- ¿Están listos?---escuché la pregunta del guía y sonreí emocionada. Agarré la mano de Danilo y él me sonrió. Separamos nuestras manos y al cabo de unos minutos nos elevaron en el aire. Ambos gritamos por la emoción. Mi corazón latía a mil por horas. Estábamos como a diez o quince metros de altura. Era impresionante. Reí emocionada. Miré a Danilo y le sonreí con mostrandole mi pulgar como signo de éxito. Danilo sonrió abiertamente e hizo lo mismo. Podía sentir las corrientes de aire llevarnos. Era una sensación increíble.
Media hora después ambos caminábamos por la arena de la playa riendo por lo que acabamos de vivir. Danilo llevaba su mano entrelazada con la mía. Miré la boca risueña de Danilo y un irremediable impulso de querer besarlo me embargó.
Ha pasado una semana completa y los dos hemos hecho tantas cosas que aun estoy sorprendida. Buceamos tres veces en lugares distintos de la isla. Fuimos al famoso hotel pirata. De vez en cuando nos quedamos largos ratos en la playa solo disfrutando del mar. También recorrimos toda la isla visitando cada tienda y participamos en las festividades culturales del poblado. Ha sido increíble. Y Danilo todo el tiempo sustuvo mi mano con delicadeza. Él se ha comportado tan espectacular que muchas veces me hizo suspirar. En especial cuando sonríe. Ahí mi mente se derrite como la mantequilla. Sin embargo, Danilo en todo este tiempo no ha hecho ningún movimiento para ir más allá. Se que me desea, lo veo en sus ojos, pero simplemente cumple lo que le pedí y eso aunque me emociona porque está tratando de cambiar, también me hace sentir rara porque lo deseo con toda mi alma.
- Y dime Clare ¿dónde quieres cenar?---la pregunta de Danilo me sacó de mis pensamientos. Miré detenidamente su rostro y quise acariciar su mejilla. Me pasé una mano por mi cabello frustrada. "Dios mío ¿qué me pasa?" pensé cerrando los ojos y suspiré.
- Estoy cansada de comer en restaurantes---lo miré a los ojos y sonreí--- ¿Que te parece si preparo mi mejor comida?--- Danilo abrió los ojos con sorpresa, pero al instante sonrió y besó los nudillos de mis manos.
- Estaría encantado---sonreí por su muestra de amor y por un impulso besé su mejilla. Él me observó sorprendido, sin embargo yo no dije nada, solo agarré su mano y lo arrastré conmigo. Ambos caminamos en silencio hasta el auto de Danilo y su chofer nos llevó a la casa de Liam. Cuando llegamos, la sra Julia nos dio la bienvenida y luego se fue a la cocina.
- Danilo ponte cómodo en el sofá, enseguida regreso---comenté yendo también a la cocina. Allí le dije a la sra Julia que podía tomarse unos días libres comenzando por esta noche. Si se sorprendió no lo dijo, solo asintió, recogió sus cosas y se despidió con una sonrisa. Cuando estuve sola en la cocina, suspiré. "¿Qué rayos estoy haciendo?" pensé mordiendo mi labio inferior. "Bueno no importa ya lo hecho, hecho". Salí de la cocina para no arrepentirme. Danilo revisaba su celular cuando entré a la sala---¿qué deseas tomar? tengo vino, whisky, agua, gaseosas...
- Si quieres abrimos una botella de vino para ambos---respondió Danilo con una sonrisa. Asentí y fui hasta el bar de mi hermano. Allí, él tiene una nevera pequeña para enfriar los vinos. Saqué una y tomé dos copas. Danilo se acercó a mi y agarró la botella para abrirla. Cuando la descorchó, sirvió el vino tinto en las copas. Luego colocó la botella en la mesa y alzó la copa---brindemos.
- ¿Qué brindaremos?---pregunté cruzando uno de mis brazos en el pecho.
- Por nuestro comienzo---exclamó Danilo con una mirada intensa. Tragué grueso, pero disimulé mi entusiasmo.
- Por nuestro comienzo y...--- lo miré con todo el amor que siento por él--- por nuestro futuro juntos--- choqué mi copa con la de él y bebí mi vino. Danilo se quedó como tieso, pero se recompuso, bebió su vino de un solo golpe y dio un paso hacia mi. Es increíble como en cuestión de segundos sabes que va a suceder y como tu cuerpo no responde ante la expectación. En segundos nuestros labios se buscaron con desespero y ansias. Gemí al sentirlo con toda su pasión. Crucé mis brazos detrás de su cuello y me pegué a él. Nos besabamos como si fuera el final de nuestras vidas. Escuché a Danilo gemir sobre mis labios. Su lengua jugaba con la mía y surcaba cada parte de mi boca. Sus brazos me abrazaban con desespero. Agarró mi cintura y me subió a la mesa. Una de sus manos traspasó mi camisa y acarició con desespero mis senos. Su boca se separó de la mía y recorrió mi cuello dejando rastros de calor en cada parte que besaba. Cuando llegó a uno de mis senos dejé caer mi cabeza hacia atrás y cerré los ojos disfrutando de la exquisita sensación. Cuando ya no podía más alcé el rostro de Danilo y lo miré con el deseo consumiendome--- te necesito Dan--- él se apoderó de mis labios con renovada pasión. Alzó mi falda hasta la cintura y con desespero arrancó mis bragas. Estaba excitada por nuestro arranque de pasión. Danilo acarició mi clítoris y gemí con fuerza al sentir sus dedos dentro mi. Mi cintura se movía hacia su mano desesperada por alcanzar la cumbre, sin embargo, Danilo quitó sus manos y cuando protesté sentí como él me llenaba con fuerza. Grité por el ímpetu de sus caderas. Danilo entraba y salía de mi cuerpo desesperado. Ambos gemíamos y besábamos. De un momento a otro, Danilo hizo que me acostara en la mesa, alzó mis piernas y las juntó para entrar con mayor profundidad. Grité. En esa posición las sensaciones eran más profundas. Mi cuerpo temblaba por la anticipación de la cumbre y cuando él aceleró sus movimientos y pellízco con suavidad mis pezones, grité por la explosión de mi orgasmo. Danilo dió varias embetidas más y se corrió dentro de mi. Soltó mis piernas y se acostó encima de mi, temblando y con la respiración entrecortada. Cuando nuestras respiraciones se calmaron, sin separarse de mi, alzó los ojos hacia los mios y sonrió con ternura.
- Fue increíble---comentó Danilo besando mi abdomen
- Ni que lo digas--exclamé sonriendo---¿por qué será que nuestros encuentros siempre son así de explosivos e intensos?
- Porque nuestros cuerpos se reclaman el uno al otro con pasión y deseo---respondió Danilo sonriendo
- Como si al tocarse tuvieran una reacción química---comenté riendo. Danilo sonrió y se separó de mi con suavidad. Me ayudó a bajar de la mesa y me alisé mi falda--- menos mal que la sra Julia se fue. No quiero ni imaginar el espectaculo a sus ojos--- lo miré divertida. Recogí las bragas rotas que estaban en el piso, mientras Danilo se acomodaba el pantalón--- Pienso que la próxima vez debería ser en la cama ¿no lo crees así Dan?---lo miré con una clara invitación. Danilo me observó con intensidad. Tendí mi mano y él la entralazó con la suya. Sonreí traviesa y subimos las escaleras. Cuando llegamos a mi habitación, nos desnudamos el uno al otro. Cada roce de piel aumentaba la excitación y el deseo por estar unidos. Danilo me cargó entre sus brazos y me tendió en la cama. Allí se dedicó a acariciar con extrema delicadeza cada parte de mi cuerpo. Yo estaba tan excitada que no pensaba, solo lo quería dentro de mi y ser uno. Con mis manos acaricié cada parte de su pecho y brazos. Cuando bajé hasta su vientre, sentí su aliento cortarse. Y en el momento que acaricié su miembro, Danilo respiraba entrecortadamente con su cabeza apoyada en mi hombro. Lo sentía temblar y sonreí con ternura. Amaba cuando se dejaba llevar por sus emociones, porque era raro en él hacerlo.
Danilo no aguantó mucho tiempo que lo acariciara porque tomó mis manos y las colocó por encima de mi cabeza para luego entrar en mi cuerpo con lentitud. Alcé mis caderas para completar nuestra unión. Danilo me veía a los ojos y yo me sentí envuelta en su embrujo. Se movía con parsimornia, lo que me desesperaba, así que con todas mis fuerzas le di la vuelta y me puse encima de él. Él se sorprendió un poco, pero luego sonrió. Yo me movía con desespero buscando el anhelado paraíso. El deseo me dominó por completo y cuando alcancé el orgasmo grité con fuerza. Danilo al instante me colocó debajo de él y me embisitó con fuerza. Él me observaba a los ojos con intensidad. Yo lo abracé y besé sus labios. Danilo respondió con fervor. Y cuando ya estaba por llegar al orgasmo y gritó mi nombre con fuerza. Se apoyó en mi con la respiración entrecortada.
- Te amo Clare. Te amo con toda mi alma---la voz ronca de Danilo lleno mi alma y lo miré con los ojos llorosos. Como había ansiado que esas palabras le salieran realmente del corazón y por fin las pude escuchar. Danilo secó mis lágrimas con sus labios---Te amo, te amo y te amo Clare Payne. Eres mi vida. Lamento haberte tratado tan mal y ser el peor hombre del mundo, pero estoy seguro que contigo seré mejor hombre de lo que jamás creí.
- Yo también te amo Danilo Álvarez, solo quiero que seas el mejor y sonrías, porque te confieso algo---lo miré con amor--- cada vez que lo haces, mi mundo se llena de luz. Siempre quiero verte sonreir---el rostro de Danilo se puso rojo y lo escondió entre el valle de mis senos. Sonreí divertida--- no debes avergonzarte por eso Dan. Es un halago hermoso.
- Aun no me acostumbro mi amada Clare---Danilo alzó el rostro y sonrió--- pero gracias por amarme de esa forma. Nunca alguien me había dicho eso.
- Y espero ser la única que lo haga---comenté posesiva. Él sonrió abiertamente.
- Ten por seguro que eres y serás siempre la única de mi vida, al menos que...---acarició mi vientre. Mi corazón latió como loco--- dios nos bendiga con una niña igual a ti de hermosa. Entonces solo tendré en mi vida dos mujeres.
- ¡Oh Dan te amo!---lloré como una tonta. Danilo sonrió y besó mis labios con ternura.
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Derritiendo Tu Frío Corazón- N°5 Serie Amigos de la Realeza
RomanceClare no entendía por qué aquel hombre de ojos negros como el azabache la odiaba tanto. Si ella no lo trataba. Ni siquiera cuando lo conoció en la boda de los amigos de su hermano, Janni y Louis. Esa noche cuando lo conoció, por primera vez en su vi...