American Hospital of París
Martes 10 de Abril del 2002
23:38
Estábamos con mi padre parados en frente de la habitación 206, sala de terapia intensiva.
Él me tomaba fuerte de la mano.
Se agachó y acomodó mi abrigo.
—Ahora vamos a verla a mamá, ella está dormida pero aún te escucha.
—¿Y se va a despertar?
—Eso lo dirán los médicos y la salud de tu madre.
—¿Y la tía Elisa y Sultán?
—Ellos fueron a visitarla a la abuela Luci.
—¿Y van a volver?
Mi madre me había dicho que la abuela Luci no iba a volver, por ende, si mi tía Elisa y Sultán se habían ido a visitarla también supuse que no volverían.
Mi papá me miró con ojos llorosos y me abrazó.
Una joven enfermera abrió la puerta de la habitación.
Mi madre estaba durmiendo, tenía un suero con sangre y otro con un líquido transparente como el agua. Tenía varios cables alrededor y una máquina que sonaba de acuerdo a como subía o bajaba una línea.
También tenía la panza más plana, eso me asustó.
¿Donde estaba Adrián?
—Los dejo solos, si necesitan algo, llamenme por Silvia, yo me haré cargo de ella por esta noche.
Sólo asentimos.
—¿Dónde está Adrián? –Le pregunté a Silvia.
—Está durmiendo en una cuna especial para bebés como él.
—¿Y va a despertar?
Ella de sorprendió a tal punto que sus ojos se hincharon en cuestión de segundos.
—Si lo hará pequeñin –Me despeinó un poco– yo te voy a avisar cuando despierte.
—Llameme por Félix, Félix Agreste.
Ella solo asintió.
Se fue cerrando levemente la puerta.
Mi padre me sentó en la orilla de la cama y él colocó una silla al lado.
—Dile algo –Dijo apuntando a mi madre.
—Hola mami, quería decirte que te quiero mucho mucho y... –Me quedé callado, no sabía que decirle, tenía mucho miedo de que se enoje y se vaya para siempre con la abuela Luci– la enfermera Silvia me dijo que Adrián está bien. También quería contarte que no pude probar tu comida. No la vi a la tía o Sultán en todo el día pero papá me dijo que fueron a visitarla a la abuela Luci. Te amo mami, no quiero que te vayas, yo te extrañaré más de lo que extrañas a la abuela Luci. Adrián también te quiere mucho mucho –Tomé una de sus manos con mis dos manitos– pero... Papá me dijo que depende de los médicos y tu salud que despiertes, yo se que estabas bien de salud y los médicos son buenitos y te van a salvar... No nos dejes solos mamá.
Me puse a llorar, tenía miedo de que mi mamá decida ir a verla a la abuela, la tía Elisa y Sultán ya habían decidido ir con la abuela, era posible que mi madre quiera lo mismo, porque entendía que ella extrañe a su mamá pero también la iba a extrañar si se iba.
Papá me alzó, se sentó en la orilla y me sentó en su falda.
Los dos tomamos una de las manos de mi madre.
Mi padre la miró triste pero sonriendo.
—Eli, mi reina –Acarició con su pulgar los nudillos de mi madre– hemos pasado por muchos problemas y siempre pudimos salir adelante. He estado enamorado de ti toda mi vida, desde el día en que te vi, robaste mi corazón y de allí, nadie te va a sacar nunca. Tenemos una familia pequeña aún –Acarició mi cabeza– pero quiero seguir viviendo el resto de mi vida contigo, tener más hijos, cumplir todos tus sueños, todos los sueños de los chicos. Quiero vivir feliz a tu lado. Después de tantos años y tanta lucha, logramos estar juntos. Me dieron el contrato y ahora tengo una empresa en crecimiento, quiero que seas mi musa. Yo siempre te voy a amar... Pero –La voz de mi padre se quebró– si decides ir con tu madre, voy a entenderte. Sé que la extrañas mucho y también sé que la amabas mucho, como ella te amaba a ti. No me importa la decisión que tomes. Nosotros te apoyamos...
La línea de la máquina se quedó quieta...
★★★
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Tiempo Tardé (1#CB)
RandomPrimera parte de "Cartas a Bridgette" Tiempo. Tiempo de más. Tiempo de menos. Tiempo largo. Tiempo corto. Tiempo justo. Tiempo tardé. Tiempo del mundo fue lo que tuve. Sin embargo eso no me alcanzó para conocerte. No me alcanzó para salvarte...