Capítulo 4

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Avery

_Te ves bien Avery, me sorprendes_ Dijo Elena tomando de su café.
_Ya sabes, estando por tu cuenta, no se ve muy a menudo_ Agregó.
_Todos los adolescentes de tu edad viven con sus padres_ Decía revisando su celular mientras yo tomaba de mi café.
Pude ver de reojo que estaba revisando unos E-mails.
_Me pregunto cuál será tu secreto, ¿Cómo es que encontraste dónde vivir?_ Preguntó riendo.
_Siempre me las arreglo, Elena_ Le respondí mientras tomaba café.
_¿De qué querías hablar?_ Le pregunté de manera indiferente viendo cómo los pagos por separado se los llevaba el mesero.
_La verdad necesitaba a Julianne, pero como te encontré a ti antes_ Me dijo mirándome.
_Estaba ahí, pero no creo que la hayas visto_ Le dije.
_Como sea, de todas maneras igual eres útil en este momento_ Me dijo abriendo y cerrando pestañas en su celular.
No sabía si sentirme ofendida o halagada.
Dejé el café en la mesa y apoyé mi cara en mi mano al estar algo cansada.
_Me he enterado sobre unas desapariciones múltiples en toda California_ Me dijo acercando su celular a mi.
Creo que el tema ya es público.
_No tengo nada que ver si es que crees que yo las secuestré_ Le dije al juzgar por su mirada.
_Nada de eso, te iba a preguntar si conoces a alguno o sabes si son licántropos_ Me dijo mostrándome una foto de una persona.
_Elena, no conozco a mucha gente_ Dije mientras miraba la fotografía y negué con la cabeza al ver la primera.
Fotos pasaron, unas veinticinco fotografías de personas que nunca había visto.
_¿No conoces a ninguno?_ Preguntó pasando a la siguiente.
A ella la reconocí, la he visto reiteradas veces en el campamento de Julianne.
_A ella si_ Dije.
_Es una OB_ Agregué en cuanto Elena dio un suspiro y siguió con la otra foto.
_A él también lo conozco_ Dije al ver la siguiente.
Siguió con una tercera que también pude reconocer.
_Son los más recientes_ Me dijo apartando el celular.
_Los tres eran de los OB_ Dije.
_¿Por qué no le preguntas a Julianne en el bosque?_ Pregunté mirándola.
_Soy una policía, Avery. Doy un paso en ese bosque y me arrancan la garganta. Los OB y los míos_
_No creo que sea de mucha ayuda en ese tema, Elena_ Le dije dejando la taza de café en el pequeño plato que estaba encima de la mesa de vidrio.
_No soy parte de los OB_ Le dije y ella me miró algo sorprendida dejando de mirar el celular.
_Eso es algo inesperado_ Me dijo apoyando sus brazos en la mesa.
_Pensé que si, quién lo diría._ Agregó.
_De todas maneras, si no puedo hablar contigo o con Julianne, no me gusta mucho el tema_ Me dijo y yo la miré confundida.
¿Qué parte de que no soy parte de ellos no entiende?
_Porque hablar con los demás, es lo mismo a hablar con un par de niños, sin ofender_ Dijo mirándome.
_Ah, ya veo_ Dije tocando el borde de la taza con mis dedos algo molesta internamente.
_Así que, cuando no me pueda contactar con Julianne, lo haré contigo y te pediré unos favores_ Me dijo y yo la miré.
_No me mires así, Hunter. Tenemos un acuerdo muy importante_ Me miró.
_Qué me protejas legalmente a mi y a los demás no significa que sea tu títere, ¿Entiendes eso? Ya he pasado por ese tipo de cosas por más de alguna vez_ Dije apoyando ambos de mis codos en la mesa.
_No soy un oficial que puedas controlar como se te de la gana, Elena_
_¿Es eso una amenaza?_ Preguntó ladeando un poco la cabeza.
_¿Parece una amenaza? A mi me suena más a una marca de límites_
_Te conozco niña, sé todo sobre ti. Todo sobre tu familia, tu escuela, toda tu vida está en mi escritorio_ Me dijo poniendo el ambiente más tenso mientras revolvía la cuchara en su taza.
_Mmh, ¿Quieres que me sienta intimidada por eso?_ Pregunté escuchando retumbar en mis oídos el ruido de la porcelana con la cuchara.
_Elena, lo que menos me preocupa ahora es cuanto sabe la gente sobre mi. Así que si eso es todo yo ya me voy, tengo cosas más importantes_ Dije levantándome y caminando a la salida y Elena me agarró del brazo bruscamente.
_Hunter, recuerda que soy la jefa de toda la comisaría, fácilmente puedo mandarte a condena de muerte por lo que eres y por lo que has hecho, junto con tus amigos si se me da la gana_ Me amenazó.
Solté su mano de mi brazo de manera tranquila, me giré lentamente y me agaché un poco para estar a su altura.
_Elena, recuerda que fácilmente puedo arrancarte los ojos en este mismo momento. En frente de todos ellos_ Dije tomando su rostro y dirigiéndolo hacia toda la cafetería con mis uñas hechas garras.
_He lidiando con cosas peores que tú, deberías saberlo ¿no? Cuanta gente ha estado cara a cara conmigo, apuesto que incluso sabes sus nombres_ Le dije soltando su rostro y guardando mis manos en los bolsillos con una sonrisa algo amable que se fue desvaneciendo en cuanto mis manos estaban completamente guardadas.
_En verdad, no quieres jugar conmigo o con los niños que dices_ Le dije y ella me miraba con amargura mientras me marchaba.
_Dile a Julianne que quiero hablar con ella en esta cafetería en dos días más _ Me dijo levantándose de la silla y yo me volteé.
_¿Ahora soy tu paloma mensajera?_ Le pregunté.
_¿Quieres que te deje de molestar?_ Me Preguntó cruzándose de brazos y yo la miré por unos segundos antes de darme vuelta para irme.
Salí de la cafetería a oscuras y estaba algo molesta.
Ya mi paciencia no sirve, ya no me queda casi nada y a este ritmo que voy con esta policía creo que acabaré quemando todo California.
Busqué en mis bolsillos mi celular pero al palparme por todo el cuerpo no lo encontré y se me formó una sonrisa de decepción.
_En verdad me odio_ Me dije caminando en dirección al bosque recordando lo que le hice al celular.
Con esto hecho no tendré que preocuparme de los cargos por ser piromana, o al menos eso espero por el momento.

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