third.

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-Beep, beeeep.

Un bip continuo me recordó que aún seguía atada a este mundo. Abrí mis ojos y pude ver mi cuerpo atrapado en una red de cables, conectada a un aparato.

Frente a mi se encontraba la figura de un hombre. Tenia una mirada aterradora al observar los cables que rodeaban mi cuerpo.

-D-dónde es-estoy.-Dije sin poder moverme por los montones de cables.

-POR FIN, POR FINN.-Gritaba el chico buscando una enfermera para que viniera a chquearme.

Al abrir mis ojos y enfocar todo, desvíe mi mirada de la lámpara que me mareaba, observe detalladamente al chico, era Milo, sí, me había auxiliado.

El chico se acercó a la cama, con mucho cuidado y un poco nervioso se acercó y acarició mi mejilla, tome su mano y la apreté con fuerza.

-G-gracias, ya te debo d-dos veces la vida.-comente tarareando a la vez que recordaba esa linda mañana en la que Milo se había acercado a mi.

-No digas nada.-Comento el chico, sonriendome entrelazando mi mano mientras se avergonzaba un poco.

La enfermera se acercó a Milo para darle una información acerca de unas visitas.

-En recepción se encuentra el joven James Cameron y la madre de la paciente, le permito seguir? -susurro la enfermera, preguntando a Milo.

-Obviamente, permita la entrada de los dos, quizás alegre a Lya -Dijo el castaño pensando mejorar la situación.

El castaño salio de la habitación sonriendome, no entendía la situación pero le sonreí de vuelta, cuando el se alejaba vi entrar a un joven alto, era el mismísimo James.

-Q-que haces a-aquí. -Dije sollozando.

-Por favor Lya, todo tiene una explicación, pero no te esfuerces siempre logras salir de todas pecas -opinaba James pensando que todo iba a estar normal.

-Por favor vete, no quiero recaer de nuevo, llama a Milo, lo necesito a él -cerré mis ojos para evitar llorar.

James salio de la habitación para evitar que me sucediera algo, el se acercó a una mujer a la que le dio paso a mi habitación, era mi madre.

-Mi amor, mi amor.-Gritaba mi madre dándome algunos besos en mis mejillas.

Podía oler el tufo a alcohol que traía en su cuerpo. -M-madre.-solté una lágrima.-Pensé que no te ibas a preocupar por mi.

-Eres mi bebé y siempre estaré para ti, mi fortaleza -Decía entrecortada, tapando su boca con su mano.

Mi madre salio a firmar unos papeles que tenía que autorizar, me dio un beso en mi frente y me dio la seguridad y el apoyo que necesitaba por parte de ella.

Vi al chico de cabello alborotado entrar con una aromática que a simple vista parecía tranquilizarlo, era alta la hora de madrugada y el seguía acá, me pareció lindo de su parte.

Movió la banca al lado de mi cama y se sentó mirándome y sonriendo.

-Me parezco un chiste?.-Dije sarcasticamente. -No había detallado el lindo color de tus ojos.-opino, a la vez que se producía una hermosa sonrisa en su cara.

Desvíe mi mirada hacia la pequeña ventanilla que se encontraba en la puerta, vi a James observando cómo Milo me miraba y hablaba.

Tomé la mano de milo y la acaricié. -Por que estas aquí si no me conoces, tu madre debe estar preocupada o quizás tu novia.- Añadí alzando una de mis cejas.

-¿novia?-Milo soltó una risa que provocó un eco en el lugar. -Este chicuelo no tiene novia.-sonrió picaramente.

( ... )
¡liz aquí!
Me encanta la trama que está llevando la historia, espero que también les este gustando💛

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