Capítulo 23

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Alison

Tengo tantas cosas en la cabeza que ya no sé en qué pensar, esta noche no dormí pensando en qué le preguntaría a Isabel, que haría al llegar allí, qué me tenía que poner, cómo me iba a peinar y cómo la tendré que llamar más a delante y...

-Ali, como te lo sigas pensando tanto nunca llegarás. Sé todo en lo que estás pensando y lo que te preocupa, pero deberías probar a levantarte de la cama al menos- me dijo Liam de pie, delante de mi.

-Pero qué tengo que decirla, qué la tengo que preguntar, hay muchas cosas en las que pensar... -

-Ali, tienes todo el día para pensar en eso. Ahora levántate o llegaremos tarde al instituto- Liam tiene toda la razón, pero aún así es muy complicado todo. El instituto... Ese se convirtió en uno de mis grandes problemas. Como hemos faltado tantas veces a clase estas últimas semanas, en los ratos libres, hemos tenido que ir a la escuela por la tarde, por la noche, o cuando podíamos ya que para ser buenos líderes hay que tener buena cabeza y mucho conocimiento (o eso dice el profesor de lengua)

-Liam... aún quedan 2 horas para ir-

-Pero a tu ritmo de seguro llegaremos tarde-

- No te lo niego, pero primero iré a darme una ducha- me fui al baño, llené la bañera y me metí. Era muy relajante sentir el calor del agua en la piel, me daba en qué pensar. Me organicé todo lo que tenía en la cabeza, todos los líos, preguntas y preocupaciones. Un descanso de vez en cuando no me iría nada mal.

-Ali, sal ya. Nos vamos en veinte minutos- anunció Liam desde el otro lado de la puerta. ¡VEINTE MINUTOS!, no me puedo creer que lleve tanto tiempo aquí dentro. Salí pintando del baño y me cambié lo más deprisa que pude, no me daba tiempo a peinarme así que me lo peiné como pude con los dedos y me hice una coleta alta, corrí a la planta de abajo donde Liam estaba preparándose unas tostadas con mantequilla. Le cogí una y me la llevé a la boca.

-Gracias- dije rápidamente, le di un beso en la mejilla y volví corriendo a mi habitación. Me terminé la tostada a lo Flash y me lavé los dientes. Antes de bajar a la planta de abajo me miré en el espejo.

-Pff, ya estoy lista- llegué a la entrada, donde me esperaba Liam y nos fuimos. (outfit en multimedia).

(...)

El colegio es tan aburrido como siempre, solo que está vez me he tenido que quedar 1 hora más para recuperar clases. La Profesora Lupe me ha dejado la cabeza como un bombo de tanto gritar, a pesar de que estaba enfrente suya. Liam, como el buen novio que es me ha ido a buscar y ahora estoy en la puerta de la casa pensandome si irme a ver a Isabel o no.

-Vamos Ali o llegarás tarde. No te lo puedes pensar mal-.

-¿Y si no se presenta? -

-Nos vamos-

-¿Y si dice algo que no puedo asimilar? -

-Pues me haces una señal por debajo de la mesa y nos vamos-.

-¿Y si...? -

-Y si nos vamos ya, averiguamos todo lo que quieres saber- básicamente me subió al coche a rastras y nos dirigimos al restaurante.

-No estoy lista para afrontar todo esto-

-Escúchame, nunca en la vida he conocido a una persona tan valiente como tú. Te he visto superar cosas peores que esta, solo tienes que mantener una conversación con ella. Además, no voy a estar a tu lado en todo momento, no te preocupes- me coge de la mano y la acaricia todo el camino hasta llegar a nuestro destino.

Al entrar una de mis preguntas se solucionó, Isabel había venido.

-Hola- saludé, Liam hizo lo mismo.

-Hola chicos, sentados. He pedido una bebidas- nos sentamos en la mesa y todo se queda en silencio. Esto se está poniendo muy incómodo y no hemos comenzado a hablar.

-Gracias- digo para cortar el silencio, aunque sea solo un poco.

-Bueno primeramente os quiero dar las gracias por cuidar de Ashley, me ha dicho que quiere volver a estar con vosotros- le sonreímos amablemente.

-No hay de que, soy el mejor cuñado- dijo Liam, y le di un puntapié por debajo de la mesa por tal comentario- El mejor niñero- se corrigió y se pasó la mano por el pelo evidentemente nervioso.

-Bueno, Ali. Quieres preguntarme alguna cosa?-

-¿Dónde está mi padre? -

-Tu padre está en nuestro nuevo pueblo. Nos hemos tenido que mudar otra vez tras el último ataque de Zac-.

-Y por qué Zac os persigue tanto-.

-Lleva 16 años torturándonos para encontrar a la princesa de las Lunas, te está buscando a ti-.

-Pero yo ya estuve en la cueva y no hizo nada al respecto, nos dejó salir-

-Sí, pero no te preocupes. Tiene que entrenar a todo su ejército antes de venir, no sabe a lo que se enfrenta y no se va a arriesgar. Y tú de esa manera tendrás más tiempo para entrenarte y para conseguir nuevos poderes, porque si no supongo mal solo puedes controlar el fuego-

-¿A qué te refieres con nuevos poderes?-

-Tal como dice la leyenda la Princesa de las Lunas tiene el poder de controlar todos los elementos y por la noche gracias al poder de la luna te haces más fuerte, pero eso Zac no lo sabe-

-Pues deberíamos empezar lo antes posible-

-Tranquila, hay tiempo suficiente para hacerlo. Lo mejor es que empecemos más tarde, si tienes la mente confusa, tus poderes no saldrán como deben-

-Está bien, lo entiendo-

-Por cierto, tu padre viene en unos días, esperemos haber terminado todas tus dudas para entonces-

-¿Días?-

-Sí-

-Tiene que arreglar unos asuntos antes de venir-

-¿Cómo es?-

-Es estricto, pero al mismo tiempo muy amigable y cariñoso. Los acontecimientos de estos últimos 16 años le han cambiado un poco, pero hace todo lo posible por volver a ser el de antes. Perder a sus hijos no ha sido nada fácil para él, para ninguno de los dos-

-Pero Ashley y yo ya estamos bien, no tiene de qué preocuparse-

-Tienes toda la razón- dice con una sonrisa en la cara, pero con los ojos tristes. Siento que hay algo que no me está contando y es importante. La camarera nos trae las bebidas y le decimos lo que vamos a comer.

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Mi mate es un AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora