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Peter no encontraba otra forma de dibujar a sus padres por más que la mujer le dijera que Iron Man y el Capitán América ya llenaban su carpeta de dibujos, obviamente no era nada malo y la mujer solo sabía aún con sus pocos años de experiencia, pero quería ver que es lo que pensaba el pequeño más allá de los héroes de la ciudad.

Claro que Pete tenía un inmenso amor y admiración hacia sus padres, les veía como los grandes héroes que eran, y como los mejores padres del mundo. Uno que siempre se ocupaba de tenerle un desayuno listo en la mesa y despedirlo con un beso en la frente, otro que siempre estaba al pendiente de él y que le ayudaba en sus tareas y consentía en lo que consideraba correcto, le hacían cepillarse los dientes junto a ellos y por las noches no faltaba un gran beso en sus grandes y adorables mejillas rosadas. Si había una definición humana para la palabra Bombón, ese era Peter.

No solo con sus padres era un amor, si no que con la mayoría de las personas a las que conocía y tenían su "aprobación" como lo llamaba Stark. Y aunque tuviera una mente más desarrollada y un mayor nivel intelectual que los niños, también era un pequeño ser inocente y se llevaba de maravilla con todos, y muchos llegaban a quererle y tomarle sumó cariño.

¡Pero vamos!, ¿quién no lo haría?, era un niño demasiado adorable y amoroso. Aunque cuando se trataba de algo relacionado con su familia, siempre estaba dispuesto a sacar sus inocentes "garras" y atacar a quien fuera.

— No Peter, no está mal dibujarlos como superhéroes, pero también debes hacerlo como los ves siempre, con su ropa y zapatos normales— La mujer no tenía más de veinticinco, era joven y bastante guapa, amigable y muy compasiva, algo indispensable para ser maestra de niños de apenas seis años.

— Pero a mí me gusta dibujarlos así...— Le respondió el pequeño mirando su dibujo donde mostraba a Iron Man lanzando su rayo azulado y al Cap cubriéndole desde abajo. Peter tenía imaginación, mucha, y gracias a que algunas veces dibujaba junto a su papá y muchos de sus tíos le contaban historias de ambos hombres, pues tenían muchas opciones para plasmar en papel.

— Bueno, está bien, puedes dejarlos así— Peter sonrió al escuchar aquello, ahora tendría un nuevo dibujo para mostrarles a sus padres—. Pero te tengo una tarea especial.

Ahora sí que tenía la atención del pequeño, pues esa frase ya la había escuchado antes por parte de Tony o Steve, y la mayoría de veces eran cosas simples que a él le presentaban un reto bastante divertido, como ayudar a Stark en su taller o practicar deporte con Steve, lo cual siempre le había gustado hacer. Pete prestó atención a la mujer que le sonreía mientras le acariciaba el cabello, cosa que le recordó a Steve y a Tony.

— Mañana habrá un concurso de dibujos, es una sorpresa, así que no le digas a nadie más— Pete asintió—. Lo que quiero es que dibujes a tus padres, pero no como Iron Man ni como el Capitán América, si no como son en realidad, como son contigo, como es su familia y que lo dibujes muy pero muy bonito, y así poder dárselo, ¿qué te parece?

Aunque el pequeño aún no comprendía demasiado bien a lo que se refería la mujer, asintió emocionado aún así.

— Bien Pete, guarda tus cosas, ya casi es hora de irse— No pasaron más de cinco minutos cuando el timbre sonó y los niños revolotearon emocionados corriendo hacia la salida. Peter que aún caminaba despacio, pensativo, trataba de averiguar qué era lo que había dicho su maestra, sabía que debía dibujar a sus padres, pero siempre los dibujaba como Iron Man y Capitán América, nunca había pensado en dibujarlos de otra forma, y eso lo tenía con un gran dilema. Pequeño y tonto para cualquiera que lo pensara, pero para él sí que era un gran reto.

Sintió su brazo vibrar, lo alzó hasta tener a la vista el brazalete que su padre le había regalado apenas entró a la escuela. Presionó el botón y la voz robótica que ya conocía salió del mismo.

Secretos de una Superfamilia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora