pasillos se encontraban a reventar una vez más, aunque esta vez no estaba sola, iba en compañía de Minami, quien había verificado minuciosamente como la máquina exterminaba hasta el último centímetro de papel que entró en esta.

—¿Estás preocupada por algo?.— Me susurró, esperando que nadie escuche que se dirigía a mi en femenino.

—No pasa nada, está todo bien.— Aunque en realidad estaba pensando en si Nishinoya se había metido en problemas, después de todo él también faltó a clases por ayudarme en la enfermería.— Estamos cerca de la salida, ya nada puede salir mal.— Le sonreí.

—¡Nas!.— Hinata saltó apareciendo en nuestro campo de visión con los brazos extendidos.

—Oh, por favor.— Me quejé mirando al cielorraso, como si tuviera la culpa de complicar cada movimiento en mi vida.

—Haru, iremos a hablar con-

—Eh, hola.— Saludó Minami, pues al parecer el pelinaranja había notado su presencia.

—¿Ya le dijis-

Y sí, ahora también se encontraba Kageyama analizándola de pies a cabeza. De fondo se podía escuchar como mis uñas se rompían a causa de mis dientes haciéndolas trizas por los nervios de que la reconozca.

—¿Quién es él?.— Preguntó el ojiazul.

—Hola, soy Hinata Shōyo, un gusto conocerte.— Le extendió la mano amigablemente.

—Mucho gusto.— La pelirroja correspondió a su saludo con la misma energía. Aunque no estaba del todo perfeccionado su voz de "hombre" podía defenderse con ello sin levantar sospechas.

—¿Cuál es tu nombre?.— Tobio le observó interrogante.

—Ah, verás.— Intenté responder por ella, pero no se me venía a la mente ninguno lo suficientemente creíble o normal.

—Yo tengo un nombre, y es un nombre de varón.— ¿¡En serio estaba citando a Mulan en esta situación!?

Comencé una estrepitosa carcajada que llamó la atención de todos alrededor.

—¿Qué tan ruidoso puedes llegar a ser?— A nuestra izquierda apareció un molesto Tsukishima, por supuesto siendo acompañado por Yamaguchi.

Era como ser rodeadas de titanes, de repente me vi envuelta en la trama de Shingeki no Kyojin y estaba lista a luchar por la humanidad, cuando Kageyama gruñe una vez más hacia Minami.

—Nombre y grado.— Exigió de mala gana sorprendiendo a la mayoría ahí.

—¿Qué? ¿Eres policía?— Le sonríe Tsukki de forma ácida, tan típico de él, pero ciertamente venía de maravilla.— Ya déjalos en paz.

—¿Y a ti qué más te da?— Oh no, esto olía a pelea.

—¡Mario!— Gritó Minami de repente para calmar las aguas.

—¿Mario?— Responden todos un tanto confusos, por supuesto me uní a ello, hasta yo estaba sumamente extrañada.

—Mario… Bross.— Debía ser una broma.

—¿Como el del juego?— Se vió interesado el pelinaranja.

—No, mi apellido es con doble 's', es… Alemán.

Lo siento, pero me veo en la obligación de reírme, y así lo hice. Después de todo era una situación en extremo ridícula, eso y las expresiones de todos era simplemente algo de otro mundo.

Kageyama aún no se veía demasiado convencido, y dejé de carcajear en cuanto lo vi acercarse demasiado a Minami para examinarla totalmente de forma minuciosa.