Arbitrium

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Magnus

Me moví como una pluma por toda la casa, el demonio seguía adentro, haciendo algo en alguna parte en específico. Era un hecho que no le dejaría estar aquí.

La casa tiene protección, debe ser muy mayor para poder haber traspasado cada capa que puse alrededor.

Visualizó al demonio claramente, a pesar de que esté en total oscuridad. Tiene unas enormes alas negras en su espalda, con un cuerpo de dios griego totalmente negro y de su frente resaltan unos cuernos gruesos platinados.

Definitivamente es de alto rango, ni con todo mi poder podría vencerle.

– Lento y ruidoso, de plano no podrías proteger a tu chico. – Su voz es tan potente, tanto que me tengo que tapar los oídos.

Si no tuviera algo de rango, me hubiera dañado aún más y en definitiva, un humano no toleraría su voz, moriría desde la primera sílaba.

– ¿Quién eres? ¿Cómo entraste aquí? – Me siento en alerta, no ha atacado como un ser malvado normal, pero no confío en nadie de mí especie.

– Relájate Agathion, si hubiera querido dañarte o al chico de arriba, lo hubiera hecho desde que estaban en su romance. – Un frío recorre mi espalda mientras que su tono ha disminuido.

– Entonces simplemente contesta.

– Soy Acatriel, el demonio que cuida de los humanos. – Repasa la casa con su mirada. – No necesito permiso alguno para entrar a donde quiera ni hay barrera que me imponga.

– ¿Cuidar a los humanos? – Mi cabeza piensa rápidamente, claramente está aquí por Alec.

– Eres un demonio mayor, te has unido con un humano, creando así un muy fuerte vínculo. – Me dice lo obvio para mí.

– ¿Estás aquí para verlo morir por nuestra unión o le harás daño?

– No soy un demonio normal que desea el mal, soy "bueno" como tú Agathion, yo trato de ayudar hasta que suceda lo inevitable. – Sus palabras me hacen dudar; sin embargo, un gran dolor cruza mi cuerpo.

– Morirá, ¿retrasarás eso?

– Puedo hacer que aguante lo suficiente a tú lado para después morir o, puedes dejar que le cambie, algunos demonios han dejado que les haga algo a sus humanos para que vivan a su lado, es algo doloroso pero sobreviviría.

– Fuiste creado para esto así que debes saber a dónde van sus almas, si... Si mi chico muere ¿se iría al inframundo por haber estado conmigo? – Alec es todo un ángel.

No se merece tanto horror por mi culpa.

– Si decides retrasar su muerte, él ira a donde un buen alma como él va, pero si decides la otra opción, estará enganchado a ti eternamente, teniendo el mismo destino que tú.

– Se haría un demonio. – Afirmo para mí.

– Es la primera noche que pasan juntos, sabes de antemano, que solo con un beso empezará su deterioro, tienes que tomar una decisión.

– ¿Y si rompo el vínculo? Borrando su memoria. – Es mí última opción pero debo considerar todo.

– Se salvaría, pero han creado una unión demasiado potente, podría decir que la más fuerte que he presenciado, tanto así que las consecuencias de su amor serán más fuertes. Moriría con soledad en su corazón sin haber sabido la razón pero al menos tendría su destino como ya venía escrito, como un mundano normal.

AGATHIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora