thirteenth.

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Tome la mano de Milo y lo jale para que me siguiera a casa, no quería que se fuera solo. Lo abrace de la cintura y el paso sus brazos sobre mi cuello, me daba pequeños besos en la cabeza, seguimos así hasta llegar a casa.

Prepare mi cama para que Milo estuviera cómodo al dormir, el estaba apenado por que no quería dormir conmigo.

-Yo puedo dormir en ese sofá.- añadió.

-Tranquilo, mi madre no dirá nada, ya es tarde no me discutas. -le dije.

Saque otra cobija del armario y se la di a Milo, fui al baño y me cambie, me puse una pijama y solté mi cabello. Al volver Milo ya estaba acostado, me tire en la cama y me acomode en el pecho de Milo e instantáneamente me dormí.

( ... )

Hoy se cumple una semana de que Milo y yo salgamos todos los días, hemos ido a comer, a centros comerciales, a parques. Qué plan tendrá para hoy Manheim? Llevaba haciéndome esa pregunta en toda la clase de matemáticas. No había puesto nada de atención.

En un momento la maestra salió del salón para atender al coordinador. Hoy no había venido Milo así que estaba sola, cuando estaba revisando mi celular la rubia Valery se hizo al frente mío, iba tomando una bebida gaseosa y cuando menos lo pensé esta bebida estaba sobre mi ropa.

- QUE ACABAS DE HACER!? -le grité con desesperación a la rubia.

Ella solo se reía y en varios momentos me saco algunas fotos de como estaba llorando al haber dañado mi ropa.

-No llores, este solo es el comienzo. Y cuidado con dar quejitas con la maestra. -reía la rubia al ver mi dolor.

Tomé mi bolso, salí corriendo de la clase como si nada, escuchaba a la maestra gritar mi nombre la ignoré y me fui hacía la zona boscosa, allí tendría paz, pero no fue así.

Al entrar me encontré con James, trate de salir corriendo pero él me detuvo amarrando mi brazo, tenía muchas fuerza y ya me comenzaba a doler el brazo.

-Que quieres James? -le dije soltando algunas lagrimas.

-Vuelves conmigo o te volvere mierda a ti y a Milo. -decía con mucha seguridad.

-No eres capaz y no te tengo miedo. -dije con rabia y sin temerle.

James tomó su bolso con la otra mano y de este saco una pequeña cuchilla, me señalo y me amenazó.

-Vas a cambiar de opinión? - me acercaba cada vez más la cuchilla a mi cuerpo.

- Eres un psicópata de mierda - le grité. -Estaré contigo si tan solo no le haces daño a Milo, no lo vayas a lastimar te lo pido. - comencé a llorar desesperadamente.

James me beso, nunca en mi vida había sentido tanto repudio, que tan mierda se puede volver la gente cuando ellos son los que cometen los errores? En mi mente solo pasaban los recuerdos de Milo, nuestros besos, nuestras citas, lloraba cada vez mas fuerte.

Mi celular no paraba de vibrar, era Milo. James me rapo mi celular y le contestó a Milo.

-Aló? Te tengo la mejor cita de todas. - decía Milo.

-Se te perdió algo con mi novia? Por favor deja de llamarla o te volvere mierda. - Le gritaba James como si fuera el dueño de mi vida.

-Estas molestando a Lya? Dejala en paz.

- Quieres que ella misma te lo confirme? -decía entre risas James

Vi que James me estaba entregando el teléfono para decirle a Milo que me dejara de buscar, me sentía un asco, me estaba dejando manipular de un hombre, donde había dejado las charlas que mi padre me había dado? No dejes que un chico que te mande. Eres una chica que no depende de nadie.

Tomé el teléfono y me sequé las lágrimas tenía que hacerlo, no quería, pero tampoco quería que lo lastimaran.

-Milo por favor te lo pido, deja de buscarme, te confundiste conmigo, consiguete a alguien mejor, alguien que valore tu amor, adiós.

Solté mi teléfono y salí corriendo hacía el baño, lloré hasta no poder más, vomite varias veces, llevaba mas o menos hora y media en el baño. Quería morirme, no quería sufrir ni ver sufrir al chico que en realidad amaba.


( ... )

¡liz aquí!

ok, estoy llorando un poco, perdón el giro tan inesperado en la historia.

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