May Uzumaki®

Capitulo #2

Conociendo un poco

Narrador Omnisciente

May: Sí, a los exámenes Chunnin... Pero primero a estudiar.

Mikaru: Yo igual.

Laycan: También voy a Konoha. Pero, aún no comienzan los exámenes.

May: Sí lo sé, ¿qué tal si vamos juntos el resto del camino?

Laycan se sonroja-: No es mala idea.

May: Bueno, Laycan, acompañanos por nuestras cosas.

Mikaru: No te preocupes, aquí están -sonríe mostrando ambas maletas.

May ríe antes de tomar sus cosas-: Gracias, Mikaru.

Laycan: ¿Ya nos vamos?

Mikaru&May: ¡Sí!

Las horas comenzaron a pasar para aquellos niños, dos, tres, cuatro, seis... Y ocho horas donde se realizaban pequeñas bromas.

May: Bueno Mikaru, ¿de dónde vienes?

Mikaru: Yo vengo de la aldea de la niebla (Kirigakure) desde hace tres días.

May: ¿Y cómo llegaste acá?

Mikaru: Mmm... Bueno

Recuerdo

En la aldea de la niebla:

Mikaru pone sus manos como si fuese a realizar el sello del tigre y mira a todos los lados varias veces-: Chan, chan, chan, chan, chan, chan, chan, chan, chan -rueda de un lugar a otro-, chan, chan, chan, chan, chan -sube a la parte de atrás de una carreta-. Tiririiii... ¡Uhg! ¡Ah! Una manzana... -coge y muerde la manzana.

Fin del recuerdo

Mikaru: Y más o menos así llegué aquí

May: Oh, Laycan, ¿cómo llegaste tú?

Laycan: Yo solamente llegué con el Raikage... Y luego él me avisó que tenía que ir a Konoha a estudiar para ser un gran ninja y proteger a mis compañeros.

May: ¿Vienes de la aldea de la cascada? "Oh, así que es él..."

Laycan: Sí, ¿y tú cómo llegaste?

May: Yo en realidad, hace mucho tiempo quiero ir a Konoha para conocer al ninja copia♥... Y también para ser una gran ninja.

Mikaru: Bueno, ¿y de qué aldea provienes?

May voltea a ver a Laycan-: Vengo de la aldea de la Cascada.

Laycan: "Asi que es ella" Pienso que el Raikage te habló de mi...

May: Sí, ¿y él te habló de mí?

Laycan: Un poco, dijo que te cuidara.

May: Era de imaginarse, el Raikage me trata como su hija, es algo molesto.

Laycan: Tienes suerte.

Mikaru: Yo soy la extraña.

May la abraza-: Tranquila, yo cuidaré de ti.

Mikaru ríe alegre-: Ya veremos.

Los chicos siguieron su camino por horas, continuaron platicando de cosas triviales. Entre momentos May se preguntaba si la villa estaba bien luego de aquella explosión que había escuchado, no sabía quién la pudo causar y cuales serían los resultados, lo que ella quería es que no fuese algo como cuando ella tenía cinco años.

May mira a Mikaru, aquella niña dos meses menor, la melancolía de recordar a su antigua amiga se presenta, luego mira a Laycan, cuanto desearía tener un hermano mayor que la cuide, o al menos una hermana menor que cuidar, o ambos.

Mikaru siente una extraña comodidad junto a los dos chicos, el nombre de May suena como el de Mei, la mujer que la acogió de bebé. Además de tener un tono de cabello similar, porque no parecido, el flequillo de un lado, y una sonrisa cálida. Cuanto la iba a extrañar luego de su escape.

Laycan solo estaba esperando que al llegar a Konoha fuera bien recibido y querido, si en la antigua villa donde vivía no había podido encontrar el amor, según, al menos que en esta nueva pueda encontrarlo, la emoción de conocer gente nueva se albergaba en su panza.

Laycan: Uhg... -lleva las manos a su panza-. Chicas...

May: ¿Pasa algo?

Mikaru: ¿Estás bien?

Laycan: Tengo que ir al baño...

Bueno, creo que no era tanto la emoción. Mientras May y Mikaru ríen carcajadas por la velocidad con la que Laycan desaparece en los arbustos el pobre chico sufre de retortijones en su estómago. Vaya que se siente incómodo.

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