Viernes 3 de febrero, 10 am
La clase de geometría de hoy parecía tan solo un juego de niños, o bueno así es como Beny lo sentía, ya había acabado la mitad de los ejercicios que había en el pizarrón para cuando el profesor apenas los estaba terminando de escribir, las clases de matemáticas no eran sus favoritas pero siempre le habían parecido fáciles y muy útiles para los cálculos de sus trabajos manuales.
Decidió entonces dejar por un momento el trabajo de clase para terminar sus anotaciones en una libreta especial que siempre llevaba consigo, ahí venían todos los prototipos y arquetipos de sus proyectos escolares y los personales, no es que le gustara sacarlo en la escuela, detestaba a los metiches que se la pasaban husmeando y preguntando todo, pero había entendido como resolver un problema que desde hace un par de días no debajo de molestarle; y no, no era una catapulta para enviar a ese muchacho de pelo azul al otro lado del estado, no tenía el presupuesto para fabricarla de las dimensiones que requería; era más bien un pequeño robot organizador que arreglara las cosas en su mochila y maletín cuando él tuviera otras cosas que hacer o simplemente le diera flojera hacerlo, desde hace días no entendía porque las llantas de atrás no daban bien la vuelta para atrás, pero con el ejercicio que acababa de resolver podía aplicarlo a su prototipo y hacer que la vuelta no se viera obstruida.
—Pss...— un chico a su espalda trataba de llamar su atención —Bernardo— le tocó el hombro y este ni se inmutó —Beny— dijo un tanto desesperado.
—¿Qué quieres Franco?— dijo este también algo harto de que lo interrumpieran en uno de los momentos cruciales de sus cálculos.
—No entiendo el ejercicio cinco ¿me lo pasas?— parecía más una orden que un favor, y es que, desde su designio como el líder del equipo de robótica Franco Tapia se había vuelto un tanto soberbio y autoritario con todos además de su gemela Karen.
Beny que no quería perder su tiempo resolviendo la de vida Franco le entregó el cuaderno sin chistar y pronto volvió a su trabajo con las llantas del asistente de limpieza.
Una vez concluido, pidió su cuaderno de vuelta, termino de contestar sus ejercicios y comprobando que algunos estuvieran bien antes de entregarlos al profesor, se levantó hacia el escritorio. Tomo un par de minutos más pero justo a tiempo para que a su vez se levantará Kittie de su asiento, para estar frente al escritorio con el cuaderno en brazos esperando que la lectura en la que estaba inmersa el profesor se viera en oportunidad de ser interrumpida.
—Hola Beny— amistosa como siempre saludo a su amigo aunque no tuviera quince minutos que se había saludado por el inicio de la clase —¿Crees que tarde mucho?
—Lo dudo ya esta por acabar su capítulo puedo ver el punto final desde aquí— dijo despreocupado acercando un poco la vista al frente y dicho y hecho pasaron un par de segundo antes de que el profesor bajara el libro y pidiera los cuadernos para revisar y calificar el trabajo de clase —Te lo dije— estos últimos días se le había dado por ser alguien de pocas palabras con Kittie por alguna razón estaba molesta con ella, como si fuera su culpa gustarle a los chicos.
—Señorita García su respuestas son siempre correctas pero no entiendo todo su desarrollo, es un completo desastre— la pobre muchacha se remordió el labio, sabia que debía ordenar los procedimientos y todo en su cuaderno de manera coherente y entendible para alguien más aparte de ella pero eso le resultaba difícil, su mente a veces iba tan rápido que sus dedos solo escribían garabatos —Si me hace esta clase de revoltijos en el examen ni lo voy a leer y lo pondré en el basurero me entendió.
Con la cabeza baja pero el cuaderno calificado regreso a su asiento, esperando la orden de salida.
—Señor Fernández, como siempre un excelente trabajo, no se porque no entro en el concurso de matemáticas, habría usted ganado sin duda— orgulloso pasaba la pluma por casi todo el cuaderno.

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Rock and Roller
CasualeA veces la vida nos presenta oportunidades verdaderamente importantes para crecer, aprender e incluso convertirnos en personas completamente diferentes. Aunque admito, no siempre mejores. Oportunidades que pueden presentarte al amor de tu vida, tu v...