twenty-fifth.

558 37 6
                                    

Estaba sentada junto a Lauren, lloraba sobre sus piernas, aún no creía que mi Milo estuviera luchando por su vida.

Solo veía enfermeras que entraban y salían buscando bolsas de sangre O+. En una ocasión entraron con cinco bolsas.

Mi teléfono sonaba y era Julie, le contesté por que quizás eran noticias de la madre de Milo, trate de que mi voz se escuchara normal para que nadie sospechara lo que pasaba.

-Lya, la mamá de Milo ya esta super bien, quizás hoy mismo le dan de alta y se puede ir a casa, Milo está contigo? Su madre quiere hablar con él.

Respire y miré a Lauren ella me dijo que le contará, no podía guardarme esto por que en cualquier momento se iba a saber toda la verdad.

-Julie, necesito que seas fuerte y tranquila al momento de contarle esto a la mamá de Milo, Milo en este momento está en cirugía, James le disparó en su pierna y esta muy mal pero yo se que el es fuerte y saldrá de esta, por favor cuéntale con calma. -le rogué.

-Haré lo posible por qué lo tome normal, por favor ruega muchísimo que salga bien no quiero verte destrozada.-Colgué el teléfono.

Ya han pasado tres horas y no tengo ni una sola noticia de Milo, solo se que la operación se demora pero no entienden que yo quiero saber como esta él.

Me recoste en el hombro de Lauren y cerré mis ojos queriendo creer que todo esto era mentira. Por mi mente paso todo lo que había pasado la noche anterior, Milo me había pedido ser su novia. Volví a llorar.

Me asome a una pequeña ventana circular que había hacia donde estaban operando a Milo, podía ver a mi pequeño atado a cientos de cables, sus ojitos estaban cerrados y diez doctores y enfermeras estaban a su alrededor tratando de que todo saliera bien.

Le dije a Lauren que saldría a la cafetería, quería tomar algo de aire y iba a comprar algo de comer, ella me dio dinero y salí.

Compre un jugo y unas galletas, me senté en la acera de la calle del hospital y miraba todas esas parejas felices, así seriamos Milo y yo y se que lo seremos por que nos queda toda un vida por delante, juntos.

Lauren me llamo, quizás ya había noticias de Milo.

-Lya, alguien acaba de llegar preguntando por Milo, es mejor que vengas acá y aclares las cosas.

Me levanté y quede confundida, quien podría venir en busca de Milo si no es su madre o alguno de sus amigos?

Al entrar a la sala de espera vi una rubia vestida de negro sí, era la detestable de Valery.

Me acerqué a donde estaba ella y me di cuenta que estaba filtrando información de que ella era la que acompañaba a Milo, que era su novia.

-Mira, primero que todo, la que ha estado con Milo todo este rato soy yo, yo estoy a cargo. Segundo, el papel de novia no te queda por que ayer Milo y yo nos volvimos novios y tercero por favor ya deja de atormentarnos la vida, déjanos ser felices -alcé mi ceja.

Ella solo rodó los ojos y se alejo a sentarse en una banca. Le pedí a la enfermera que solo me diera información a mi sobre lo que sucedía a Milo y ella asintió.

De la sala de operación salio el doctor que estaba operando a Milo y grito.

-FAMILIARES DE MILO MANHEIM.

Inmediatamente salí corriendo hacia el, él me miró y me asustó un poco su expresión facial. Valery también se acercó a escuchar que pasaba.

-Ok, el joven al momento de entrada en el hospital se encontraba muy mal, perdió casi 15 litros de sangre, gracias a dios, ocurrió un milagro y el joven está sano y salvo, en este momento está dormido pero la señorita L-lya puede entrar a verlo.

Comence a brincar de felicidad, mi bebé estaba a salvo, Lauren me abrazo le agradaba verme feliz. Valery me sonrió a la vez que rodaba los ojos y luego se marchó.

Entré a la habitación de Milo, parecía un bebé dormido, acerqué una banca hacia la cama y tome su mano.

-Aquí estoy y aquí me quedare velando por ti.

help to me - megloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora