Eché un ultimo vistazo al espejo y suspiré nerviosa. Me compré este vestido en una de las boutiques de la ciudad. Quería tener una apariencia sofisticada y segura, que escondiera los nervios que me consumían por dentro.
Luego de nuestra mañana de confesiones, Danilo se fue a su hotel, pero antes de irse me pidió que cenaramos. Yo acepté con serenidad, pero por dentro me moría nerviosa. Todo el tiempo me mostré regia. No quería que él se diera cuenta que me ponía como un flan.
Quizás estoy cayendo en un error haberlo perdonado tan rápido, pero Danilo hizo algo que jamás en su vida había hecho y fue por mi, eso debe significar algo ¿no? Mis padres siempre me enseñaron que todos merecemos una segunda oportunidad y decidí dárselo. Si él me demuestra que cambió quizás lleguemos a algo, sino no, que lo olvide.
Escuché el timbre de la casa y me miré otra vez en el espejo antes de salir y bajar las escaleras. Abajo me esperaba Danilo con unas rosas en la mano, la sra Julia le había abierto la puerta. Danilo al verme bajar las escaleras sus ojos me escanearon con intensidad y destilaron deseo puro. Mi corazón latió desbocado. Me puse tan nerviosa que casi tropiezo con los últimos escalones, pero Danilo me atajó a tiempo entre sus brazos.
- Casi te caes---comentó Danilo con una hermosa sonrisa. Todo mi ser se detuvo. Jamás le había visto una sonrisa así como esa. "Lo que se ha perdido el mundo" pensé ensimismada--- ¿Te encuentras bien Clare?
- Si, si, disculpa---exclamé balbuceando. Me separé de él y sonreí al ver las rosas---son hermosas
- No sabía si debía traertelas, no soy muy bueno en estas cosas, pero se que a las mujeres les gustan las flores y como no se cuales son tus favoritas, en la tienda me dijeron que estas te gustarían---comentó Danilo con una mueca. Sonreí con ternura. Las agarré y olí su fragancia
- Gracias Dan están muy bellas---besé su mejilla y me retiré--- me gustan las rosas, pero amo las azucenas---le guiñé un ojo---te lo digo para que sepas cuales son mis favoritas---sonreí abrazando las rosas
- Lo grabaré en mi memoria---Danilo volvió a sonreír divertido y quise morir. Creo que no viviré esta noche.
Nos despedimos de la sra Julia y salimos de la casa. Afuera nos esperaba un auto con chofer. Danilo me ayudó a subir y luego él lo hizo tras de mí. El chofer subió al auto y comenzó a conducir. Danilo y yo íbamos callados e incómodos. Yo estaba muy nerviosa, no sabía que decir. Danilo suspiró levemente y me sonrió con pesar.
- Disculpame Clare---agarró mi mano y besó mis nudillos. Lo miré confundida--- como te dije anteriormente, soy malo para estas cosas. No se como comportarme. Estoy tratando de cambiar mi forma de ser, pero estoy buscando como ser otro.
- Danilo sólo quiero que sonrias y te relajes, la vida es única y bella, a pesar de las cosas feas que nos puedan suceder. No tienes que ser otro y estar incómodo, solo se tu, pero sin ser déspota con las mujeres, ni controlador y sonreír mucho más---sonreí con ternura--- ¿Nunca te has visto sonreír? Es lo más bello que he visto y pienso que es una lastima que el mundo se lo pierda---y algo sorprendente sucedió. El hombre mas frío que había visto en mi vida estaba sonrojado por mis palabras. Ambos nos quedamos en silencio. Busqué la mano de Danilo y la entrelace con la mía. Él me observó con sorpresa, pero yo solo le guiñé un ojo y continuamos nuestra marcha en silencio. Sabía que Danilo necesitaba pensar. El chofer condujo por un corto tiempo. Al estacionarse y abrirnos la puerta para bajar, me di cuenta que estábamos en un restaurante famoso por sus comensales. Pedir una reservacion era imposible porque siempre estaba lleno de personas multimillonarias y de Hollywood y Cannes. Observé sorprendida a Danilo. Al entrar, el maitrê saludo con respeto a Dan y nos llevó a una mesa reservada que estaba mucho más apartada del resto y cerca de la ventana. Íbamos caminando agarrados de la mano y mientras pasábamos algunas personas susurraban con sorpresa. Danilo me ayudó a sentar y luego él hizo lo mismo.
- Dan ¿cómo hiciste para reservar en este lugar? Tengo entendido que pueden pasar meses hasta que te den lugar
- Conozco al dueño del restaurante, es mi socio---comentó él alzando los hombros. Lo miré con la boca abierta. Él sonrió y besó los nudillos de mis manos---no deberías sorprenderte Clare, tu familia es socia del hotel más costoso de la isla
- Si, bueno desde hace mucho no me meto en los negocios de Liam y mi padre, yo tengo mi propia profesión que no tiene nada ver con ellos, al igual que mi negocio---comenté recibiendo la copa de vino que trajo el mesero.
- Cuéntame por que decidiste ser médico forense---me preguntó Danilo bebiendo de su vino
- Quizás te suene raro, pero siempre me ha gustado el cuerpo humano. Cuando estaba más joven eso lo reflejaba a través del arte, me encantaba dibujar cada linea, cada parte de la fisonomía humana---sonreí recordando el pasado---sin embargo, cuando estaba en la secundaria fui con Allegra, la esposa de mi hermano, y otra amiga, a un laboratorio de la facultad de medicina. Buscábamos al hermano de esa amiga. Era profesor y ella necesitaba un permiso de él. El profesor nos hizo un tour por su facultad y el laboratorio donde trabajaba. Alli estudiaban la anatomia de los cuerpos humanos. Ese momento marco mi vida. Ame ese lugar. Podía estudiar los cuerpos humanos de forma más palpable y científico. A Allegra le pasó algo así. Lo que más le gustaba era lo inhóspito y frio del laboratorio. Podía estar completamente sola. Así que ambas decidimos estudiar medicina forense. Y así hicimos---sonreí traviesa--- aun recuerdo a mis padres. Casi se mueren cuando les dije que estudiaría eso. No querían. Preferían el arte.
- ¿Y en dónde estás trabajando?---preguntó Danilo con una leve sonrisa
- En estos momentos me dedico al arte---él me observó con sorpresa. Solo alce los hombros--- durante un año me perdí en el laboratorio. No tuve vida. En realidad me olvide de ella y mi familia. Solo convivía con los cuerpos fallecidos. Cuando reaccioné, casi pierdo la relación con Armando, me perdí un año de la vida de Alessandro y mi familia había cambiado. Ahí supe que no podía seguir así, por lo que abandone el laboratorio y me dediqué a mi misma. Me gusta la música y el arte. Abrí con mis ahorros y contactos una galería en Londres y ha tenido éxito. No es algo famoso, pero es mío y me siento feliz---- Danilo apretó mi mano con delicadeza
- Impresionante---comentó sonriendo--- tienes mucha energía
- Gracias Danilo---sonreí--- tu también tienes mucha energía. Sino que te lo digan tus adversarios y socios---él sonrió abiertamente. Casi suspiro por nada más verlo asi
- Ellos te pueden decir muchas cosas malas---reí con ganas
- Lo creo---ambos reímos y pedimos la cena. Mientras comíamos Danilo me hablo sobre su trabajo y como desde los 25 años tuvo que sacar adelante la empresa familiar porque su padre por mala gestión casi la lleva a la bancarrota. Peleo mucho por el control porque su padre a pesar de todo y por la influencia de su esposa no quería que él asumiera todo. Solo lo pudo hacer cuando ambos murieron en el accidente. Desde allí trabajo arduamente para recuperar la riqueza de la empresa.
- Y desde allí no has parado de trabajar---afirmé
- Es lo único que se hacer---comentó él alzando los hombros. Lo miré sorprendida
- No creo eso--- él asintió--- pero eso no puede ser. Es decir que ¿tu nunca has ido a la playa, ni al bosque, ni has hecho deportes extremos, ni nada de diversión?
- No Clare, jamás he hecho eso---exclamó él serio. Negué con la cabeza y lo miré con determinación.
- Entonces es mi deber enseñarte a divertirte, cero trabajo, cero negocios, solo tu y yo divirtiéndonos en esta hermosa isla por unos días ¿que te parece?---Danilo me vio con intensidad y sonrió
- Qué estoy a tu completa disposición---Ambos sonreímos con diversión. Estos días serían de prueba. Tenía que ver si Danilo realmente se podía divertir.
ESTÁS LEYENDO
Derritiendo Tu Frío Corazón- N°5 Serie Amigos de la Realeza
RomanceClare no entendía por qué aquel hombre de ojos negros como el azabache la odiaba tanto. Si ella no lo trataba. Ni siquiera cuando lo conoció en la boda de los amigos de su hermano, Janni y Louis. Esa noche cuando lo conoció, por primera vez en su vi...