Capítulo 11

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Avery

_Igual la podría ver_ Dije pensativa después de que Carrie tenía un mapa conceptual de seis hojas encima de su cama.
_pero_ se quedó callada cuando la puerta de abajo se abrió.
Unos pasos se escucharon y Carrie se colocó el dedo en su boca indicándome que no hablara.
_Carrie, traje unos dulces que me dieron._ Escuché la voz del padre de Carrie.
_Voy_ Dijo en voz alta.
Caminé a la ventana más cercana mientras escuchaba los pasos del padre de Carrie subir.
Hice unos cuantos gestos mientras caminaba exagerando los pasos y que no hicieran ruido.
Levanté la mano y me fui despidiendo como caricatura.

Kathleen

Caminando de vuelta a mi casa me sentía muy orgullosa de mi misma.
Al fin había matado a Aaron, ese hijo de puta que no pude matar tres años atrás porque era muy blanda.
Di un suspiro hondo de alivio, es como si me hubiera sacado un peso de encima.
La ciudad era tan oscura que ni siquiera un auto pasaba a estas horas de la madrugada, las luces estaban todas rotas.
Por lo que me he enterado, ahora a San Diego le dicen la ciudad fantasma del siglo 21, o la ciudad de las sombras.
Qué títulos más sobrepasados y exagerados.
Tuve que pasar por otra calle al ver que había un choque de unos tres autos.
El choque ocurrió hace más de una semana y aún no se dignan a moverlos.
_Qué triste_ Dije caminando.
Ver cómo la ciudad en que naciste y creciste se cae a la mismísima oscuridad es algo triste.
Esto era obvio, los humanos no están preparados para algo como esto, una variación del ser humano es mucho para ellos.
Si aún quedan algunos ignorantes que no pueden creer que alguien de un color diferente de piel o diferente sexualidad no están listos para algo como esto.
Aún les queda mucho por lo que pasar para que lo estén.
Cómo sea, debo llegar viva a mi casa y pensando en cómo poder mejorar la humanidad solamente me está distrayendo.
Miré a los lados y lo único que vi fue una patrulla detenida con un oficial hablando con una persona.
Me quedé mirando a la persona al reconocer su figura desde esa distancia, era un miembro de los OB .
_Mierda_ Dije deteniéndome.
¿Dónde está Elena cuando se le necesita?
Me di cuenta que el licántropo estaba algo diferente de lo que estoy acostumbrada a ver.
Se estaba tapando los ojos y tocaba su rostro con la misma mano, como si se quisiera arrancar toda la cara.
Sus ojos amarillos brillaban y se apagaban a en el mismo segundo, como si estuvieran rotos o algo así.
Me preocupé un poco al ver semejante comportamiento, es como si estuviera en medio de la luna completamente cargado.
_¿Cómo se llamaba?_ Escuché preguntar al policía.
El licántropo respondía murmurando palabras que no se podían entender, es como si estuviera hablando otro idioma.
No sabía si irme o llamar a Julianne.
La policía y cualquier cosa que tenga ver con la ley es muy peligroso para nosotros.
De la nada el licántropo hizo un movimiento brusco cortando con sus garras todo el torso del policía haciéndolo sangrar de inmediato.
Debo admitir que salté del susto al no esperarme eso.
El policía cayó al suelo muerto evidentemente y el licántropo estaba moviéndose extraño en el mismo lugar murmurando cosas.
_¿Qué mierda?_ Alcanzó a salir de mi boca involuntariamente y di unos pasos hacia atrás para llamar a Julianne.
El licántropo dio unos pasos hacia la patrulla y con sus dos manos le dio golpes a la parte frontal del auto haciendo sonar las bocinas.
Él gritaba mientras le daba golpes y algunas veces con su misma cabeza.
Me senté apoyándome en la pared algo asustada a semejante comportamiento.
Con mi celular decidí grabar en ves de llamar a Julianne, todos deben ver esto.
Sin darme cuenta, mi cámara estaba con el flash encendido.
El licántropo seguía dando golpes brutales al auto hasta que este quedó casi pulverizado en el pavimento.
Salía humo del capote de la patrulla y él me miró directamente a los ojos.
El flash me había delatado.
Casi grito del miedo que daba esta situación, iba a apagar el celular pero mis manos temblaban mucho.
El licántropo me seguía mirando fijamente con su rostro herido de tantos golpes que había dado, sus ojos parecían luces que fallaban y noté algo muy extraño en su mirada.
Sus pupilas se dilataban y contraían en cuestión de segundos.
¿Estará poseído o algo así?
Retrocedía en cuando el giraba su cuerpo completamente.
El vehículo ya estaba en llamas y yo estaba muy cerca, si eso explota estoy muerta.
Me levanté del suelo en donde estaba y comencé a caminar en reversa mientras grababa.
Unos cuantos insultos del miedo que tenia salían de mi boca.
El licántropo sacó sus garras de ambas manos y comenzó a caminar hacia mí lentamente al inicio.
Choqué con un poste que provocó que me tropezara pero no caí al apoyar mi mano en el momento exacto.
Estábamos separados por una calle si no calculo mal.
Comenzó a correr hacia mi moviéndose casi como un animal.
Guardé mi celular en mi bolsillo y comencé a correr, no tenía ganas de que esa cosa me mate.
Pude escuchar unos gruñidos extraños que venían de él, nunca antes había escuchado cosas así venir de un licántropo.
Corrí como pude entre toda la oscuridad, no sabía muy bien hacia donde me dirigía pero no pienso en volver.
El auto terminó por explotar y fue fuerte que incluso me alcanzó a llegar a mi parte de la explosión.
Caí al suelo y me cubrí la cabeza al ver que partes de un edificio estaban volando por los aires.
Miré a los lados y vi que estaba la entrada algun callejón donde me lancé.
Partes del auto y de cemento chocaron la pared a la que estaba de espaldas rompiendo algunos ladrillos.
Estaba tan agitada que no podía respirar normalmente.
Me llevé mi mano al pecho para poder relajarme un poco.
Me di cuenta que el cuerpo del licántropo estaba en el suelo a un costado mío con una parte del auto incrustada a mitad de su cuerpo.
Miré su cabeza y veía sus ojos que estaban completamente abiertos, mirándome, sus pupilas hacían la misma contracción de antes hasta después de unos segundos.
_Esta muerto_ Dije mirando la lágrima que caía de su ojo.
Escuché a lo lejos las sirenas diversas.
_Por la mierda esta muerto_ Repetí mirando la sangre que corría desde su nariz y boca hacia mis zapatos.

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