En la cama estábamos jugando, de pronto sentí algo que no recordaba en un mucho tiempo, el sabor y la humedad de tus labios.
Al encontrarme de pronto con tu lengua jugando con la mía me sentí extasiado y llegando al cielo, tus besos, tus caricias, me hacen llegar a lugares nunca había llegado. Cuando sentí tus manos cerca de mi polla mis manos reaccionaron inmediatamente.
Tus pechos en mis manos, tus manos en mi polla, mi lengua deslizándose por tu piel bajando y subiendo al ritmo de tu respiración, acelerabas el ritmo de tus manos igualando tus jadeos y respiración, mis dedos pasaban por los alrededores de tus labios externos frotando todo a su alcance. Giraste bruscamente sobre mi y pusiste todo sobre mis labios, te llevaste a tu boca mi polla y la tortura para mi empezó en ese momento justo, tu lengua jugueteaba con la punta de mi polla hasta casi hacerme explotar en tu boca, pero aproveché el momento para hacerte correr con movimientos de mi lengua que se lo que provocan en ti y justo en el momento llego la liberación de tus jugos en conjunto con un grito ahogado, en venganza succionaste mi polla hasta casi quedarte con toda ella en tu boca.
Después de unos minutos jadeando nos miramos a los ojos y volví a comerme tu boca, jugueteando con tu lengua y mis dedos recorriendo el interior mojado de tu coño palpitante después del último orgasmo, escuché un sonido que me encantó, un gemido excesivo de tu parte, sabía lo que querías y eso no tenias ni siquiera que pensarlo.
Pasé mi lengua de tu boca al lóbulo de la oreja derecha, luego retrocedí hasta tu boca, volví a tu lóbulo izquierdo hasta que bajé a tu cuello, el que lleno de besos mientras mis manos bajaban adelantándose y explorando cada parte de tu cuerpo, con mi lengua dibujo suavemente las aureolas de tus pezones y suavemente los apreté entre mis labios y sentí como tratabas de quitar mi cara de ahí, pero solo provocaste que mis dientes se deslizaran y apretaran un poco más fuerte.
Mi lengua en tus labios bailaba hasta que besé las caras internas de tus muslos y fui subiendo lentamente hasta colocarte en una posición favorable desde mi punto de vista, coloqué tus piernas unidas a un lado donde me quedaba un punto de vista muy hermoso de tu coño mojado por tus propios fluidos.
Entré mi polla suavemente y tus paredes exprimían cada centímetro que entraba hasta que llego al final, las embestidas solo aumentaban las ganas de seguir y el deseo de mas, besos, abrazos, caricias, fluidos y hormonas flotando en el aire, cambiamos de posiciones cada que tenías un orgasmo, hicimos muchas, te pegaba a la pared y azotaba tus nalgas, en cuatro y algunas más.
Tomé tu cuerpo y lo puse en la orilla de la cama, tus piernas abiertas y tu coño a simple vista hermosa toda de ti quedo grabada en mi memoria, entré salvajemente en ti y solo podías decir palabras entrecortadas, entraba y salía rápido y con furia, luego bajaba la intensidad y solo eran estocadas suaves y con poca fuerza y volvía a las embestidas feroces hasta que terminamos los dos, caí encima de tus tetas suaves y quedamos jadeando con ganas de uno más...

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EROS
De Todo¿Haz pensado alguna ves de forma lasciva? Pues este libro llevará tu imaginación a un Páramo que nunca pensaste conocer. Espero les guste.