Espero no sea un error

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Cap. 12
Nicolás apretó la mandíbula, su sangre se calentó y corrió más rápido por cada extremidad de su cuerpo. Las manos le hormigueaban pero no era por miedo, el no conocía esa sensación. Sin por no poder contener el enojo. Lanzo el primer golpe justo en la entrepierna de Alex el cual solo se giró intentando evitar el impacto pero no lo logro, se arrodillo ante el dolor pero solo le tomo un par de milésimas de segundo recuperarse. Casi al instante tenía ahora el a Nicolás contra el suelo por una patada en la rodilla, el solo soltó una risa de sus labios para desvanecerse en el aire como humo y aparecer un par de metros de distancia.
— ¿Es que no lo entiendes? —Alex se puso de pie en seguida.
—Lo entenderé cuando ella me lo explique—dijo entre dientes para luego soltar como una amenaza entre gruñidos— Donde esta y más vale que este bien?
Ambos se aproximaron uno ante el otro, si se iban a hablar iba a ser bien, viendo a los ojos del otro para saber cual estaba mintiendo, ambos estaban furiosos, Alex por la desaparición de Caroline y Nicolás por los golpes sin sentido aparente, él no estaba al tanto de la situación.

Caroline narra nuevamente.

Al subir lasescaleras llegamos a un angosto pasillo, muy largo, y como el atardecer ya

había ocurrido todo comenzaba a ponerse muy obscuro, llegue al grado de no ver mis pies y manos, así que solo seguí el sonido mientras seguía tomando la mano de él niño.

Y por fin cuando logre visualizar un destello muy leve de luz, llegamos a una habitación algo grande a mi parecer. Las paredes estaban repletas de velas, algunas prendidas y otras pocas apagadas. Al final de la habitación se encontraba un libro, lleno de polvo y hojas doradas, tenía nombres y fechas, el niño comenzó a examinarlo y girar las paginas en retrospectiva.
—Mira—dijo finalmente mientras apuntaba con su dedo índice lo que esperaba que yo viera, dio un paso a un lado y luego giro su cabeza un poco en señal de que debía acercarme— Lo ves?

—Que se supone que haga— dije dudosa. Que se supone que tenía que buscar ahí?

—Mira más de cerca, ves algo en especial?

Fije mi mirada en busca de algo “diferente”, la lista decía nombres algo familiares, entre ellos Sebastián, seguido de algunos puntos y con la fecha del día del ataque a el reino, seguido de algunos otros nombres, cinco para ser exacta, se encontraba el mío, ‘Caroline’ . ¿Qué hacia mi nombre ahí? Caí en la cuenta que todos los nombres estaban por orden de muerte de aquel día. Mi mente se deprimió un poco, pero tenía más presente la incógnita de que hacia mi nombre ahí, yo estaba viva, no me habían matado. Al menos no esa noche.

— ¿Podrías explicarme que hace mi nombre ahí? — dije con miedo, por la posible respuesta, ahora mi “secuestro” tenía algo de sentido si es que la finalidad de aquel infante era asesinarme.

—Según el libro de vida, tu caída de la nube aquella noche no debió haber ocurrido.

—Pero ocurrió— dije interrumpiéndolo esperando cambiar un poco su juicio futuro— Entiende. No fue mi culpa, solo paso.

—Entiéndeme tu a mí —dijo autoritario, lo cual sigue siendo irónico viniendo de el— El libro no debe tener errores, tu existencia en este momento y espacio es un error, no deberías seguir viva. Te debieron haber asesinado esa noche.

—Pero yo... —me interrumpió.

—Pero no fue decisión tuya, eso lo comprendo muy bien. Así que si bien ‘piensas’ que tu existencia tiene algún sentido, demuéstrame que el error está en el libro. O mejor aún, que soy yo el que está equivocado.

El ultimo ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora