Cuando al fin llegué a la villa, en mi mente solo estaba el volver a ver a Clare. Estar a su lado. No se como pude apartarme de su lado en la mañana.
Al despertarme y ver su glorioso cabello castaño esparcido en la almohada con un rostro tranquilo, quise besarla, saborearla, tomarla otra vez entre mis brazos y hacerle perder la razón. Sin embargo, me contuve y me fui a mi habitación para darme una ducha fría e irme a mis oficinas en Madrid. Solo me dio tiempo de escribirle una nota.
Todo el día estuve pensando en ella y en todo lo que ocurrió. Por primera vez en mi vida perdí el control y no me arrepiento. La noche anterior, durante el baile, quise golpear a todos los hombres qe bailaron con ella. Recordé la primera vez que la conocí, durante la boda de Louis, fue igual. Ella se la pasó toda la noche bailando con todos los hombres del lugar. La diferencia está en que esa noche me pude controlar, y esta vez no.
Tan solo verla sonreir y disfrutar con otros hombres me hacía enervar la paciencia. Todos la miraban con deseo y querían conocerla más. Y no se los podía reprochar. Clare se veía majestuosa con ese vestido. Estaba tan bella, que mientras los demás trataban de sacarme conversación, yo solo podía pensar en las mil y un formas de quitarle ese vestido y hacerla mía.
Cuando vi como bailaba con Tomas de forma seductora, ese ritmo latino, quise agarrarla y sacarla de ahí. La forma en como le sonrió fue la gota que derramó el vaso. Cuando regresaron a la mesa, ella escapó al verme, así que me levanté dejando a todos boquiabiertos. Me escabullí entre las mesas y la esperé cerca del baño para afrontarla.
Sin embargo, lo primero que hice cuando salió fue seguirla y agarrarla por el brazo para llevarla al centro de la pista de baile. Su cara sorprendida no paró mi deseo de abrazarla. De tomarla entre mis brazos y apretarla contra mi cuerpo. Ambos nos acoplabamos de forma maravillosa. Su olor llenaba mis sentidos y tuve el irrefrenable deseo de besarla. Nos movíamos al compás de la música lenta. Jamás había bailado con una mujer y mucho menos en público, pero no me importaba lo que todos dijeran. Necesitaba con urgencia a la mujer que tenía en mis brazos. La deseaba con locura. La he deseado desde el primer momento que mis ojos la vieron. Solo podía pensar en todas las cosas que podíamos hacer, en saborear su piel, en perderme dentro de ella y no saber de nada. Olvidar mi existencia. Solo estar con ella.
Así que cuando la música terminó, lo unico que hice fue agarrar su mano y salir de ese lugar. Necesitaba estar a solas con Clare. Fulminé a Alberto que lo quiso impedir. Los cinco minutos que duró el viaje hasta la casa, fueron interminables y cuando llegamos a la casa, perdí el control y la razón. El olor y el sabor de ella me embriagaron, me hechizaron.
He tenido sexo con algunas mujeres, aunque muchos no lo crean. Sin embargo eran ese tipo de mujeres mercenarias que no les importa nada. Solo desahogar su instinto sexual y después desaparecer. No recuerdo ni sus rostros, pero con Clare, supe desde el primer momento que con ella sería distinto, por eso la alejé de mi hace dos años. El muro que tanto me había costado crear, podía ser derrumbado por un bello rostro y una tierna sonrisa.
"No logré escapar" pensé suspirando. En tan sólo dos semanas ella me hechizo y derrumbó el muro. Ahora sólo pensaba estar con Clare. La necesitaba.
Me bajé del auto y caminé rápido hacia la casa. Al abrir la puerta, esperé que apareciera Clare, pero no fue así. Alberto me recibió con un rostro intranquilo.
- Hola hermano---comenzó a decir Alberto. Se le veía nervioso.
- Hola--exclamé dejando las llaves del auto en el recibo--- ¿dónde está Clare? Necesito hablar con ella---caminé por el pasillo que conducía hacia su habitación.
- Danilo, Clare no está---me giré de golpe para ver a Alberto
- ¿Cómo que no está?---exclamé molesto
- Liam la vino a buscar---respondió Alberto con un suspiro---y antes que digas algo, me cansé de llamarte, pero nunca respondiste. Así que no quiero reclamos---lo miré furioso, pero respiré hondo para tranquilizarme.
- Y ¿para dónde se fueron?---pregunté apretando los puños
- Ni idea Danilo, pero hay algo que debo decirte---lo miré interrogante---Clare recuperó la memoria---sentí que me puse pálido al escuchar eso--- y lamento decirte que no quiere saber nada de ti---el silencio fue sepulcral. "Estoy jodido" fue lo único que pensé y la maldición que exclamé fue lo único que escucho Alberto antes de irme de la casa como alma que lleva el diablo.
****
- Danilo
- Liam
- No se porqué, pero tenía la leve impresión que me llamarías---comentó Liam con voz grave---¿qué demonios le hiciste a mi hermana?
- ¿Por qué lo dices?---pregunté crispado
- Porque Clare es una joven muy simpática y dada con las personas, nunca pelea ni discute, sin embargo por tan sólo escuchar tu nombre se tensa y palidece. Algo tuviste que haberle hecho Danilo---apreté una de mis manos libres.
- ¿Dónde está ella Liam?---exclamé molesto
- ¿Y tu crees que te lo voy a decir?---me respondió Liam igual de molesto
- Si, porque voy a ser tu futuro cuñado, y además porque es posible que tu hermana este embarazada de mi--- al otro lado la linea escuché una maldición de Liam
- Te voy a matar cuando te vea Danilo Álvarez---escuché la fría voz de Liam---te aprovechaste de mi hermana.
- Si, es cierto, me aproveché de ella y no me arrepiento Liam, la necesito como el agua para vivir, así que te repito ¿dónde está ella?---escuché al otro lado un suspiro.
- No creo que vaya a hacer esto, pero si lo que dices es cierto y dejaste embarazada a mi hermana, debes hacerte responsable--Liam volvió a suspirar---ella se encuentra en mi isla privada en Nassau. Te pasare por mensaje las coordenadas. Solo se llega en helicóptero.
- Gracias Liam---exclamé triunfante
- Danilo tan solo no le hagas daño, suficiente con lo que pasó con el desgraciado de Armando, para que vengas tu y la termines de lastimar
- ¿Quién es Armando?---pregunté molesto
-Su ex prometido. Él la abandonó el mismo día cuando se casaban. Ella estaba en la iglesia esperando, pero él nunca llegó. Y eso fue hace tan solo un mes, así que aún se esta recuperando---Liam carraspeo----así que si escucho algo en contra tuya de su parte, te golpeo Danilo. Tenlo por seguro.
- Liam no pretendo lastimarla---respondí serio
- Eso espero---ambos nos despedimos y colgamos la llamada. Al instante recibí las coordenadas y sonreí. Clare creyó que escaparía de mi, pero lo que ella no sabe que soy muy perseverante cuando quiero algo. Y desde hace tiempo, aunque no lo quería admitir, quiero a Clare Payne. Y la tendré cueste lo que cueste.
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Derritiendo Tu Frío Corazón- N°5 Serie Amigos de la Realeza
RomanceClare no entendía por qué aquel hombre de ojos negros como el azabache la odiaba tanto. Si ella no lo trataba. Ni siquiera cuando lo conoció en la boda de los amigos de su hermano, Janni y Louis. Esa noche cuando lo conoció, por primera vez en su vi...