Que tan intenso [Borusara]

"A solas"

–¿Y dices que no te ha buscado aún?

–No, ChouChou –suspiró la pelinegra.

–Me parece indignante que no haya venido a hablar contigo, por lo que nos dijiste parece que la pasaron muy agradable –dijo la morena, con una sonrisa ladina.

–¿Indignante? Lo que me parece indignante es que se haya decidido a contarnos después de que ha pasado más de una semana –Inojin se cubrió la cara con una mano–, que humillación fue enterarme por mi madre de todo esto.

–¿Ya sabías lo de Boruto?

–¡Claro que no! Bueno, al menos no todo –se encogió de hombros–. Escuché a mi mamá pronunciar su nombre mientras llamaba por teléfono, le pregunté dónde lo había escuchado y me dijo que le contaste de él y que habían hablado en el centro comercial el día que ella las acompañó, no quiso decirme más, pero –golpeó la mesa con su puño– esa mujer se negó a darme más información y yo como todo iluso mejor amigo esperé a que me contarás al día siguiente, pero ese día no llegó.

–Lo siento –Sarada formó una sonrisa nerviosa.

–Lo importante es que ya nos has contado –dijo ChouChou haciendo un gesto despreocupado con la mano.

–Además ¿me comprometiste a hacer un dibujo sin preguntarme? Espero que la hermana sea linda –Sarada soltó una carcajada.

–Lo es, de eso no te preocupes.

Siguieron discutiendo sobre el encuentro de Sarada con Boruto. ChouChou dijo que Sarada estaba yendo por un buen camino y de nuevo Inojin estuvo a favor de que la pelinegra fuera clara y directa, ChouChou estuvo de acuerdo y eso escandalizó a la azabache.

–¿Por qué insisten? Saben que nunca he sido buena expresando mis sentimientos.

–Tan parecida a tu padre –suspiró ChouChou.

–Pero Sara, sabes que para que él te note tiene que conocerte y tú debes de conocerlo. Imagínate que llegara a haber algo de él que no te guste.

Sarada quiso replicar ¿cómo podría haber algo de él que no le gustara? Era perfecto.

–Yo opino que vayas con él y hablen, declaren su amor mutuo y sean felices de una buena vez, así me ahorras el tener que pensar planeas maquiavélicos para juntarlos –ChouChou le dio un golpe y este se quejó.

–Inojin, Sarada necesita tiempo, estoy de acuerdo en que ser directo es mucho mejor, pero por ahora ni siquiera sabemos si sus sentimientos son correspondidos –se rascó la barbilla en un gesto de estar pensando–. Las señales de Boruto son un poco borrosas, no dejan nada explícito.

ChouChou guardó silencio un momento, meditando la situación y después una enorme sonrisa se formó en su rostro.

–¡Ya sé! –exclamó alegre–. Si la montaña no viene a ti, tú irás a la montaña.

–¿Qué?

–Se refiere a que si Boruto no viene a buscarte lo busques tú, Sarada –aclaró Inojin.

–Pero siempre lo he buscado yo...

–Bueno bueno, que lo hagas unas veinte veces más no va a hacer el fin del mundo –dijo Inojin, encogiéndose de hombros.

Sarada quiso reprochar, pero claramente ellos eran mejores en las relaciones que ella, pero más ChouChou.

–Trata de hacer un encuentro casual y recuérdale lo del dibujo de su hermana y que Inojin aceptará con gusto hacerlo.