twenty-sixth.

607 42 6
                                    

Comencé a acariciar su cabello, parecía como si estuviera tocando el cielo y así lo era.

Paso un rato y yo estaba recostada en su mano mirando el cielo raso de la habitación cuando sentí que moviste tu mano.

Habías abierto los ojos, me abalance hacia ti y te di un beso, tu me correspondiste a este.

Hola mi vida, como estás? te extrañe como nunca. —sonreía acariciando su cabello.

—Te amo Lya, te amo. —Decía en voz baja por que no podía hablar mucho.

Milo me miró y me pregunto que había sucedido. Le conté todo y el quedo en shock, todos estábamos así. También le conté que su mamá ya había salido y que a James lo habían condenado a veinticinco años de cárcel. Hablamos durante horas.

Eran las diez de la noche, Milo me pidió que me fuera. Yo negué.

Recuerdas ese día que me salvaste en la calle? Que me llevaste a un hospital y cuidaste de mi? Es hora de devolver el favor.

El solo sonreía. La cama en la que estaba Milo era gigante ahí cabía yo junto a él. Una enfermera entro para acomodar a Milo y que no tuviera ningún dolor por la operación.

Lauren me dejo unas cobijas y varias películas por ver. Me acomode de tal modo de no tocar la pierna de Milo.

Coloque las películas y las comenzamos a ver, Milo recostó su cabeza en mi abdomen yo le daba pequeños besos y acariciaba su cabello.

Duramos hasta la una de la mañana viendo películas hasta que Milo se durmió. Me levanté para poder acomodar su cabeza en la almohada y que no quedará incomodo y deje un pequeño beso en sus labios.

Tomé su mano y la entrelaze con la mía para poder dormir y así fue.

( ... )

Me levante antes que Milo y salí, Lauren había traído el desayuno que le había pedido para Milo le di un beso en la mejilla y le agradecí, ella sonrió.

Entre a la habitación y abrí las persianas, era un lindo día. Me acerqué a Milo y lo levante a punta de besos, el se despertó sonriendo.

Se estiró un poco y me abrazo, trato de morderme uno de mis cachetes, eso me dio muchas cosquillas.

Me di la vuelta y le di el desayuno, era un desayuno sorpresa. Venía con un jugo, frutas, yogurth, sándwich y de paso traía un globito que decía.

"Recuerda que Lya te ama y nunca te va a dejar sola, recuperate pronto, amor"

El me miraba con los ojitos achinados, no entendía que me miraba.

—Que hice para ganarme el cielo contigo? —Me seguía mirando.

Me sonroje y acomode atrás de mi oreja un mechón que estaba en mi cara.

El cielo me lo gane yo eres lo más lindo. —le di un beso.

Me acerqué para darle la fruta, el no tenía tanta fuerza en estos momentos para tomar las cosas. Comencé a molestarlo dándole la fruta como si fuera un avioncito que iba a aterrizar. Nuestras risas se escuchaban por todos los pasillos.

Escuché una voz femenina que se acercaba, toco la puerta, era Valery. Me levanté de la cama y deje la fruta encima, me enojo un poco que ella estuviera ahí.

Cómo estás bebé? Te hicieron daño corazón? —Decía mientras se acercaba a él.

—Por favor me dejas de tratar así, tu y yo no somos nada y por favor te pido que te retires del lugar, estoy con mi novia. —Decía él.

Una sonrisa se hizo en mi cara, se sentía tan lindo que Milo me tratara así, me levante y me acerqué a Valery.

Muy bien ya lo oíste, no soy egoísta pero por favor retírate del lugar, mi chico no se puede estresar con nada.

Valery salio super enojada de la habitación. Milo y yo reímos.

help to me - megloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora