Mi mate es un Alpha

Capítulo 32

Alison

-Tengo que bañarme- dije levantándome. Y entrando en el baño. Al mirarme en el espejo, sigo sin poder creer que todo esto esté pasando de verdad. Hace unos meses vivía como cualquier otra persona que conozca, pero he descubierto que existen vampiros, hombres lobo, lugares sobrenaturales, dimensiones paralelas... Y sin olvidar que tengo 16 años y ya tengo una pareja para la eternidad, vivo con él en una especie de mansión, he conocido a mis padres biológicos y a mi hermana pequeña. Toda mi vida es de locos. De repente me sale la risa tonta solo de pensar que sin todo esto nunca habría conocido a Liam, el chico que me acaba de prometer que jamás se separaría de mí.

Despejando mi mente de cualquier pensamiento, me metí en la ducha. Tras 10 minutos de agua caliente cayendo sobre mi cabeza salí de esa sauna. Al salir del baño vi que Liam estaba tumbado en la cama y con el pelo mojado. Habrá ido al baño de abajo. Me agarré bien la toalla y busqué unas braguitas y un pijama de verano fino, me lo puse en el baño y me tumbé a su lado. Las ventanas de la habitación estaban abiertas y la brisa entraba causando que se me ponga la piel de gallina. Rápidamente me metí dentro de la manta.

-¿Tienes frío? - me preguntó

-Un poco- le dije y a continuación se metió en la manta y me acercó a él y me abrazó por la espalda. Su cuerpo está cálido y sus brazos me toman con dulzura.

-¿Mejor? - a firmé con la cabeza.

-Ali, esta ha sido la mejor noche de mi vida con diferencia. Gracias por molestarte en hacer esto y estar conmigo todo el tiempo- al escucharlo me di la vuelta para mirarlo mejor.

-Hey, no ha sido ninguna molestia. Lo hago porque quiero y porque te aprecio-

-Me sorprende que ya sea un hombre lobo total-

-Sí... - se estaba acercando a mi cara poco a poco.

-Con la capacidad de transformarme y hacer todo lo que... quiera- juntamos los labios y él puso una mano en mi mejilla. Mientras nos besabamos lentamente tuve el repentino deseo de morderle el labio inferior sacándole una hermosa sonrisa. Los besos pasaron poco a poco hasta mi cuello donde iba posando cada uno marcando el camino. Sentí la punta de sus colmillos de manera que al levantar la cabeza para mirarme solamente a sentí dándole permiso para hacerme suya y marcarme como tal. Cuando clavó sus colmillos se me salieron algunas lágrimas del dolor pero sin emitir ningún ruido, una especie de electricidad me recorrió todo el cuerpo cuando los colmillos salieron, pero el verdadero alivio surgió cuando Liam besó delicadamente la parte que me molestaba. Me sequé las lágrimas antes de que levantase la cabeza, no hemos tardado más de medio minuto pero a pesar del dolor a sido algo muy agradable. Se acercó para besarme en la boca y volvió a insertar los dientes en mi cuello. Esta vez, no noté dolor ,sino placer, esa electricidad me recorrió por completo e invadió mi mente. No podía pensar en nada más que en él, en cada centímetro de su cuerpo, en cada rasgo... Simplemente él. En seguida, con su ayuda me quité la camiseta y luego nos desnudamos por completo.
Esa noche nos unimos de maneras que no podíamos imaginar, y nos sentíamos más cerca que nunca.

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Un fuerte dolor de cabeza me despertó, era algo horrible, cuando abrí los ojos Liam estaba en el mismo estado que yo. Me tapé los oídos lo más fuerte que pude pero aún así no cesaba, bajé de la cama rápidamente separandome de todo y como por arte de magia paró.

-¿Estás bien?- me preguntó Liam. Su voz sonaba muy fuerte.

-No grites tanto por favor- susurré.

-No lo hacía, pero qué es lo que ha pasado-

-No tengo ni idea- me levanté del suelo e intenté acercarme a él pero entonces el sonido de antes me estalló en los oídos.

-Aaaa- gritó.

-¿Qué es lo que suena? - me concentré en el sonido lo más que pude y me sorprendió bastante el resultado.

-¿Entonces? -

-Es tu corazón, lo escucho más fuerte que nunca-

-No es el mío es el tuyo, Ali... - me señaló bastante asombrado, un destello de luz empezó a darme en los ojos, mi piel comenzó a brillar y para cuando quise darme cuenta la de Liam también lo hacía. Sentí cómo me elevaba en el aire y tras unos segundos volví a bajar.

Mi pelo, volvió a la normalidad, excepto por este mechón gris azulado que me ha salido (quién necesita ir a la peluquería si te tiñes por arte de magia). En la parte de dentro del brazo me salió un símbolo, como un especie de tatuaje. Había una media luna que entre las dos puntas se encontraba una "L" dibujada. Miré hacia delante donde se encontraba Liam de pie al lado de la cama.

-Tu pelo, tiene la misma marca. Un mechón gris azulado- que ciertamente le queda muy bien.

-Y me ha salido un tatuaje en el brazo-

-Dejame adivinar, una media luna con una "L" entre medias-

-No, es una "A". Tenemos que ir a ver a mi padre cuanto antes- a sentí y rápidamente empezamos a ducharnos y vestirnos para ir a la casa de los padres Liam, algo me dice que está marca no es buena.

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Cuando llegamos a la casa de el padre de Liam nos recibió amablemente en su despacho.

-Vaya Alison, me gusta tu nuevo cambio. Veo que habéis querido hacer algo en pareja- dijo él.

-Por eso hemos venido, no lo hemos decidido nosotros. Esta mañana nos hemos levantado con la capacidad de escuchar las cosas mucho más alto y de un momento a otro empezamos a brillar y el pelo se nos puso así- le expliqué señalando el mechón.

-Además nos han salido estas marcas- dijo Liam y se las enseñamos.

-Vaya, realmente curioso. Pero juraría haber leído algo sobre eso, está aquí-