Perdón.

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Perdón.

Perdón a vos,

chiquita asustada,

porque no te mereces esto.

Perdón por romperte de formas inimaginables,

perdón por valorarte tan poco,

por subestimarte tanto,

por hacerte sentir menos en cada oportunidad que se me presentó.

Por no saber cómo amarte,

cómo estar para vos,

cómo arreglarte.

Lamento muchísimo haber puesto a tantas personas por delante.

Haberte dejado última en la lista,

como si importases menos,

como si valieses menos,

como si fueses menos.

Perdón por dejarte caer, una otra y otra vez.

Por permitir que te hundas,

por no ayudarte a flotar,

por tirarte cada vez más abajo.

Perdoname porque nublé tus problemas para ocuparme de los ajenos.

Perdón.

A mí misma,

perdón.

A mi salud,

a mi persona,

a mí,

perdón.

Perdón porque no supe reconocer que necesitaba ayuda.

Perdón a mí misma,

por creerme siempre la culpable.

Por tratar una y  otra vez de aparentar estar bien,

y que eso termine por desgastarme un poco más.

Perdón porque me menosprecié,

y no me  miré como tendría que haberlo hecho.

Perdón porque me aferré a situaciones que no hacían más que romperme.

Y, perdón,

porque lo sigo haciendo.

Porque aún estoy tratando de quererme,

de flotar,

de resistir.

Porque caigo todos los días,

porque no puedo sacar algunos pensamientos de mi mente.

Perdón, por no terminar de comprender que soy más que esto.

Perdón,

por no darme el amor que me merezco.

Por no llenar ese vacío que me atormenta,

que no me deja,

y que no puedo desaparecer.

Perdón, 

a todos ustedes,

mis sentimientos,

que los hice sentir erróneos,

desencaminados,

tóxicos.

Perdón a mis inseguridades,

que las alimenté,

las arruiné,

las golpeé donde más les dolía.

Perdón a mi amor propio,

que lo confundí con egoísmo y terminé por extinguirlo.

En fin,

perdón a mí misma,

que me volví tu peor enemiga.

Que usé tu propia mente en tu contra,

que te hice tanto mal.

Perdón,

porque no mereces esto.

Perdón por quitarte la paz y la alegría,

por destrozarte,

dejarte sangrando,

incluso si no se puede ver a simple vista.

Pero yo juro,

yo te juro,

que voy a ser mejor.

Que te voy a hacer mejor.

Juro que voy a eliminar esa sensación de miedo a tus pensamientos.

Juro que voy a lograr amarme.

Aunque, primero, tengo que lograr perdonarme.

Pero, como tantas veces antes,

voy a salir de esta.

Capaz, de vez en cuando,

necesite un empujón,

(perdón por hacerte pensar que eso te hacía débil, no es así)

pero voy a salir.

Prometo que con un poquito de esfuerzo,

todo esto va a quedar atrás.

Porque sos más de lo que creés.

Valés más de lo que te repetís.

Porque no sos esto.

No sos tu corazón roto,

tu mente devastada.

Sos tus ganas de levantarte,

de ayudarte,

de reconocerte.

Y te juro que,

no hoy,

no mañana,

y capaz tampoco en un mes,

pero en algún momento,

cuando esté completamente lista,

lo voy a entender.

Mientras tanto,

yo juro que voy a dar lo mejor de mí,

y que con eso voy a ser suficiente,

porque ya soy suficiente.

Aunque esté rota,

débil,

sensible,

quebradiza.

Soy suficiente.

Para mí y para cualquier persona que sea capaz de verme.

Solamente tengo que recordarmelo un poco más.

De: mí

Para: mí.


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⏰ Última actualización: Apr 28, 2019 ⏰

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