Versos rotos

una, otra y otra vez

Me rompí una, dos y tres veces.

Después otra, otra y otra vez más.

Me rompieron una, dos y tres personas.

Luego otra, otra, y otra persona más.

Y no quise seguir,

y volví a avanzar.

Y me hundí,

y después volví a la superficie.

Y me caí,

y también me levanté.

Así una, otra,  y otra vez más.

Todas las veces, seguí caminando.

Algún que otro momento con una parte de menos,

una decepción de más,

o con muchas lágrimas al compás.

Quizás alguna vez con alguien siguiéndome desde lejos,

pero la mayoría del tiempo,

solo yo y el fantasma de un viejo amor.

En fin,

en todos los tropiezos, seguí.

Pero en cada uno, una parte de mí se iba.

Se me extravió un pedazo de corazón,

un poco del alma,

y hasta tal vez un poco de mi propio amor.

(Bueno, capaz fue mucho).

Derramé demasiados recuerdos convertidos en lágrimas,

demasiados deseos convertidos en "ojalá".

Se me fueron muchas ilusiones,

muchas esperanzas,

muchos planes.

Me quedé sola,

en plena oscuridad,

en plena desesperación.

Esperé mucho de gente que no dió nada,

di mucho de mí en vano.

Y me fui perdiendo,

mi esencia,

mi persona,

mi amor.

Ahora,

de mí ya no queda nada.

Solo fantasmas.

Solo recuerdos,

que se repiten una, otra y otra vez.

Ya no soy ni medio aliento de lo que era,

ya no queda ni un ápice de lo que un día creí y sentí.

Así que no,

no espero que alguien más me entienda,

porque yo no me entiendo.

No espero que alguien más me conozca,

porque no me conozco.

No espero que alguien más me quiera,

porque no sé qué podría querer.

Por eso me limitaré,

sin esperar, sin parar y sin reclamar,

a seguir caminando.

Sola, en partes, y perdiendome más y mas.

Una, otra, otra y otra vez,

hasta que este camino llegue al final.

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Ahre esto es muy viejo pero pintó