Nuevos trazos

Capítulo 17

N/E: Y otra ganadora más, a este paso terminamos mañana con este fic, bueno, Caskett18 también quiere su premio y aquí lo tenéis. 😘💙😎

N/A: Gracias por leer.

Respecto al capítulo. No es lo que tenía en mente, para nada, pero, después de haber escrito algo parecido y que no me convenciera, lo reescribí y el resultado es totalmente lo contrario a lo que había escrito anteriormente. No me gusta ninguna de las dos opciones… al final, me he decantado por esta. A ver qué os parece…
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Una vuelta más, esta vez he quedado tumbado sobre mi espalda. Coloco mis brazos detrás de mi cabeza y suspiro, dejando salir poco a poco el aire por mis labios. Menos mal que mañana es sábado y este fin de semana no tengo que trabajar, porque son más de las 3 am y aún no he dormido nada. He creado mil y una teorías en mi mente sobre el comportamiento de Bella hacia mí. Sé que me equivoqué y que es normal que se enfadase. Pero ¡es una niña! Ya debería de haberme perdonado. Los niños son listos y son capaces de detectar diferenciar a los buenos de los malos y Bella no para de rechazarme cada vez que intento acercarme a ella.

Bufo y de una patada me deshago de la manta que me cubre y pongo mis pies descalzos en el frío suelo. Me froto los ojos antes de levantarme y dirigirme a la cocina a por un vaso de leche para ver si, así, puedo conciliar el sueño.

Me apoyo en la encimera mientras me la tomo, mirando hacia el suelo. Me rasco con el pie derecho la espinilla izquierda, observando cómo, con cada movimiento, el pantalón de pijama sube y baja.

Dejo el vaso vacío dentro del fregadero y salgo de la cocina, pero no vuelvo al sofá. Atravieso el pasillo, entrando en la habitación donde duerme Bella. Mis labios se curvan hacia arriba cuando la veo dormir tranquilamente, abrazada a uno de sus ositos de peluche, concretamente, al que le regalé yo cuando nos conocimos.

Me acerco hasta la cama y me siento con cuidado para no despertarla. Acaricio su mejilla con mis dedos y sonrío cuando ella hace una mueca con los labios, arrugando también la nariz. Beso su frente con delicadeza y le susurro un "te quiero, enana" en su oído antes de levantarme y salir de su habitación.

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Noto cómo unos brazos me rodean. Abro los ojos y veo, gracias a luz que se filtra a través de las cortinas, la cara de mi hija junto a la mía. Sonrío y dejo un beso en su mejilla. Atraigo más su cuerpo al mío para poder sentirla más cerca de mí.

Me pregunto cuándo habrá entrado y cómo lo haría para yo no haberla notado. La última vez que me desperté, estaba en su cama. Esta noche he dado varias vueltas a su habitación para asegurarme que estuviese bien, así que supongo que no debe de llevar mucho tiempo aquí acostada.

-Mami –murmura contra mi pecho con voz adormilada.

-Hey, cariño, siento haberte despertado. –Me disculpo, pues debo haber molestado su sueño, al abrazarla tanto contra mí.

-Tengo hambre –se queja y yo río.

-Eres una glotona. –Me burlo, divertida y ella me mira por primera vez esa mañana, sonriéndome.

Comienza a reír cuando empiezo a llenarle la cara de besos.

-¡Mami! ¡Mami! –se queja, al no poder respirar entre tanta risa. Me separo de ella después de dejarle un último beso en la frente. Abro los brazos y Bella se abraza a mí, escondiendo su carita en mi pecho.

-¿Vamos a desayunar? –le pregunto.

-¡Sí! –grita, poniéndose de rodillas encima de la cama. Yo río mientras me destapo.