Yan Da abrió sus ojos dándose cuenta que era de mañana, se levantó a buscar a Li Tian Ji encontrándolo refrescándose en el río que estaba cerca al bosque, el estaba sin camisa terminando de asesarse, ella no quiso acercarse para darle privacidad pensando que él no se había percatado de su presencia, se dio media vuelta pero se detuvo cuando Li Tian Ji le hablo: - No deberías ser tan considerada, vamos acercarte no es nada que no hayas visto o acariciado dijo riéndose ruidosamente.
Yan Da bufó regresando al árbol de cerezo, siendo acompañada por la risa de Li Tian Ji el cual empezó a caminar detrás de ella.
- Deberías estar listo para partir ya es tarde tenemos que ir con Shi, respondió molesta recogiendo sus cosas empezando a caminar dejándolo atrás.
Li Tian Ji recogió sus cosas rápido dándole alcance, - Ya no te molestes es una broma, pero los dos sabemos que es cierto, se movió rápido dejándola atrás para que no lo golpeará como quería hacer la princesa.
Llegaron hasta las puertas del palacio había mucha gente que entraba al palacio seguramente para ver la prueba del joven príncipe, cuando Yan Da iba a cruzarlas, Li Tian Ji la jaló para atrás, hasta esconderlos detrás de una columna del palacio.
- Espera, creo que deberíamos hacernos visibles, el príncipe necesitará vernos ahí para sentirse seguro, le dijo Li Tian Ji.
- En eso tienes razón, pero como podríamos con nuestras apariencias los guardias no nos dejarían ni siquiera entrar, respondió Yan Da.
- Dame tu mano, pidió sonriente él; nos disfrazare a ambos para que pasemos desapercibidos.
Yan Da le dio su mano sintiendo como un leve cosquilleo recorrerla desde la punta de los dedos pasando por todo su cuerpo, cerró sus ojos cuando sintió un leve escozor en ellos, al cabo de unos minutos el la soltó: - Abre los ojos princesa le escuchó decir.
Ella abrió despacio sus ojos encontrándose con el rostro de su hermoso esposo, esos ojos azules tan grandes que había extrañado demasiado, esa tierna y dulce sonrisa que la derretía "Ying Kong Shi", dijo lanzándose a sus brazos siendo atrapada en estos, "No sabes cuánto te he extrañado" le volvió a decir abrazándolo más fuerte.
Él le acaricio la espalda suavemente "Sé que lo extrañas mucho, pero recuerda que yo no soy exactamente él", le respondió Li Tian Ji soltándola suavemente.
Yan Da lo observó más de cerca, aunque es cierto era casi idéntico a su esposo Li Tian Ji era un poco más robusto de cuerpo y tenía el cabello más largo atado en una cola alta con trenzas a los lados, pero sus ojos eran igual de azules y dulces que los de Ying Kong Shi, aunque conteniendo dentro de sí una mirada más sagaz.
- Ahora quisieras verte, te vez muy guapa de albina, le dijo sonriente haciendo aparecer su reflejo ante ella, pudo verse tenía los ojos de color azul como el, quizás un poco más oscuros con dos gemas brillantes al comienzo de cada uno de ellos, su cabello se había vuelto de un color blanco casi como hilos de plata, pero con un color azul claro en las puntas, era más corto solo llegándole a los hombros, tenía trenzas pequeñas a cada lado sostenidas detrás de su cabeza con un prendedor y sus orejas estaban adornadas con hermosos pendientes de plata en forma de alas de mariposa, el vestido que tenía era de color plata decorado con bonitos cristales.
- Ahora se buena y entremos al castillo le dijo Li Tian Ji cogiéndola de la mano, quitando su poder de invisibilidad avanzado a las puertas de nuevo.
Las personas que los veían quedaban encantados con la belleza de ambos, Yan Da a pesar de tener esa apariencia seguía conservando sus hermosos labios rojos, lo que completaba su apariencia haciendo delirar a los hombres que la miraban caminar, pero ninguno se le acercaba ya que iba de la mano de Li Tian Ji el cual se demostraba con un aura muy poderosa a su paso, llegaron a la puerta presentándose a los soldados: - Hemos venido a ver la prueba del joven príncipe les dijo Li Tian Ji.
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FRAGANCIA DE AMBROSIA
FantasíaUna boda, para acabar con una guerra, por una alianza entre dos tribus con rencores ancestrales, pero que pasaría el príncipe elegido, no es el que se ha casado.