Capitulo #1

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El inicio de May Uzumaki

Narrador Omnisciente


Una mañana como cualquiera May despertó cuando el sol se comenzaba a colar por sus cortinas.

May se estaba levantando de su cama para estirar sus músculos: Aah... —bosteza y se estira—. Parece que ya es de día... Un momento... ¡Hoy es el día! —emocionada salta de su cama sin darse cuenta que caería al suelo—. Auch... —coloca ambas manos frente a ella para levantarse—. ¡Hoy voy hacia Konoha!

May decide esperar a estar totalmente despierta, entra a la ducha para refrescarse y calmar la emoción de por fin independizarse bien. A pesar de ser una niña criada por el Raikage, casi siempre tenía que ingeniárselas sola.

May sale de su casa apurada hacia una tienda para comprar su bocadillo favorito—: Hola, buenos días, ¿tiene pockis?

Vendedor: Sí, son 20 ryous, pero para ti pequeña, te lo dejo en 10.

Se asombra ante tanta generosidad—: ¡Oh! Gracias... —toma los pockis y deja el dinero, con pasos apresurados se dirige a la salida de la aldea.

Quien dirige la aldea la toma por el hombro deteniéndola—: ¿A dónde vas pequeña?

May: ¿Uh? "¡No le avise a Raikage-sama!". Lo estaba buscando Raikage-sama

Ā: Bueno, pues ya no busques más —la pequeña castaña confundida de ver al Raikage frente a ella pero sentir aquella mano en su hombro provoca que ladee su cabeza.

May: ¿Cómo...? Pero si usted me está tomando del hombro... —voltea a ver hacia atrás y explota el clon—. ¿Uh?

Ā: ¿Y bien?

May: Raikage-sama... ¿Ya puedo viajar hacia Konoha?

Ā: ¿Partir hacia Konoha?

May: Sí, para los examenes Chunnin. "Y para conocer al ninja copia" —una leyenda que había llegado hasta los oídos de May, una persona que desde chico ha destacado pero que al conseguir cierta técnica ocular sobresale mucho más.

Ā: Bueno, bueno —se recarga en una rodilla para intentar quedar a la altura de May—, puedes ir... -—mete su mano a uno de sus bolsillos, extiende la mano y la abre con la palma hacia arriba—. Toma...

May lo toma entre sus dedos—: ¿Para qué es esto?

Ā: Esto te va a proteger... Ya que eres aún muy pequeña.

May: No es cierto... Soy muy buena con los kunais y shurikens —se coloca el collar.

Ā: Lo que digas. "Es idéntica a su madre, solo que más pequeña, débil y tonta, muy tonta". Bueno, cuidate mi pequeña May, estaré esperando tu regreso... Vamos, te acompaño a la salida.

May: Hasta luego Raikage-sama —tratando de no llorar de emoción y tristeza logra abrazarlo. Para poder verla, el Raikage se suelta y sonríe.

Ā: No olvides lo que te dije mi pequeña May —juega con su cabello.

May se sonroja un poco y se cabrea, ella odia que jueguen su cabello—: Está bien... —sonríe—. Adiós Raikage-sama... —la niña comienza a correr saliendo de su aldea.

Ā: Bueno, espero que no le pase nada —una explosión se da a notar a su espalda—. Problemas nuevos que May se perderá.

May corría por los árboles cuando escucha la explosión, se detiene para poder girarse a ver.

May: ¿Qué es eso...? ¡Algo paso en la aldea! —sonríe—. Casi lo olvido, Raikage-sama puede con todo —continúa corriendo.

May pasó aproximadamente nueve horas de viaje, en uno de sus descansos divisa algo a lo lejos—: ¿Esa es... una niña? —su curiosidad la lleva hasta lo que ella ve—. ¡Hola soy May Uzumaki! —tiende la mano en modo de saludo con una sonrisa al confirmar su sospecha.

May Uzumaki®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora