No puedo sacar de mi mente aquel momento.
Ese instante en el que te aferras te a mi cuerpo con intenciones de no separarte más, mirabas mis ojos y me perdía completamente en los tuyos.
Me decías al oído que nunca te soltara que te sentías segura y sabías que nada te pasaría.
Cómo nos besamos y me abrazaste con todas tus fuerzas, te excitaba el solo hecho de que te tuviera en mis brazos.
Y en el momento en que las ganas no aguantamos, me rompiste la camiseta, te quite el sostén sin que te dieras cuenta, para cuando levanté tu blusa ya tenías los pezones firmes de tan excitada.
Mordisqueaba tus pezones al tiempo salían pequeños quejidos de tu ser, sentía como tus piernas abrazaban mi espalda baja, una erección empezaba a subir desde mi parte inferior, mordidas mis labios con pasión y locura, la excitación te llevaba a pensar locuras y nada de lo que salía de tu boca era coherente.
Cuando apreté tus glúteos volteas te los ojos y tú cuerpo se puso de un color rojo brillante la sangre que recorría por tus venas hervía llegamos al suelo de la cocina.
Aproveche el momento en que te quitabas el pantalón mojado junto con tus bragas humedecidas, para buscar algo en la despensa un pequeño detalle nada más.
Cuando miraste hacia mi tus ojos brillaron al ver como me volteaba hacia ti con el chocolate blanco que tanto te gusta, solo dijiste¡¡ comeré chocolate con sabor a tí (mmmm), mi preferido!!
Sonreí y solo veía el momento en que utilizará esa dulce herramienta, al momento de que nuestros labios se tocaron nuevamente todo se salió de control, la poca lógica que quedaba en nuestras cabezas se esfumó al momento que el chocolate tocó el principio de tu cuello ver como recorría tu cuerpo pasaba por las curvas de tus senos llegaba a tu vientre recorría lentamente el camino entre tu ombligo, tu cadera y tus labios hasta dejarlos ungidos.
Se te erizaba la piel reaccionaba al contacto entre mi lengua y la misma, momentos en que la punta de mi lengua se acercaba a tus senos salían los fluidos de tus adentros, me excite aún más y baje rápidamente por tu ombligo succione suavemente el chocolate que había dentro, llegue.
Dije dentro de mi, llegue a la fuente de la que emanan esos fluidos que he estado sintiendo salir.
Rápida y vorazmente quite lo que cubría sus labios exteriores, cuando los abrí encontré la erección más bella que habían visto mis ojos.
Tu clítoris no podía aguantar tanta excitación con tan solo rosar lo salieron más fluidos, continúe hasta el momento en que no aguantaste me empujaste y te sentaste encima de mi, susurraste en mi oído que lo querías todo dentro de ti.
Sólo podía pensar en ti,como brincaban tus pechos y como tú vagina apretaba mi pene.
En ese momento toda mi mente quedó en blanco y no pude pensar más.
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EROS
Random¿Haz pensado alguna ves de forma lasciva? Pues este libro llevará tu imaginación a un Páramo que nunca pensaste conocer. Espero les guste.