Que tan intenso [Borusara]

"En parejas todo es mejor"

–¿Por qué tenemos que acompañarte nosotros? –preguntó Boruto.

–Ya te dije que los necesito.

–Esa no es una razón muy convincente –dijo Mitsuki mientras llevaba una mano a su barbilla en señal de estar pensando.

–Bueno ¿son mis amigos o no?

–Pero ¿no quisieras estar a solas con ella? Después de todo tú eres el que quiere algo con ella.

–Me pidió que fueran ustedes porque dice que para esta cita necesitamos a más personas.

–¿Qué tipo de cita será? –preguntó Mitsuki.

–No lo sé, pero preferí aceptar que dejar que cumpliera su amenaza.

–¿Amenaza? –el rubio frunció el ceño.

–Sí, me dijo que si no venía con ustedes invitaría a mi primo y su amigo para salir con ella al parecer la cantidad de personas es por el lugar al que iremos.

–Vaya, te tiene de un ala –comentó Mitsuki con una sonrisa.

–¡Cállate! Ya es suficiente con que ella lo sepa como para que todos los demás también se den cuenta –suspiró–. Pero es que me pone nervioso que esté a solas con mi primo, ya tuve suficiente con enterarme que él era su gran amor de la adolescencia y que es su mejor amigo.

–¿Tienes competencia entonces? –preguntó Boruto.

–No, Shinki nunca le ha correspondido de esa manera, pero más vale prevenir –dijo Shikadai mientras estacionaba el coche en el lugar que habían quedado como punto de reunión.

Siguieron conversando unos minutos más hasta que un auto rojo se estacionó frente a ellos, Shikadai sonrió al reconocerlo, abrió la puerta y salió para dirigirse hacia el otro auto, la puerta del conductor fue abierta y de ella salió una chica de largo cabello rubio, mirada azulada y sonrisa coqueta. La joven vestía unas medias deportivas junto a una blusa de licra de manga larga y unos tenis, le había dicho a Shikadai que vistiera cómodo para la cita a él le extrañó, pero aun así le hizo caso y por eso él y sus amigos iban usando jeans no tan ajustados y camisetas.

Shikadai se acercó a Yodo y la saludó con un beso en la mejilla.

–Estás preciosa –dijo con una sonrisa.

–Muchas gracias, pero eso no quiere decir que no te voy a patear el trasero –contestó la rubia con una sonrisa ladina.

–¿Patear? ¿qué clase de cita tienes planeada?

–Ya te enterarás –sonrió coqueta–. Sube al auto y sígueme.

Yodo volvió a abrir la puerta para ingresar al auto y encenderlo, Shikadai la imitó y comenzó a conducir tras de ella.

–¿Te dijo a dónde iríamos? –preguntó Mitsuki.

–No, solo dijo que me patearía el trasero –ambos soltaron una sonora carcajada.

–Ella es tan parecida a tu madre –comentó Boruto.

–Sí bueno, aun así, me gusta mucho.

(...)

–No puedo creer que nos hayas traído a este lugar.

–¡Es un lugar excelente! Y me gusta mucho venir, tengo mucho tiempo que no he venido, desde que Shinki, Araya y yo nos vimos la última vez.

–¿Nunca puedes dejar de mencionarlo?

–Oh vamos Dai –la sonrisa de Yodo fue tan encantadora que Shikadai se estremeció–, sé que te agrada Shinki, además gracias a él fue que nos conocimos.