Tiempo Tardé (1#CB)

Parte 78

American Hospital of París

Sábado 9 de Abril del 2016

07:34

Entró otro médico, él del nuevo turno.

Me hizo salir de la habitación para revisarte, pero no quería hacerlo.

Ya me había quedado con lo que pasó con Marcos, tenía miedo.

Insististe que sólo sería un momento.

Esperé afuera.

Tu familia volvió del desayuno.

Pude ver a tu hermana más claramente.

Era muy parecida a ti a las catorce.

Contextura bien delgada, piel pálida cabello azabache y lacio. También con dos coletas rojas bajas y un flequillo recto.

A diferencia de ti, ella llevaba el cabello corto. No tenía ni un solo lunar o peca. Estaba maquillada, tenía delineado los ojos y los labios rosados. Parecía ser más amante del rosa. Vestía un pantalón largo de color rosa y una remera blanca con flores chinas pintadas sobre ellas. Y sus ojos eran ligeramente más claros que los tuyos.

El médico salió de tu habitación.

—La señorita Dupain-Cheng se encuentra en condiciones de volver a casa. Si se encuentra mal, regresen de inmediato. Tiene control el lunes por la tarde –Le extendió a tus padres un papel escrito– aquí están los medicamentos que compraran y ella tomará.

Acto seguido, saliste de la habitación vistiendo un pantalón largo y una camisa roja. Llevabas unas zapatillas negras en los pies y sonreías como si no hubieras estado a punto de perder la vida.

—¿Vamos a casa? –Dijiste animada, colocando tus manos sobre tus caderas. Una pose muy característica de Ladybug.

A mi me pareció extraño. Pero tu familia estuvo de acuerdo.

Todos juntos tomamos el ascensor. Tus padres y tu hermana nos miraban con cierta complicidad.

Nosotros estábamos mirando para otro lado, pero de a ratos nos mirábamos y ambos sonreíamos.

Era feliz... Después de tanto era feliz...

Tus padres me ofrecieron llevarme a casa, pero les dije que no.

Quedaba lejos de la tuya.

Además, necesitaba tomar aire y pensar.

Tus padres se subieron en un auto gris, tu hermana te esperó con la puerta abierta.

Antes de subir al auto te detuve.

—Bri-Bridgette.

Me miraste.

—Voy a hablar con mi padre hoy para salir con mi hermano a Láser Tag, es nuevo. Te iba a decir que lleves a tu hermana y que ella se contacte con los amigos de él. Quiero hacerle una sorpresa por su cumple. Hoy cumple catorce.

—Claro, ya hablo con Mari. Nosotras vamos.

—¿En serio no quieres que te acerquemos hijo?

—Gracias señor, pero mi casa queda al otro lado de la cuidad. Mejor vayan a descansar. Todos lo necesitamos.

Se fueron, podía ver que tu hermana te cargaba y tu te sonrojabas.

Esperé a que pase un taxi.

Sentir el aire fresco en todo mi cuerpo era una de las mejores sensaciones que podía haber sentido luego de saber la verdad.

Pasó un taxi y lo tomé, le dije la dirección y fui en el asiento de atrás.

Abrí la ventanilla y admiré la cuidad.

Se veía distinta.

Más tranquila.

O tal vez, él más tranquilo era yo.

Y por fin podía disfrutar del aire limpio en mis pulmones.

Simplemente me dediqué a disfrutar el viaje.

★★★