Slytherin

Cap 1- He vuelto para quedarme

Un día más en la mansión de los Nott; a veces odio mi apellido. Desde que murió mi madre todo esta mal en esta casa, bueno, antes también lo estaba pero por lo menos era más agradable.

Ya hace un año que ella murió, una desgracia, era buena persona. También hace un año que el ministerio de magia nos investiga por ser una familia de mortifagos, no tienen pruebas de ello, somos muy cuidadosos en ese aspecto, de todas formas es un secreto a voces.

Somos la familia Nott, un apellido de sangre pura, todas las familias de sangre pura son mortifagos, todas quieren mantener su estatus, bueno todas menos los Weasley, esa si que es una familia rara, todos tan pelirrojos...

Mi nombre se escucha resonar por toda la casa.

Genial, mi querido hermano ya esta despierto.

-Theodore Nott son las ocho de la mañana ¿se puede saber que coño quieres? - este niño me saca de mis casillas ¡por las barbas de Merlín, que es domingo!

-Ven, tenemos que comunicarte una cosa.

Ya me va a caer una bronca - fue mi primer pensamiento. Bajé por las gigantescas escaleras negras que comunicaban la parte de los dormitorios con la plata baja. Sospeché que estarían en el despacho, pero necesitaba comer algo, estaba hambrienta.

Al bajar llené el bol de cereales de chocolate y con un poco de leche me los comí lo más rápido que pude. Corrí por las escaleras hacia el ala este donde estaba el despacho de mi padre.

Debería mencionar que el odia la impuntualidad. La verdad es que él odia muchas cosas, es un tipo bastante estricto, realmente su aura sombría da miedo, parece un asesino, dicen que es el aura que nos rodea a todos los de la familia, por eso nos temen. Eso me gusta, el temor de la gente provoca su respeto hacia nosotros.

Por fin llegué al despacho.

- 6 minutos y medio tarde - dijo mi padre.

- Lo siento padre, estaba desayunado.

Escuche unas risas de parte de mi hermano.

- ¿De que te ríes imbecil?- tengo un poco de mal humor por las mañanas.

Mi hermano iba a contestar pero mi padre lo interrumpió, a veces no me creo que tenga 21 años.

-Mave querida- odio que me llamen querida- estas faltas no se permiten en Hogwarts.

Casi me llega la boca al suelo cuando mi padre pronunció esas palabras- ¿QUÉ? ¿ESO SIGNIFICA QUE PUEDO VOLVER?

- Correcto- afirmó el patriarca de mi familia.

- Enhorabuena enana- dijo mi hermano.

- Gracias, gracias, gracias, os quiero.

Mi padre sonrió ante mi comentario, es verdaderamente agradable cuando lo hace.

- Prepara tus maletas, Mave, te vas mañana, 1 de septiembre.

Corrí hacia mi habitación y mandé las lechuzas con las noticias a mis amigas, creo que se van a morir cuando lo sepan. Por fin vuelvo al colegio, lo echaba de menos. Los murmullos cuando pasaba, los rumores, mi casa, mi antigua habitación, el equipo de quidditch, ser prefecta de mi casa, las clases de pociones (que son mis favoritas), los profesores, los ratos en la sala común, ¡hasta los exámenes! pero a quien no echaba de menos era a él.

Malfoy, ese estúpido rubio oxigenado cree que se va a poder quedar con mi trono.

A pesar del tiempo que he estado fuera, las chicas me tienen bien informada, ahora él es el "príncipe de Slytherin " pero poco tiempo le queda con ese título.

Va a ser un año bastante movido, a partir de mañana mando yo. Como siempre ha sido, y no me importa tener que machacarle por ello, será una pena destrozar esa cara tan bonita, y ese orgullo tan grande.

No sabe con que serpiente se está metiendo, así que sí...

He vuelto para quedarme.