Cap 11- Coartadas

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Pov Draco:

No estaba mal, no estaba nada mal dormir con alguien.

 Durante la noche tuve muchas pesadillas causadas por el dolor, pero era tranquilizante saber que Nott estaba conmigo.

Me desperté antes que ella, intenté levantarme como pude de la cama para ir a darme una ducha con la intención de relajar un poco los músculos agarrotados. Cuando terminé del sufrimiento que supuso la falsa "ducha relajante" salí del baño de mi habitación.

Nott se estaba levantando de la cama.

-Necesito que me des ropa tengo mi camiseta sucia de los duelos- fue lo primero que me dijo.

-Coge lo que quieras del armario- contesté caminando hacia la cama.

Ella se acercó a mí armario, cogió una camiseta gris de mezclilla de manga larga con un pequeño bolsillo en el lado izquierdo del pecho.

Se quitó su camiseta dándome la espalda y se colocó la mía. No pude evitar reírme.

-¿Qué?- dijo molesta.

-Te queda enorme pareces una cría- le dije mientras ella me mataba con la mirada y se remangaba las mangas de la camiseta.

-Era obvio que me iba a quedar grande- dijo con su tono de "tratarme como un imbécil"

Yo me quité mi camiseta y cogí una que tenía en el sillón negro de al lado de mi cama.
Al intentar ponérmela solté un grito de dolor, no podía mover el hombro izquierdo.

Mave se giró y se acercó a mi cama con cierta rapidez.

-¿Es que eres idiota? Me puedes pedir ayuda y no joderte más el cuerpo.

-No sabía que me dolía tanto al moverlo - dije para defenderme.

Me miró con desesperación y me quitó la camisa.

-Oye sé que estás deseando quitarme la ropa pero lo que yo quería ahora es vestirme.

Ignoró totalmente mi comentario, me colocó en el borde de la cama y se subió a la cama para quedar de rodillas detrás de mí.

-Lo que tienes es el músculo encogido por la tensión y eso no te lo puedo curar con magia. Te voy a quitar la tensión para que no te duela más o por lo menos te alivie el dolor.

Empezó a masajearme el hombro haciendo fuerza con los pulgares, parecía que estaba deshaciendo los nudos que tenía en mi espalda. Cada vez hacía más presión y dolía más.

-Yo prefiero liberar tensiones de maneras más placenteras- dije intentado no sonar dolorido, aunque lo estaba, y mucho.

-Ahora mismo no te puedes ni mover a sí que no creo que puedas "liberar tensiones" durante un par de dias- dijo imitando mis palabras.

Cuando terminó sentí más alivio. Ya no me dolía tanto.

Mientras me ayudaba a colocarme la camiseta noté como me rozaba más de la cuenta.

-Sabía que estabas deseando de tocarme- le dije esperando avergonzarla.

En cambio ella me terminó de colocar la camiseta rozando con la punta de sus dedos mi abdomen, acortó aún más las distancias y dijo:

-Tú tampoco desaprovechas las oportunidades.

-Tienes razón- dije pegando por completo su mano a mi abdomen y rozando nuestras narices.

Ella se apartó con una sonrisa seductora.

-Tampoco te emociones. Vamos tenemos que organizar muchas cosas.

SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora