amor pendiente

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Quedó tanto de vos en mí.

Quedó tanto.

Hay tantos ecos de tu amor,

Que ya no tengo el mío propio.

Hay tantos olvidos pendientes,

que no hay un día que no se relacione con el pasado.

Y aunque ya no siento ni te espero,

estás.

Siempre estás.

Desde el día uno hasta hoy estás.

Vas a estar,

mañana pasado y la otra semana vas a estar.

Porque sos vos.

Sos quien siempre fue mi debilidad,

y creo que a pesar de todo siempre lo vas a ser.

Y a pesar de todo siempre recuerdo lo que sentí.

Siempre te uso como ejemplo.

Siempre vas a ser el primero.

Pero quedó tanto de nosotros pendiente,

que no tengo lugar para nada más.

Te entregué tanto amor,

y hoy,

corazón,

ya no puedo volver a amar.

Te di el amor que te tenía que dar y más.

Agoté mis municiones.

Agoté hasta mi amor propio.

Y no tengo nada.

Ya no me queda nada.

Porque hay tanto que hace ruido con tu nombre,

que el mío se encuentra vacío.

Mi corazón se encuentra vacío.

Mi sentir, mi amor se acabó.

Y, en cambio,

mi cabeza,

aquella que nunca actuó,

a la que el corazón completamente desobedeció

toma el mando ahora.

Carga las balas y dispara, pero nada más entra.

Nada más sale.

Porque soy eso, amor.

Lo que quedó de mí cuando te fuiste.

Lo que se quedó en mí desde que te fuiste.

Y todo lo que di, todo lo que te llevaste cuando te fuiste.

Eso que todavía no devolves.

Y que probablemente nunca harás.

Versos rotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora