YoonGi escucho los gritos en aquel almacén, corrió lo más rápido que podía había algo que tenia que hacer, cueste lo que cueste y es salvar a TaeHyung.
Sólo esperaba que Hoseok y los oficiales llegarán antes que algo terrible ocurriera en la Casa Hogar.
Cautelosamente entro en el desolado almacén, todo estaba oscuro eran las 10:00 de la mañana, pero dentro parecía estar en la más oscura noche donde son unos pocos rayos de luz entraban.
Observó todo el lugar había detectado a dos hombres que se encontraban al fondo, el otro se encontraba frente a una persona que estaba atado a una silla y no había duda que era TaeHyung. Verle de esa manera destrozo su corazón, tenia que hacer algo para sacarle de ahí el debía protegerlo, lo prometió a sus padres.
Se acercó cautelosamente, sin hacer ruido se adentro aquellos hombres estaban tan metidos en sus asuntos que no se dieron cuenta que alguien había entrado en aquel almacén, ya que estaba lejos de el pequeño pueblo donde se encontraban, se habían confiado. Min YoonGi vestido todo de negro, por la espesa oscuridad no fácilmente lo detectarían... Se había preparado para cualquier cosa que pudiera suceder, en su mochila llevaba un arma anestésica, que podría utilizar para que no lo descubrieran.
Dios, se encontraba nervioso, nunca antes había hecho algo así, su vida desde pequeño había sido tranquila, siempre evitando meterse en problemas de pelea, pero sin embargo había sido entrenado por su amigo el cual siempre le enseñó lo que el sabía, diciendo que nunca se sabe cuando será tiempo de utilizar sus habilidades, había odiado esos momentos de entreno con Hoseok pero realmente en estos momentos estaba agradecido de haber tenido un amigo policía.
A pasos lentos y suaves se metió por el pequeño pasaje que había entre la sala donde se encontraba Tae y donde estaban los dos hombre, debía primero eliminar a los dos aquellos que se encontraban conversando, mientras el otro estaba torturando a Tae de una manera psicológica gritándole tantas groserías que pudieran existir.
Silenciosamente saco el arma de su mochila, por unos momentos sus ojos se encontraron con los de Tae, tenía su mirada aterrorizada, llevo un dedo a su boca diciendo que guardará silencio, Tae apartó su mirada, de sus preciosos ojos se derramaban lágrimas.
Aquellos hombres no sabían que pasaba a su alrededor, ellos no querían estar en ese lugar pero simplemente fueron arrastrados por Choi. Choi era un hombre el cual no podían desobedecer una orden, un hombre que le gustaba ver el sufrimiento que ocasionaba en las demás personas. Se deleitaba en el dolor de los demás de una manera enfermiza.
Tae estaba temblando de miedo, no quería que nada malo le pasará a YoonGi, verlo ahí un miedo recorrio todo sus cuerpo se había despedido de él... pero al parecer Min no estaba dispuesto a aceptar esa despedida.. sintió una sensación en su corazón que no sabía cómo describir, pero sabía que su corazón estaba alegre de ver ahí a Min Yoongi.
Las palabras que el hombre frente a él le gritaba, no tenían sentido, su atención parecía estar en el hombre pero sus pensamientos los ocupaba el guapo YoonGi. Si moría, moriría feliz de saber que alguien lo amaba de una manera tan fuerte que arriesgaba su propia vida.
Aunque hubiera deseado pasar más tiempo con el hombre guapo, que lo abrazara por las noches que lo mimara que lo amará como el. Sabía que esta podría ser la última vez que lo vería, pero quería mantener ese pensamiento ser feliz con YoonGi una sonrisa se dibujaba en su rostro. La voz del hombre lo volvió a la realidad se había perdido en sus pensamientos que por un momento se había olvidado donde estaba.
-Estas sonriendo ¿Estás feliz de morir?. -Pregunto aquel hombre con una risa sacarrrona, Tae quería darle un puñetazo y quitarle esa sonrisa fea, pero si hacía un movimiento podría hechar por la borda todo el plan que su hombre tenía, sonrió por su pensamiento, pensar en YoonGi como su hombre lo hacía feliz.
Un golpe lo hizo jadear de dolor, el desgraciado le había dado tremendo puñetazo en la nariz, podía sentir la sangre escurrir y bajar por su boca.
