CAPITULO XII: CAMINOS DE UN PEQUEÑO SOLITARIO

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Huang Tou hizo llevar a Shi al salón de sanación para empezar el proceso, Kasuo, Yue Shen y Yan Da lo siguieron junto a la escolta del reino del hielo.

Lo colocaron en medio del salón, en un pedestal al lado había otro pedestal le indicó que se sentará en él para empezar el proceso de unión de almas.

Huang Tou y Yue Shen prepararon el brebaje que beberían tanto Yan Da como Shi, para lograr la unión espiritual, Yan Da tendría que entrar a la mente de Shi y dentro de ella ir buscando las partes de su alma que se encontraban dispersas y ocultas, para poder unirla, luego deberá conectar su espíritu con el de Shi para complementar el proceso de unión de almas, ella deberá llenar los vacíos que tiene en este momento su alma, al hacerlo ellos quedaran unidos para toda la eternidad, no sólo en esta vida sino en todas las reencarnaciones que ellos tengan en todas sus vidas.

- Princesa Yan Da permítame su muñeca, le dijo Huang Tou, - Necesito un poco de su sangre y la del príncipe, haciéndole un corte a ella recogiéndolo en la copa unas gotas y luego al príncipe Shi sanándolos a ambos. – Beba de la copa princesa, luego haremos que el príncipe también lo beba.

Yan Da bebió de la copa, tenía un sabor suave a hierbas con un gusto picante por la sangre de los dos añadidas, le pasó la copa a Huang Tou el cual ayudado por Kasuo y Yue Shen le hicieron beber parte del líquido a Shi.

- Princesa Yan Da, acuéstese en el pedestal vamos a empezar.

Yan Da se echó en el pedestal viendo a Shi que estaba echado a su lado, tomando su mano fuerte entrelazando sus dedos, cerró sus ojos pensando en él, debía concentrarse si quería encontrar el camino a Shi, Huang Tou le dijo que entraría a los pensamientos y recuerdos más ocultos de Shi, allí debería encontrar su alma que estaba dispersa, vería mucha de la vida de Shi, así que debía ser lo más objetiva posible, ya que si por alguna razón se perdía en los recuerdos del príncipe no podría salvarlo y tal vez ella misma se pondría en peligro y no despertaría.

Huang Tou empezó a recitar el conjuro para ayudarla a entrar a la mente del príncipe, Yan Da empezó a sentir mucho sueño, perdiendo la conciencia. Kasuo fue hasta ella asustado por ver su reacción – Yan Da, Yan Da la llamó, tratando de acercarse a ella.

- Príncipe no la toque, ella debe encontrarse en total meditación y no debemos interrumpir el proceso, Le dijo Huang Tou.

- ¿Ella se encuentra bien? Volvió a preguntarle Kasuo.

- Si ella se encuentra bien alteza, contesto Huang Tou, esperemos que todo vaya bien.

"Yo deseo lo mismo", pensó Kasuo.

Yan Da despertó rodeada de una niebla densa, volteó buscando a Kasuo y a Huang Tou, no encontrándoselos vio sus manos apretándolas sintiendo la sensibilidad como si fuera su cuerpo real.

"Entonces ya estoy en la mente de Ying Kong Shi, será mejor ponerme en camino debo empezar por buscar en sus recuerdos las partes de su alma, posiblemente debe estar dividida en tres partes como dijo Huang Tou".

Yan Da empezó a caminar la niebla a su paso empezaba a dispersarse, hasta que llego a un paisaje todo blanco, pudo sentir la nieve caer dándole la sensación de frío.

"Debe ser el reino del hielo" pensó, aunque nunca había conocido el reino del hielo, sus hermanos le habían descrito como era, fue caminando hasta donde empezaba un hermoso bosque rodeado de hermosos árboles congelados, sentía el movimiento del viento entre ellos como cantando una canción, hasta que sintió la risa alegre de un niño, salió a su encuentro observando a un pequeño niño de no más de cinco años, aunque debía saber que los inmortales a pesar de su apariencia podían tener muchos años, el niño jugaba con un pequeño conejo de color blanco de grandes ojos rojos, al cual perseguía y volvía a atrapar para dejarlo en el suelo, para empezar de nuevo el juego que el animalito lo seguía como si fuera su mascota.

FRAGANCIA DE AMBROSIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora