PIEL MORENA parte 2

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Al otro día al levantarnos nos dimos cuenta que todo se había quedado en la habitación, decidimos ir a la cocina a buscar algunas cosas como el hielo que ya se había derretido y un poco de jugo no es bueno estar con el estómago vacío.
De llegada al cuarto nos pasamos por la bañera antes de empezar de nuevo ya que habíamos sudado demás, dentro empecé a duchar a mi chica, tomé jabón y empecé a pasarlo por todo su cuerpo, por su cuello, bajando a sus tetas, acariciando bien su abdomen y bajando por su monte de Venus hasta su coño, pase mis dedos lentamente calentando todo su cuerpo y luego le eche agua fría para quitárselo una pequeña broma, me mira con sus ojos vengativos y le sonrió.
Ya en el cuarto tomo la menta y la entro en mi boca la parto a la mitad y la comparto con ella en un beso apasionado, lentamente tomo uno de los cubos de hielo y voy frotando su cuerpo, y pasando mi gélido aliento por su rastro empieza a gemir, bajo hasta su coño mojado y el hielo pasa por su clitoris y sus labios externos e internos, soplo ligeramente por toda la zona y siento como el hielo se derrite más y más rápido, lentamente entro mi polla con lo que queda del cubo hasta dentro de ella y sus gritos por la embestida son guturales.
Entro y salgo de ella rápida y salvajemente el hielo me tiene algo adormilado y casi no siento el rose entre su apretada vagina reaccionando a la excitación y el estímulo de los orgasmos, mi polla solo entra y sale a todo vapor hasta que siento el cosquilleo de que algo viene saliendo y ella me dice que viene uno grande y al terminar ambos ella moja parte del cojín que estaba debajo de ella y yo parte de sus tetas.
Tomo las uvas y comienzo a ponerles la crema batida, una a una van quedando perfecta al bañarlas en miel las pongo en sus pechos, y las lamo haciendo un pequeño masaje a sus pezones, ella toma algo similar a lo que hice pero cambia de formato, unta la crema en mi y la uva encima con la miel, dando pequeños mordiscos limpia la zona no sin antes morderme.
Baja hasta mi polla y la llena de miel con el mayor de los cuidados comienza a quitar la miel chorreante lengüetazo por lengüetazo y comienzo a sentir el efecto de la miel con la menta de hace un ratito y me siento en el cielo, me dejas a medias (en venganza por lo de la ducha) y te subes encima de mi a orcadillas, te empiezas a mover como toda una diosa en la cama (lo que eres).
Tomo el cojín grande del mueble y lo pongo en el piso me recuesto encima de él para usarlo de soporte y te subes en mi, las embestidas son a otro nivel, amortiguación del cojín y la velocidad que se puede implementar hace que cuando chocamos sonemos como si estuvieran chocando dos ules mojados, al momento del fin nos quedamos pegados en un abrazo hasta que caemos al piso y nos damos cuenta que terminamos en la sala que está en el sótano y no en nuestro piso.

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