Cap 10- La reunión

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Me levanté temprano, no había dormido bien por la noche, Cedric ya se había ido, siempre se iba antes para evitar preguntas.

Me duché rápido, a pesar de que odio ducharme por la mañana. Me puse la ropa negra reglamentaria, llevaba unos vaqueros negros, una camiseta de manga larga y cuello alto pegada al cuerpo, las zapatillas negras y un abrigo largo ,negro, obviamente.

Cuando salí al pasillo de la sala de estar de los prefectos me di cuenta de que hacía mucho frío, volví a mi habitación a por una bufanda para taparme.

Saliendo de mi habitacion, mientras me colocaba la bufanda vi como salía de su habitación Malfoy, iba vestido completamente  de negro con un jersey de cuello alto, unos vaqueros rotos y un abrigo muy parecido al mio .

Me miró fijamente, ambos sabíamos lo que le esperaba. Sin decir ninguna palabra agachó la cabeza y se fue.

La celebración de iniciación sería esta vez en la mansión de los Malfoy. Iba a ser un día difícil.
Con suerte me mandarían fuera en algunas partes de la reunion y no tendría que estar toda la mañana allí metida.

...

-¿Estás preparada?- dijo mi hermano, había venido a recogerme, bueno más bien había venido a utilizar conmigo la chimenea del despacho de Dumbledor que era la única conencata a la red de polvos flu de todo el castillo.

-Siempre, he de admitir que estoy un poco nerviosa está vez.

-Es normal, tú amorcito va a estar allí- dijo riéndose.

-¡Oh venga ya! No me hagas hablar que por lo menos yo no he venido a
Hogwarts a ver a mi novia adolescente con la excusa de recoger a mi hermana.

Mi miró con cara seria, como la que ponía cuando le contaba que me había peleado con papá.

-Ni una palabra más- respondió tajante.

En cambio mi respuesta fue una sonrisa triunfante, iba a aprovechar este tema para molestarlo durante un tiempo. Y creo que los dos lo sabíamos.

Después del horrendo viaje con los polvos flu llegamos a la mansión de los Malfoy. Todo estaba igual de lúgubre que siempre e igual de deprimente.

Era impresionante lo poco hogareña que era esta casa, es decir mi casa se parecía, pero tenía más estilo en decoración gracias a mi madre y mi hermano, y mi padre se esforzaba porque pareciera un hogar más que una mansión fantasma.

Como siempre la reunión empezaba tarde.

Esta vez estaba nerviosa, y mucho tenía que enfrentarme en un duelo con los iniciados y quién perdiera era torturado a base de crucios.

Mi padre pareció notar mi inquietud y cruzó todo el salón quedándose a mi lado con las manos detrás de la espalda.

-Te daría un abrazo pero bien sabes que no puedo, tranquila, todo va a salir bien, además nunca te he visto perder un duelo.

-Pero sabes que los he perdido- dije.

-No hace falta hablar del tema cariño- me miró con pena al terminar esa frase, y odiaba que mi mirara así, sin embargo me tranquilizó un poco más.

-¡Atencion! El integrante más joven, y más poderosa de su generación cabe destacar, la señorita Mave Nott, será la encargada de batirse en duelo con los tres iniciados, a sí que por favor todos y todas a sus lugares- informó Narcisa.

Los iniciados estaban en otra habitación en la que no habían tenido contacto con nadie presente en la reunión o que fuera parte del grupo.

Los dos primeros duelos eran fáciles ya que eran unos críos, tenían la misma edad que yo cuando entré. Pero entonces llegó la hora del último duelo, en el que me enfrentaba a Malfoy.

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