Parte 85

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Cimetière du Père-Lachaise  

Lunes 11 de Abril del 2016

18:56

Mucha gente fue a tu entierro.

Durante tu velatorio también asistió mucha gente.

Yo no me moví en ningún momento de tu cajón.

Estaba allí, firme.

Mirándote...

No me atrevía a soltarte.

No soportaba perderte...

Tu cara reflejaba paz y armonía.

Lloré mucho, no podía parar de llorar.

En el momento en que debían cerrarlo, los chicos me tuvieron que sacar.

No hice problema, estaba hecho un trapo de lágrimas.

Ellos intentaban no llorar conmigo.

Sonreían y me decían que tú estabas bien.

Que estabas mejor.

Tus padres sabían que ibas a morir.

El médico les había advertido de la mejoría de la muerte.

Ellos lo aceptaron con naturalidad.

Querían que disfrutes tu último día...

Tu petición fue que te enterraran y sobre de ti plantaran un árbol.

Querías seguir haciendo un bien al mundo luego de morir.

Eso también me habías contado la vez que estuvimos en la torre Eiffel.

Tu hermana sonreía y lloraba.

Ella también decía que donde sea que estés, estabas sana y mejor.

También estaban todos sus compañeros, incluido Adrián.

Él también estuvo el domingo y hoy acompañando a tu hermana.

Ahora estoy parado frente a tu tumba.

Con el árbol que pediste.

Sólo los que quedamos somos los chicos y tu familia.

Tienes muchas flores colocadas alrededor del árbol.

También me habías dicho que no querías coronas con llores que marchitarían.

Querías un jardín...

Lleno de flores...

Donde puedas descansar...

Hijo –Me di la vuelta, era mi padre– cuando quieras... Vamos a casa.

Simplemente asentí, el cementerio iba a cerrar pronto.

Me despedí de tu familia.

Ellos nuevamente me agradecieron, me sentí muy mal de no poder decirles la verdad.

Adrián abrazó fuerte a Mari.

Los chicos preguntaron si podían venir conmigo.

Mi padre dijo que si.

Todo lo que siguió ya no lo recuerdo.

★★★

Tiempo Tardé (1#CB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora