Viernes 3 de febrero, 3 pm
Al llegar a la plaza, específicamente al café donde se supone había sido acordado en la tarjeta para verse; Eleazar hizo entrega oficialmente del ramo tan curioso que le tenía preparado a Kittie.
—Se que no es un ramo convencional— sacó una libreta de su mochila —Pero tampoco tu eres una chica convencional, creo que este es más apropiado y espero que le des mejor uso del que podrías darle a las flores.
—¿Quién te dijo que yo dibujo?— preguntó de sorpresa, a ninguno de sus amigos les había dicho que hacía más dibujos que no fueran las caricaturas en las orillas y la parte trasera de sus cuadernos.
—Me sorprende la poca percepción que tienes de tu alrededor señorita— un rastro de tristeza se asomaba en sus palabras aunque no dejaba de sonreír —Estamos en el mismo taller de dibujo, aunque no esperaba que me reconociera, solo te he visto un par de veces.
—Lo siento— se disculpo Kittie —No suelo poner mucha atención a quien entra y sale los días que estoy en el salón de artes, casi siempre voy cuando Beny va a su clase de circuitos.
—No, discúlpame a mi, no debí ser tan impertinente en invitarte a salir así de la nada sin preguntar si quiera si estabas con alguien o en principio el que aceptarías, pero estaba tan nervioso y emocionado que yo...— su tono de voz era suave en su mayoría, neutro, no subía ni bajaba su volumen pero si a cortaba las pausas entre palabra y palabra dificultando la comprensión de su platica.
Kittie empezó a reírse, nunca había visto que algún chico se pusiera así estando ella cerca y eso le causaba mucha gracia; en solidaridad tomó su mano haciendo que parará de hablar al instante.
—Es un lindo detalle el que me invitarás a salir— le dijo calmada —Y no tienes porque disculparte, si me hubieras dado tiempo de pensarlo seguro habría dicho que no— esta vez reía sin la intención de burlarse del chico, más bien era un reflejo de la pena que eso le daba —Me habría perdido la oportunidad de conocerte mejor.
Y es verdad, para Kittie no le era importante hacer amigos nuevos o conocer más gente, lo creía una perdida de tiempo en sí, tenía pocos amigos y esos los había hecho casi de casualidad, pero aunque fueran pocos los apreciaba bastante.
La mesera llegó con lo que habían ordenado los chicos al entrar al establecimiento, un té helado para Eleazar y un chocolate con menta para Kittie.
Encontrar un tema de conversación no fue algo muy difícil, pues lo encontraron de enseguida; la camisa de Kittie había sido el punto de partida para hablar de sus gustos en los que concordaban casi a la perfección, mientras que en algunas películas y caricaturas encajaban perfectamente en otras cosas diferían por completo, tantas similitudes en sus gustos y platicas sobre cosas que el otro no conocía hicieron que las horas se les fueran como agua.
—Es verdad, si no fuera por mis hermanos de seguro sería otra de esas chicas que siguen modas y se sacan selfies por montón con una frase motivacional o algo por el estilo— decía tratando de contener la risa que la visión de ella misma le causaba su comentario —Es lo único que agradezco de mis hermanos, volverme anormal.
—Me parece algo imposible de pensar— negaba repetidamente —Dudo que eso pudo era llegar a pasar en cualquier versión de este universo.
—Bueno ellos me enseñaron lo poco que se de cómics, mangas, videojuegos...— enumeraba las cosas de las que sus hermanos la hacían formar parte para que su madre no los regañara —Bueno todo lo que ellos hacían yo tenía que ir con ellos.
—Bueno no negare que te enseñaron bien pero dudo que el increíble gusto para vestir salga de ellos— dijo arqueado una ceja y paseando su vista a toda ella enmarcando aun más su sonrisa en esos labios tan finos y pálidos que poseía.
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Rock and Roller
AcakA veces la vida nos presenta oportunidades verdaderamente importantes para crecer, aprender e incluso convertirnos en personas completamente diferentes. Aunque admito, no siempre mejores. Oportunidades que pueden presentarte al amor de tu vida, tu v...