-¡¿Seguirás sonriendo?! Pero te haré sufrir hasta que pidas por tu vida.
TaeHyung se tambaleo en aquella silla, con sus manos y pies atadas no podía hacer algún movimiento para esquivar el golpe a su cara.
YoonGi se encontraba más cerca de lo que pensaba, sin duda los hombres de Choi eran tremendos imbéciles o de alguna manera no se querían meter en más problemas, no sintieron cuando Min se escabullo entre ellos y los noqueó rápidamente los dos quedaron tendidos en el suelo. La fuerte lluvia que caía, le había ayudado para que no lo escucharán, agradeció por la lluvia. -¿Desde cuando empezó a llover?. -Se preguntó
Sólo tenía a un hombre por aniquilar, pero este sería más difícil tenía una arma en su mano con la misma le daba golpes a Tae. Min solo quería tenerlo en sus manos y terminar con su vida. Nunca había odiado a nadie, pero a este hombre lo estaba odiando con todo su ser, su madre siempre le había dicho que odiar lo hacía infeliz.
Se movió a pasos suaves por aquel lugar, tropezó en una lata de soda que se encontraba tirada en el suelo, se maldijo en susurros por el ruido que había hecho, sólo esperaba que el hombre no lo hubiera escuchado. Pero para su mala suerte Choi había escuchado el ruido, dejando a un lado a Tae camino al lugar donde escucho el ruido, pero no encontró nada. Min rápidamente se había movilizado quedando detrás de una pequeña mesa de madera que se encontraba.
Choi volvió donde estaba Tae, el cual estaba temblando de miedo. Estarían muertos si los descubría.
-¡Imbéciles vengan!. -Se escuchó el grito de Choi llamando a sus hombres pero no obtuvo respuesta. Balbuceando groserías se camino al lugar donde se encontraban sus hombres sus ojos se abrieron como platos cuando los vio tirados en el suelo, se dio cuenta que había un intruso entre ellos.
El hombre iba volver donde Tae, pero YoonGi fue más rápido que él dándole un golpe en la cara el cual lo hizo tambalear, quiso dispararle pero Min sabía como pelear y entre empujones le tiro el arma lejos de el.
Recibió un golpe en su cara, cuando se descuido mientras TaeHyung le gritaba que tuviera cuidado. No dudo en disparar con el arma anestésica que tenia en su parte trasera de su pantalon. El hombre se tambaleo pero aquello no era suficiente, rápidamente otro disparo en su pierna derecha quitándole así el equilibrio y cayendo de un solo golpe.
Min corrió donde se encontraba Tae sangrando. Lo atrajo en sus brazos le beso de una manera necesitada, rápidamente lo desató. Tae lo abrazo fuertemente, quería sentir los brazos de Min alrededor suyo. Sus lágrimas salieron como una correntada.
-Ya todo esta bien, tranquilo. -Le susurró YoonGi al oído, Tae estremeció en sus brazos su cuerpo temblaba.
Se escuchó un ruido fuera, y en un momento el lugar se llenó de oficiales, los cuales había llamado YoonGi antes de entrar al lugar. Revisaron todo el lugar llevándose así a los tres hombres, ya habían recibidos varias denuncias en contra de Choi.
Un oficial se acercó a JungKook el cual se encontraba tirado en el suelo aun inconsciente. TaeHyung corrió donde él, temiendo por la vida de su hermano, el oficial le comunico que solo estaba desmayado por el golpe pero que lo tratarían rápidamente.
Min abrazo a Tae, dándole su apoyo temía por el estado de Tae, su cuerpo de Tae tembló entre sus brazos, rápidamente lo separó un poco para verle a los ojos y solo observó cuando los ojitos de Tae se cerraban desmayadose en sus brazos. Rápidamente lo sacaron del lugar, llevándolo en la ambulancia al centro de salud más cercano, ya que su respiración le fallaba pareciera que tendría un paro cardíaco. Min tenia miedo de perderlo, no aceptaba perderlo, quería hacerlo feliz.
¡gracias por leer!...🌻
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Gotas de Lluvia [YoonTae]
FanfictionCuando menos lo esperas algo bueno sucede. A la vida le gusta sorprendernos. Historia totalmente mía No se aceptan copias o/y adaptaciones