help to me - meglo

twenty-first.

Solté la correa de mis sandalias y las lleve en mi mano, podía ver a Milo super agitado por todo lo que le había pasado, lo abrace, quizás esto lo podría calmar un poco y así fue, su corazoncito comenzó a latir de manera normal.

Mi teléfono comenzó a sonar, era Julie, le contesté.

-LYA, LYA POR FAVOR CUIDALO Y CUÍDATE. -Gritaba super agitada Julie.

-Que sucede, que esta pasando Julie, a quien cuido? -Me preocupe.

-JAMES VA A GOLPEAR A MILO LO ESTÁ BUSCANDO, CUIDADO AAAAA... -El celular cayo.

Antes de que Julie soltará el teléfono pude escuchar la voz de James super enojado, le iba a hacer algo a Milo, tenia mucho miedo.

-Pasa algo Lya? -Me miró a lo que yo estaba agitada.

-Por favor sígueme, no quiero que te golpee o quizás hasta te mate. -tome la mano de Milo y salí corriendo hacia mi casa.

Llegamos corriendo a mi casa le pedí a Milo que me esperara por la puerta trasera para que nadie lo viera, el se fue y yo entre a sacar algunas cosas.

Lauren se levantó por el ruido que yo estaba produciendo en mi habitación.

-Lya, que haces? -Decía bostezando.

Le conté lo que había pasado y ella me ayudó a buscar alguna ropa para sacar, comenzó a alistarla en una maleta. También alistó un poco de comida y me dio dinero.

-Dile a mi madre que yo estaré en la ciudad, sólo que en un hotel para que James no me encuentre, por favor cuídate. -le di un beso en su frente y salí por atrás.

Milo estaba esperándome allí, le entregue una chaqueta negra que era de mi padre, se la di para que pudiera confundirse con otra persona.

-A donde iremos? -preguntó confundido.

-Solo confía en mi, iremos a un lugar a las afueras de la ciudad, mi padre compro una cabaña hace años, allá no nos encontrarán ni Valery ni James.

El asintió, pedimos un taxi y empezó nuestra travesía. Milo estaba preocupado y nervioso, me recoste en su hombro y le tome la mano, se calmo un poco.

Llegamos a la cabaña, le pedí a Milo que llevará mis cosas y entrará al lugar mientras yo cancelaba el taxi.

Antes de entrar me asegure de que nadie se haya fijado de que estábamos allí.

Seguí hacia la cabaña y me encontré con Milo observando las fotos de mi padre y yo en los armarios, me dio mucha nostalgia, Manheim me abrazo.

-Me puedes explicar que está pasando? -nos sentamos en el orillo de la cama.

Tomé valentía y le conté todo lo sucedido a Milo, el solo se sentía cobarde, aproveche el momento y también le conté lo mucho que me gustaba.

-Todo es culpa mía, solo deje que mis celos me ganarán no luche por ti, no te protegi de James, esa era mi misión, cuidar de ti, nunca abandonarte. -lloro un poco.

-No tienes nada de culpa, solo yo que me deje manipular de alguien y te metí en este gran problema, solo discúlpame. -tome su mano.

Un abrazo sello nuestra disculpa, todo estaba bien con Milo y me alegraba mucho.

Eran las tres de la mañana, pero nada nos impidió organizar la cabaña, aquí nos quedaríamos por un tiempo hasta que la marea se calme.

Al estar todo listo, nos recostamos en la cama que tenía la cabaña, era la única, comenzamos a mirar el techo, nos parecía divertido porque se formaban algunas figuras, Milo me miró y me pregunto.

-Y ahora, nosotros que venimos siendo?

El silencio inundó el lugar.