-¿A qué te refieres?-alcé una ceja.-Te queríamos sacar un poco de sangre y ver tus constantes vitales, además de varias pruebas para ver tu corazón. Pero tu cuerpo...No sé cómo explicarlo. Tu cuerpo no estaba tranquilo. Aún inconsciente, todas nuestras cosas comenzaron a levitar en el aire, y al intentar tocar tu cuerpo, sentimos una corriente eléctrica que nos obligó a mantenernos lejos. Al final tuvimos que inyectarte varios medicamentos para que continuaras dormida y para evitar que tu telequinesia nos afectara más. Fue realmente difícil hacerlo-dijo y se echó hacia atrás bajando sus manos. Suspiró-Tenemos que hacerte varias pruebas mañana por la mañana. Cuanto antes mejor, es la primera vez que nos traen una persona con telequinesis y para nosotros aún hay cosas que no sabemos de tu poder. ¿Comprendes?
Bajé la mirada con los labios entreabiertos. Cerré mis labios tragando saliva a la vez que alzaba los ojos de nuevo. Me costaba creer aquello. Nunca me había pasado eso, ni siquiera estando dormida en casa.
Asentí con la cabeza.
-De acuerdo. Ahora lo único que te vamos a hacer es sacarte sangre, espero que estés relajada. Lo haremos rápido-sonrió y miró detrás de mí. Seguí su mirada, era la chica de antes-Irina, por favor.
Sentí unas manos posarse en mi hombro derecho.
-Venga-dijo con voz suave.
Me levanté y me dirigí hacia la camilla. Me senté en ella y me tumbé. La tal Irina cogió varias bolsas pequeñas y de ellas sacó una aguja y varias cosas más que no supe identificar que eran.
Me limpió el brazo y me miró con sus ojos castaños.
-Reese, respira hondo. Te voy a pinchar ahora.
-¿En serio?-Malcom abrió sus ojos sorprendido-Wow. Lo de la corriente eléctrica no lo entiendo. Es decir, yo tengo electroquinesis y aún así, en el chequeo físico no hubo problemas conmigo.
-Quizás sería porque estaba inconsciente-dijo April mirando sus lentejas con aburrimiento-Ójala nos hubiera tocado de cenar macarrones. Odio las lentejas.
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INEFABLE © 2018 (sin editar)
Science FictionLa vida en el año 2089 ha cambiado completamente. Todo ha evolucionado, y no solo la tecnología y la ciencia. También los humanos. El 90% de la población mundial está compuesta por humanos genéticamente normales. Sin ninguna modificación ni alteraci...