Un Deseo: No Olvidarte

18- Armando Recuerdos

~PDV NASTYA~

No es que me sintiera feliz por haber perdido los recuerdos de mi pasado, pero si estaba emocionada de armar nuevos recuerdos, aún a pesar de lo que el médico había dicho, quería sentir que éste era mi momento.

—¿Has dormido bien? —La voz sexy de Elian resonó en cada rincón de mi cuerpo—. Se que estas despiertas. —Afianzó sus brazos a mi cuerpo desnudo.

—¿Cómo es que siempre lo sabes todo? —Mi curiosidad era insaciable y él no ayudaba a controlarme—. ¿Cómo no podría haber dormido bien estando a tu lado? —Volteé para perderme en la inmensidad de su sonrisa.

—Si supieras cuanto he sufrido estos tres años tu ausencia. —Una lágrima se deslizó sobre su rostro dejándome perpleja.

—¿Te has decidido ha hablar? —Acaricié su mejilla limpiando el surco de esa lágrima rebelde.

—La última vez que hablamos te derrumbaste en mis brazos y terminaste en el hospital. —Su abrazo se intensificó dejándome saber el miedo que tenía.

—Por lo que he podido notar, tu y yo no es la primera vez que nos vemos. No estoy segura desde cuándo y cómo nos conocimos, tampoco de la relación que teníamos.

—Nastya yo… —Lo interrumpí con un corto beso.

—No me interrumpas, no he terminado de hablar. —Me acomodé sobre su brazo y tomé un poco de distancia para que pudiera apreciar mi rostro y mis expresiones—. He llegado al punto de frustrarme por no recordar quién era, qué hacía, si tenía amigos o novio. Me he frustrado tanto que no me interesa recordar, quiero vivir el presente contigo. —No podía creerlo, no estaba preparada para ver cómo ese hombre al que había comenzado a amar se desmoronaba en un llanto pleno de alegría—. Deja de llorar o harás que yo también lo haga.

—No puedo hacerlo, estoy muy feliz. —Sonrió.

—Si estas feliz no llores. —Traté de tragarme el nudo que había comenzado a formarse en mi garganta.

—Lloro porque la felicidad que siente mi corazón no cabe en mi pecho. —Me besó de una manera tan tierna, tan llena de sentimientos, tan él en su forma de decirme que me ama.

—Hice realidad todas las maneras de amarte. —respondí a su confesión —. Si me amas tanto o más como dices, sólo hazme el amor una primera vez de nuevo.

No le mentí al decirle que no quería mis recuerdos de vuelta, sólo me bastan sus besos y su sonrisa para ser feliz. Él es todo lo que necesito para ser libre.

Espero que se sientan conectados a la historia ya que está llegando a su fin.

Gracias a todos los lectores que ña han estado siguiendo, estoy muy contenta por ello.