Parte 25

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Colegio Françoise Dupont

Martes 7 de Julio del 2015

19:07

Estaba parado en la puerta principal. No me había cambiado, llevaba el uniforme del colegio.

Cuando pasaron Allegra con Claude me molestaron por que sabían que te esperaba ti.

Allan también lo hizo.

Cuando llegaste llevabas puesto el uniforme pero tu cabello estaba suelto y tus labios pintados de rojo.

Tu pollera no era la clásica falda super corta que debajo ver demás, era una larga que te llegaba debajo de las rodillas.

Sin embargo, aún con una pollera asi, podía notar facilmente que tenías unas piernas bien formadas.

Creo que me había tomado el trabajo de fijarme mucho en ti.

No eras de estatura promedio, eras más bajita que la mayoría de las chicas.

Eso era parte de tu encanto...

Tu piel era color nivea, me di cuenta que siempre usabas bloqueador solar para no quemarte.

Llevabas tu lacio y azabache cabello recogido siempre en dos coletas bajas. Usabas dos lazos rojos para recogerlas.

Llevabas zapatos mocasines negro con medias blancas, tu pollera larga azul y tu camisa blanca. A veces llevas un moño rojo y otras veces llevas una corbata roja.

Siempre ibas con la cara limpia al instituto, nunca se te iba a ver un resto de maquillaje en el rostro.

Pero no quitaba tus rosados labios, tus largas pestañas negras y tus grandes ojos, que brillaban siempre que hablaba contigo.

Un pequeño flequillo descansaba sobre tu frente, acompañado de los mechas cortas a sus costados.

No poseías un pecho exuberante o un trasero prominente, pero eso no quitaba la femineidad, hasta le daba un toque tierno y adorable a todo tu aspecto.

Aseguro que el rojo es era color favorito.

Pero día no llevas ni un moño, ni una corbata. Llevabas la camisa desprendida.

—¿Tan mal me veo?

—No... Volví a mirarte de pies a cabeza – estás muy bien.

Te sonrojaste.

—Gracias Colocaste un mechón de tu cabello detrás de tu oreja.

—¿A dónde tienes planeado llevarme?

—Hay un nuevo café la vuelta del instituto Me miraste con tus grandes ojos azules, bien abiertos, esperando una aprobación de mi parte.

—Tu me guiarás.

Sonreíste.

—Sígueme.


★★★

Tiempo Tardé (1#CB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora