Sarada abrió los ojos, la oscuridad fue todo lo que pudo ver.
Volteó a la mesita de noche, el reloj marcaba las 02:00 era la tercera vez que le pasaba.
Suspiró, debía dejar de estar en esa situación o pronto su cuerpo empezaría a pagar las consecuencias. Como sabía que el sueño se volaría un rato decidió entretenerse un rato, se levantó y caminó a su mochila, sacó un pequeño libro, había sido un regalo de su tío Obito, luego de haber sacado el tema de los novios y la encrucijada en el pasillo al día siguiente Sarada se rindió y le contó sobre Boruto, su tío se alegró mucho por ella y le dio varios consejos, luego fue a su habitación y de su maleta sacó el libro que ahora ella tenía en sus manos, era básicamente un diario ya que le dijo que lo usara para desahogarse o para lo que no supiera expresar con palabras. Buscó un lápiz, escribió la fecha y seguido de eso lo que había soñado.
Mientras las palabras se iban mostrando en el papel luego de pasar el lápiz una sonrisa se dibujaba en el rostro de Sarada y de nuevo volvió a sentir su cuerpo explotar. Las cosquillas en el estómago, la electricidad recorriendo toda su columna vertebral y la emoción incontrolable. Las palabras que se mostraban en el papel no solo eran solo sus sentimientos, claro que no.
Era su alma entera.
Boruto significaba demasiado para ella, quería todo con él; una relación estable, compartir besos, abrazos, caricias, momentos inolvidables. El único problema era que por alguna razón nunca podía decirle lo que sentía. Era un asco en eso, una completa deshonra, tal vez eso explicaba su falta de pareja en su vida. Suspiró dándose cuenta que en eso era igual a su padre; alguien con un buen número de pretendientes pero tan seria que no sabía actuar con ellos, siempre enfocada en otras cosas menos en ese tipo de situaciones. Sarada se preguntó cómo es que su padre logró conseguir pareja, pero luego recordó que su madre hizo todo, jamás se dio por vencida con su padre aunque tal vez él no la merecía en varias ocasiones ¿así sería ella toda su vida? ¿negándose a una oportunidad con alguien por su simple falta de tacto y poco control sobre sus emociones? La pregunta que Inojin le hizo hacia unos meses atrás resonó en su cabeza, la golpeó tan fuerte que sintió que la respiración se le cortó por un momento.
¿Qué sentía por Boruto?
Le parecía precioso, un ser divino, amaba los rasgos de su cara y la increíble sonrisa que tenía, le gustaba la forma en la que hablaba con ella, sus ojos tan profundos como el océano y el hermoso sonido de su voz combinado con su risa. Él provocaba tantas cosas en Sarada que no podía explicarlas todas con palabras, no le bastaban.
Cuando lo miraba se perdía de todas las maneras posibles, era tanta su confusión que le era difícil ser ella al cien por ciento, le faltaba el aire y sus manos siempre temblaban por los nervios. Jamás en su vida fue de las personas que tartamudearan o titubearan en las palabras que usarían en una oración, se sentía orgullosa por ser tan segura en lo que diría, pero cuando tenía al rubio enfrente le era complicado y siempre pensaba dos veces en lo que diría a continuación, rompió todo de ella.
Sarada era consciente de que estaba queriendo a Boruto.
Lo quería más de lo que seguramente debía, aunque sabía que eso a veces son terminaba bien aun así lo quería. Cualquier chica podría quererlo porque contaba con muchas cosas que llamaban la atención; guapo, inteligente, buena persona y de sonrisa perfecta, con una voz varonil, ojos preciosos y un físico perfecto. Pero para ella nada de eso importaba, estaba segura de que nadie podría quererlo como ella lo quería, después de todo no quería a Boruto por sus muchas cualidades, si bien eran un complemento perfecto, lo quería simplemente por ser él. Todo de él le encantaba.
Lo quería completo, de buen humor o mal humor, con su ceño fruncido denotando confusión y otras emociones, cuando reía o no reía, con la seriedad en su rostro, cuando fuera todo y nada, incluso cuando él no fuera capaz de quererse ella lo estaría queriendo. Porque quería quererlo de todas las maneras que fuera posible, incluso en las que ya conocía y también en las que no.
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Que tan intenso [Borusara]
Fanfic-Que tan intenso. -¿Eh? -Sí, que tan intenso es. -Creo que sigo sin comprenderte -sonrió. -Me refiero a que tan intenso es el latido de tu corazón cuando lo miras, que tan intenso es el nudo que se forma en tu estomago cuando encuentras algo nuevo e...