tiempo al tiempo

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capitulo 7

En una caja pequeña más que en una grande puede encontrarse la felicidad

—nena, no vine para ver si me crees o no, vine a decírtelo — me lo dijo con algo de recelo en su voz y al siguiente segundo había desaparecido.

Me quede algo anonadada por la información, intente procesarlo y salí de la habitación. Adrián estaba sentado en el sofá viendo la televisión sin ningún programa en particular, se giró y me vio de reojo.

—Hey — dijo mientras dirigía su vista nuevamente al televisor pero dándome a entender que me lo decía a mí — quieres ver algo?

—Adrián puedo preguntarte una cosa? — dije mientras me sentaba separados por varios centímetros.

—Pero claro, que te gustaría saber? Respire profundo mientras acomodaba las palabras en mi mente

—Desde cuando estas con Jack en esto?

—…no lo sé — comento mientras formulaba su respuesta — Astaroth hizo lo mismo conmigo como con Alex y tú, claro que lo mío en otra dimensión y con mi gente, no con la vida en general. Pero es cuestión de tiempo para que eso cambie, ¿no?

—Y desde cuando supieron de mi existencia?

—Sabíamos lo que ocurriría con tu imperio y estábamos conscientes de lo que pasaría, sin embargo no había nada que pudiéramos hacer, incluso advertírselos hubiese sido en vano, y lo sabes, fue alrededor de un mes.

—Pero…si tan solo hubiera…

—Cariño, él hubiera nunca existió ni existirá, nos guste o no solo existe el hoy, y el ahora.

no me lo dijo con frialdad pero si con algo de recelo, me enfurecia el hecho de nunca haberlo sabido, de que creyeran que aun diciendonoslo, el que Astaroth atacaria no lo hicieran, pero lo que me decia era verdad, en estos momentos de nada me serbia el pensar que hubiese pasado, no podia hacer nada para cambiarlo y sin embargo una pequeña parte de mi se aferraba a el enojo y el recentimiento.

—Mirame a los ojos porfavor, te cuento esto por que pase por lo mismo que tu y se lo que estas sintiendo, y mi intencion creeme, no es herirte.

Sus palabras no me hacian sentir mejor pero sabia que me las decia con sinceridad y con buena intencion a final de cuentas lo que me decia era cierto.

La semana paso en poco tiempo, con el entrenamiento y algunas salidad que teniamos, no eran a lugares importantes pero me hacia sentir mejor el no estar encerrada en ese hotel. el par de veces que sali extendi mis alas y vole, poco, claro. al igual que Adrian cambio de forma a arboles o aves mientras que Alex prefirio estar solo y concentrarse en lo suyo (cualquier cosa que fuese lo suyo).

el domingo no pude conciliar el sueño asi que subi las escaleras para llegar a el techo para tomar algo de aire y poder apreciar la ciudad desde el punto mas alto posible al menos desde un edificio, camine hasta la esquina y me sente en la parte final de la esquina y mire aquellas luces que destacan entre la obscuridad de la noche.

—Es lindo no te parece?

Me gire rapidamente para ver quien era, su voz se escuchava calida y con tranquilidad al igual que profunda, era Alex.

—Me has tomado algo por sorpresa, no sabia que estabas aqui arriba

—Debo suponer que no vienes aqui por el sonido de los grillos, o si? de ser asi creo seria mejor que callara.

—No, no he venido por eso y no creo que tu tampoco.

—Supones bien, tambien tienes insomnio? o el tener esta vista acontesia tu existencia esta noche?

—Acertaste con ambas, ver desde las nubes esas luces no es lo mismo desde aqui al igual que no podia dormir.

Alex se acercaba a paso lento mientras apreciaba la ciudad como yo, al llegar a donde yo estaba tomo aciento a mi lado, ninguno dijo una palabra mas, y no fue incomodo sino todo lo contrario. al salir el sol con los primeros rayos me dirigio una sonrisa me miro a los ojos y se fue por las escaleras.

—Recordé tu sonrisa de algún momento del pasado y si estas gotas que caen por mis ojos son lo que llaman lagrimas entonces siento que puedo volver a verte— dije en voz alta para nadie mas que para mi, esperando que en cualquier lugar donde estubiera Sebastian lo escuchara, no podia creer lo que Nicolas me habia dicho al igual que no me entraba en la cabeza, queria aberiguar mas y tenia que buscar el modo de volver a ver a Nicolas y hablar con el, el problema era como... una lagrima bajo por mi megilla sin darme cuenta, la limpie, eche un ultimo mirada a el paisaje y me dirigi a las escaleras.

El ultimo ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora