seventh.

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Fue un pequeño beso, me sonroje un poco, no llevábamos nada de conocernos y ya tuvimos nuestro primer beso, el solo me veía un poco apenado por lo que había pasado yo solo soltaba pequeñas risitas.

Me levanté del columpio y me acomode el buzo que Milo me había dado, lo abrace para despedirme de él, ya era un poco tarde y ya mañana comenzaba la escuela, mi madre debía estar preocupada por mi.

- Gracias, te quiero - le di un beso en la mejilla

El me abrazo más fuerte, me quedo completamente impregnado su perfume. Me fui por el camino que llegaba a mi casa, cada cinco segundos volteaba a ver donde Milo y solo me sonreía.

Saque las llaves de mi bolsillo para no despertar a mi madre, entre a casa y la vi dormida en el sillón, parece que me había esperado, tome una manta y la cubrí para que no tuviera frío. Fui a la cocina para buscar algo de comer, me encontré con un postre que me había traído ella, subí a mi cuarto para comerlo y prepararme para dormir.

Me cambie la ropa y me volví a poner el buzo de Milo para dormir, me encantaba el olor que tenía. Me recoste en mi cama, no tenía sueño así que me puse a pensar todo lo que había pasado en este día, sonreía cada vez que recordaba el beso de Milo hasta que me dormí.

( ... )

Seis de la mañana, escuche a mi madre llamarme para que me levantara, me levante, me quite el buzo y lo deje encima de mi cama para luego colocarlo sobre mi uniforme. Me vestí lo mas rápido que pude quería tener tiempo para hablar con mamá y poder contarle todo lo que me había pasado.

Baje corriendo las escaleras, había unos huevos, tostadas y cafe, me sente a desayunar con mi madre, estaba a punto de contarle sobre mi beso con Milo cuando de repente sonó su teléfono, era del trabajo, su amiga ya estaba afuera para llevarla, me despedí de mi madre y le desee mucha suerte al igual que ella a mi.

Tome mi mochila y salí de casa, esta escuela era nueva para mi, la única persona que conocía era a James y no quería ni saber de el, ojala tuviera la suerte de no compartir alguna clase con el.

Al entrar a la escuela, me dirigí a la zona en la que estaban todas las listas de nombres y sus respectivos grados y clases, estaba buscando mi nombre cuando a mi lado se hace un chico de cabello alborotado y ojos miel, reconocí su perfume.

-Milo. -sonreí.

¡liz aquí¡

Quiero que me adopten lpm, me encantan estos dos:)


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