Cast de Marvel, conservan sus nombres, pero no quienes son o lo que hacen en el universo marvel.
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El murmullo a mi alrededor se intensifica y me envuelve, arrancandome de los brazos de la fría y tranquila oscuridad en la que estaba sumida. Los párpados me pesan y no consigo abrirlos. Las voces distorsionadas y confusas se van aclarando hasta convertirse en frases coherentes, aunque se oyen aún lejanas acompañadas de una molesta reverberación, como si viniesen de otra habitación.
-¿Qué quieres decir con que tal vez no ha funcionado? - El registro de las voces me son familiares, pero no consigo hilar el rumbo de mis recuerdos o pensamientos.
-Lo que quiero decir, es que nunca había traído de vuelta a una persona... que bueno... No estaba entre los vivos.
El sudor frío me empapa la espalda, lo siento correr al oír la última frase, "una persona que no está entre los vivos". La confusión me golpea como un puño intangible y me siento desorientada y mareada. ¿Estaba muerta? ¿Eso era lo que significaba aquella confortable y apacible oscuridad, alejada de pensamientos o preocupaciones?
La angustia empezó a despertar en la región más profunda de mi cerebro al no poder mover ningún músculo para inquirir una respuesta al mar de mis dudas.
En mi mente se forma un remolino de sentimientos y no soy capaz de acceder al mando de mi cuerpo para levantarme.
-¿Crees que sigue muerta? No ha hecho ningún movimiento, quizá no podamos hacer nada.
-Tiene que funcionar, es nuestra última opción de salir de ésta.
Muerta. Las voces me habían confirmado mis sospechas en cuanto a la extraña sensación en la que estaba sumida.
Me muevo en mis recuerdos, buscando el momento en el que había dejado de pertenecer a este mundo y todo viene a borbotones a mi memoria.
Mi mano todavía estaba aferrada con fuerza a la de Steve. Miro una vez más su perfil, esta concentrado en la amenaza que nos están lanzando aquellas personas que habían destrozado cacho a cacho mi vida.
Me gustaría decirle que todo va a ir bien, que no tengo miedo, pero le estaría mintiendo, a él y a mi misma, porque estaba aterrada.
En el nuevo mundo no se podía esperar nada realmente de nadie, la magia dominaba el mundo, al igual que seres de distintas razas, como elfos, enanos, dragones, humanos...
Las "personas" que nos amenazaban eran antiguos ancestros que habían despertado para acabar con el mundo tal como lo conocíamos y nosotros, habíamos decidido tomar el papel de los héroes, pero no lo éramos. No éramos los heroes con capa que salen en las películas, que nacen sabiendo que están destinados a salvar la Tierra, éramos ineptos que se divertían a costa de la magia y sus ventajas, no sabíamos pelear, ni enfrentarnos a los "malos".
Y fue en ese momento, en el que uno de ellos levantó la mano y cerró el puño en mi dirección, en el que supe que moriría. Mis pies dejaron de tocar el suelo y una fuerza invisible me estranguló por el cuello hasta que mi vista se volvió borrosa y los pulmones me ardieron. Antes de cerrar los ojos por última vez, escuché un alarido de dolor que no procedía de mí, y acto seguido una explosión de luz y calor.
Ese era mi último recuerdo, después solo había oscuridad y silencio.
El recuerdo de la falta de oxígeno hizo que mi cuerpo reaccionara. Me incorporé de golpe boqueando como un pez al que acaban de sacar del agua.
Todos los presentes se callaron al unísono y pasé a ser el centro de atención.
Una vez abastecidos los pulmones, abrí los ojos con dificultad, acostumbrandome al exceso de luz. Empecé a distinguir formas y colores, hasta que acabe viendo con claridad.
Todos me miraban espectantes, mirándome con recelo.
-¿Jade?
Mi cabeza se dirigió al punto en el cual estaba el emisor. Un grupo de nombres pasó por mi memoria hasta que logré identificar a la persona que me había llamado, Tony Stark, humano.
No respondí, simplemente me quedé analizando sus expresiones.
Un dolor agudo se instaló en mi garganta, en el lugar en el que se habían posicionado aquellas manos invisibles que me habían arrebatado la vida.
