help to me - meglo

thirty-fourth.

Nos despertó el sol, se asomaba un lindo día, me estire mientras tapaba con mi mano el sol que caía en mi cara.

Comencé a tocar encima de la cama para ver si estaba Milo y no estaba, vi una figura asomándose a la puerta de la habitación, era Milo.

Venía con el desayuno.

-Hoy la princesa se merece toda la atención del mundo, desayuna bien que tengo que llevarte a la cita que apartaste en el salón de belleza.

Lo mire y sonreí, hoy era el día, hoy era nuestro día. Comí junto a Milo y llego el pensamiento de que esta sería nuestra última fiesta juntos.

Una lágrima cayo sobre mi mejilla, Milo captaba porque estaba a punto de llorar, tomó mis dos manos y dijo.

-Está bien, no pienses en eso, solo hay que disfrutarlo y no adelantarnos a las cosas. -Me abrazo para evitar llorar.

Sonreí pero no iba a ignorar que Milo en menos de dos semanas se estaría marchando de mi lado.

Termine de desayunar y fui a bañarme, me cambie y estuve lista para salir, Milo me estaba esperando afuera para irnos.

Salimos hacia el centro de la ciudad a un prestigioso salón de belleza, no se como alcanzamos a tener una reservacion aquí.

Entramos y habían muchas chicas arreglandose, algunas eran de la escuela y otras no.

Fui y busque a la chica que me atenderia, ella me pidió que me sentara en una de las sillas para hacerme mi maquillaje y mis ondas.

Desde la silla veía a Milo sentado esperándome, me mandaba besitos desde lejos, solo me hacía reír.

La chica llego y comenzó a peinarme. Luego de esto me pidió que subiera a colocarme mi vestido de prom para poder maquillarme.

Me cambie y baje, Milo volteo la mirada por que no me quería ver hasta que estuviera lista. La chica me comenzó a maquillar.

Más o menos esto duro dos horas y media. Cuando estuve lista la chica se acercó a Milo y lo trajo con los ojos cerrados.

Al llegar a mi los abrió, casi llora, parecía un padre orgulloso, me abrazo super fuerte.

-Te ves hermosa, osea normalmente eres preciosa pero ahora te ves super hiper mega preciosa, tu me entiendes. -río.

El se cambio con su traje y le pidió a la chica que acomodara un poco su cabello, así fue.

Se veía perfecto, parecía sacado de un cuento de hadas, tenia al chico de mis sueños frente a mi, no quería dejarlo nunca.

Recibí una llamada de Valery.

-Hola Lya, linda les parece si pasamos por ustedes? Aquí con nosotros van Lauren y Ethan y no sería mala idea que llegáramos todos.

Pregunte a Milo y el asintió.

-Claro, si pasan por nosotros estamos en el salón de belleza del centro, aquí los esperamos.

Valery colgó, ya venían por nosotros. Nos tomamos varias fotos en frente del espejo gigante del lugar. Unas veinticinco para ser exactos.

En el lugar tienen varias instax mini para tomar fotos a las distintas chicas y ponerlas en la pared gigante de recuerdos.

La chica muy amable nos tomó una para ponerla en la gigantesca pared, Milo y yo la firmamos y ahí quedo, nuestra foto.

Valery me timbro al teléfono para que saliéramos, Milo me tomo de la mano y salimos del lugar. Ahí estaba la camioneta de James.

James se bajó para abrirnos la puerta, lo salude de un beso en la mejilla.

-Tan linda como siempre, deslumbras belleza. -Dijo James.

Sonreí ante el cumplido de James, Milo me ayudó a subir y luego el subió, adentro estaba Lauren, se veía preciosa, tenia tanto tiempo de no verla y estaba más hermosa de lo normal.

Y no hablar de Valery, ese vestido rojo de perlas se le veía precioso. Ethan, James y Milo parecían príncipes pero más Milo, era mi príncipe.

Al llegar al lugar del evento, nos recibieron tres camareros, nos ayudaron a bajar del auto a las tres, luego bajaron los tres chicos, antes de entrar nos tomaron una foto en la entrada del lugar.